Por: Tobías Ochoa
Crecimiento personal y progreso, son las principales razones que destaca Luca Rozycki (32 años) en su decisión que lo llevó a emigrar hacia Estados Unidos. Oriundo de nuestra ciudad, hijo de padres provenientes de Monte Maíz, Luca vivió su infancia en B° Parque Chacabuco, frente al Córdoba Shopping.
Mientras vivió en nuestra ciudad, se destacó como jefe de comercio internacional en la empresa TRV Dispositivos Electrónicos, propiedad de su padre, y como profesor en la Universidad Siglo 21. Con el paso del tiempo, Luca encontró su “techo” en la empresa y decidió emprender nuevos desafíos.
De acá para allá
¿Por qué Estados Unidos? Rozycki argumenta su viaje en el hecho de “progresar personalmente y profesionalmente en lo que hago, que es Comercio Internacional”. Esta decisión lo llevó a fundar 351 Internacional, una empresa cuya idea principal fue introducir los productos de la empresa de su padre al mercado de Estados Unidos, a través de Amazón y E-Bay.
Además, al disponer de un depósito, compran mercadería de otro tipo y las distribuyen también por Estados Unidos. Su función es actuar como un agente de compras, almacenan los productos y luego los envian a cualquier punto. Como un compra-venta.
“Atrapado” en Miami
Fundar una empresa en Estados Unidos es bastante fácil, se puede recurrir a un abogado migratorio o hacerlo de manera virtual. Luego de ahí, vas al banco, se abre una cuenta corporativa y se transfieren los fondos de una cuenta personal a la de la empresa.
En primera instancia, la idea de Luca fue estar en Miami durante seis meses, con una visa de turismo, para poder fundar la empresa, consolidarla y luego tener una reunión con la embajada norteamericana en Buenos Aires. Ahí es donde se presentaría la empresa y se solicitaría una visa de trabajo.
“15 días después de llegar a Estados Unidos se declara la emergencia sanitaria por covid y todas las embajadas cerraron, entonces si me volvía en agosto de 2020 no sabíamos cuando iban a reabrir las embajadas. Por eso, pedimos una extensión de turismo dos veces, por seis meses cada una”, contó el cordobés, respecto a sus primeros meses en Norteamérica.
“En agosto de 2021 tramitamos el cambio de estatus, de turista a inversionista, lo cuál otorga los mismos beneficios que la visa. Pero, como lo tramitamos internamente, al momento de abandonar el país, pierdo las ventajas de ser inversionista, para volver a ser turista. Estamos esperando que la embajada americana en Argentina para poder tramitar la visa con el cónsul”, agregó el hijo de Gloria y José María; y el hermano de Lucía.
Running desde Córdoba a South Beach
Una de sus pasiones que llevó a Estados Unidos fue el maratonismo: “Hace muchos años, empecé a correr, me encontré con un profesor en el Kempes que preparaba chicos que querían correr maratones o triatlones. Entrenaba desde 30 a 80 kilómetros a la semana, durante muchos años”.
Entre sus carreras disputadas, se encuentran las de media maratón de Córdoba, Rosario y Buenos Aires, que tienen una distancia de 21 Kilometros. Luego, un amigo le propuso realizar la práctica de triatlón y aceptó. “Hice el medio iron man de Bariloche, Punta del Este y Cartagena. En Estados Unidos participé en cuatro ediciones. Entreno todos los días de la semana, el clima es muy duro, hace mucho calor, entonces entrenamos a las 5.30 de la mañana”, destacó.
Respecto a cómo realiza sus entrenamientos, Rozycki nos comentó: “Estoy en un grupo que se llama Huracán Racing Team, hay varios profesionales en el equipo y nos auspicia City Bikes Miami. El nivel competitivo es alto. Tres veces a la semana nadamos, corremos y hacemos bicicleta; y algunos días hacemos doble turno”.
La diversidad cultural abunda en el equipo, ya que en sus filas se pueden encontrar miembros de una gran cantidad de países como Israel, Rusia y latinos. “El deporte no nos diferencia por país ni nada, en la bici somos todos iguales”, argumentó.
“Acá no se puede venir tibio”
“A todo el mundo le gusta el sueño americano, pero al momento de concretarlo pocos llegan a hacerlo”, subraya Luca, para luego destacar: “Si uno quiere venir no puede venir tibio, en este mundo está lleno de ilusionistas y uno necesita ser un emprendedor y
tomar los riesgos necesarios”.
Por último agrega: “Cuando era chico en Parque Chacabuco jugaba en la calle con mis amigos, comía en la vereda una pizza a veces y compartíamos muchas cosas en el verano. Mi hermana eso ya no lo hizo, y creo que mis hijos tampoco lo van a hacer por toda la inseguridad e inestabilidad que reina en Argentina. Entonces quisimos hacer el esfuerzo de venir con mi mujer (Carla) hasta acá para que nuestros hijos tengan un mejor futuro y niñez”, reflexionó Luca, acerca de su decisión.-