Daniel Passerini, en una entrevista exclusiva con EXPRESIÓN NORTE, repasó su pasión por la medicina, su relación con Juan Manuel De La Sota, las enseñanzas que nos dejará la Pandemia y su compromiso con los vecinos de la ciudad.
¿Cómo fue y es vivir en la zona norte de la ciudad?
Mi primer domicilio fue en B° Las Margaritas, en calle Bv. Los Granaderos, a media cuadra de la cancha de Huracán de B° La France. En B° Argüello vivo desde hace 15 años. Nací y crecí en un pueblo del interior, llamado Cruz Alta, en el Departamento de Marcos Juárez pero desde los 5 años de edad venía a Córdoba, ya que aquí tenía un Tío.
¿Cómo llegaste a la política?
Mi padre era militante político, fue candidato a Intendente en su pueblo y perdió, pero siempre estuvo vinculado al peronismo con José Manuel de la Sota. Yo heredé esa pasión, con vocación de servicio, al igual que mi papá. Desde los 5 años quería ser Médico, a pesar de no haber ninguno en mi familia. Me recibí joven, a los 23 años.
¿Seguís ligado a la medicina?
En el 2015 terminé mi segunda etapa como Ministro de Desarrollo Social, cuando lo conocí al Padre Óberlin, quien lleva adelante una obra hermosa en B° Müller, Campo La Rivera y Maldonado. Desde el Ministerio, colaboramos mucho con su causa. Un día, cuando estaba en la última etapa de mi gestión, él me consultó por un caso de enfermedad que querían abordar en uno de los barrios y yo le pregunté si tenían médico y me dijo que no. Entonces, me ofrecí para trabajar como voluntario. En mayo del 2016, armé el consultorio, cerca del cementerio San Vicente y comencé a atender esos casos. Hasta el día de hoy lo sigo haciendo y, actualmente, atiendo a chicos y familias con problemas de consumo y vulnerabilidad. Eso me abrió una perspectiva que me estimuló para comenzar a estudiar nuevamente, por lo que me inscribí en el Consejo de Médicos a hacer la especialidad de toxicología. Si Dios quiere, el 27 de mayo próximo rendiré la especialidad. Creo que la mirada que uno adquiere tras trabajar en la comunidad, es una mirada que todo político
debe tener. No existe política exitosa con gente encerrada en una oficina.
Un discípulo de De La Sota
¿De La Sota fue como tu “padre” dentro de la Política?
A él lo conocí en la época que perdía siempre. El mismo De la Sota decía que la gente lo votó porque se cansó de verlo perder. Fue una persona de una inteligencia única y de una capacidad de entendimiento como pocos políticos. Escuchaba a muchísima gente. Por eso me considero un discípulo de él, porque lo poco ó bueno que sé hacer en la política, lo aprendí de él. Sufrí mucho su muerte. Fue una gran pérdida.
¿Cuál fue su mejor enseñanza?
De La Sota fue una persona que se preparó y su destino era ser Presidente de la Nación. Tenía una gran tolerancia. Aprendí que hay que saber escuchar y a saber que hay que resignar algunas cuestiones para poder llegar a “acuerdos” y, hoy en Argentina, pareciera que si se cede en algo, se pierde; cuando en realidad, la victoria es acordar. El triunfo es el “acuerdo”.
Una medida “ejemplificadora”
Los Concejales de Córdoba donaron el 30% de sus sueldos para equipamiento en la salud pública… ¿Qué sentiste al lograr este objetivo?
Cuando asumimos, la situación de quebranto de la Municipalidad era calamitosa, por lo tanto, en el mes de enero del 2020, decidimos un congelamiento de salarios de Concejales, Tribunales de cuentas y funcionarios. Pero una vez iniciada la pandemia, la situación se agravó y se tomó la decisión de rebajar esos salarios, lo que permite un ahorro del 30%. No solo nos pusimos de acuerdo de adherir a ese descuento, sino que también decidimos que esa partida de dinero, se destinara a la compra de insumos para hospitales.
“Debemos humanizar la política”
¿Qué cambios de paradigma te imaginas después del Covid-19?
Todos tenemos confianza en que los próximos meses todo esto termine, por el aumento de personas vacunadas. Pero después, va a ser un escenario muy distinto a lo que fue pre pandemia. El paradigma es colocar a la salud pública por encima de todo; y con esto, no me refiero sólo a la cura, sino también a la prevención: vacunarse, alimentarse de manera sana, evitar consumos tóxicos como el alcohol, el tabaco y las drogas vendidas bajo receta. Vamos a tener que empezar a valorar la buena calidad de vida.
¿Cómo se puede humanizar la política?
Ese es el gran desafío. Se logra planteando las discusiones que la gente necesita; la política tiene que ser el sostén de democracia y, por eso, hay que dotarla de los elementos que hoy la humanidad necesita. Hoy, esas discusiones deberían pasar por cómo redistribuir los ingresos económicos, el cuidado de los recursos naturales, el sostenimiento de una economía inclusiva, y que la educación y la salud pública deben ser derechos inalienables.
¿Juan Schiaretti puede ser candidato a Presidente de la Nación?
No lo sé. Schiaretti está llevando una gobernación muy buena en un periodo muy
difícil. Está aplicando toda su experiencia de gestión. Hoy tenemos a un Presidente que se llama Alberto Fernández, a quien Schiaretti respeta y con quien interactúa.
¿Se disfruta ser Viceintendente?
Son tiempos difíciles pero sí puedo decir que me gusta lo que hago y hago lo que me gusta que es acompañar a Martín Llaryora y a Juan Schiaretti para que la ciudad de Córdoba vuelva a ser la que fue hace 20 años atrás.