De Huracán de B° La France a ganar la medalla de oro con la Sub23 de Argentina

A sus 21 años, Joaquín Ariel Novillo, vecino de B° Lomas de San Martín, vive el sueño del pibe. Debutó en la Primera del “Pirata” y en agosto de 2019 se consagró campeón de los Juegos Panamericanos de Lima con la Selección Argentina Sub 23. Toda una revelación y promesa del fútbol cordobés.

Dió sus primeros pasos en la Escuela de Fútbol Pablo Kratina en Punta Norte, luego jugó en Huracán de B° La France en la Liga Cordobesa hasta llegar a Belgrano donde fue un referente en la 4° División de AFA. A principios del año pasado año debutó en la Superliga con la camiseta del “Pirata”, sufrió el descenso y ahora es uno de los pilares de la defensa “Pirata”. En el mes de agosto, se dio el gusto de conseguir la medalla de oro en los Juegos Panamericanos disputados en Lima (Perú) con la Sub 23 nacional. Increíble, pero real.

Con 21 años, Joaquín Novillo vive una verdadera película, todo un sueño.
“Gracias al esfuerzo y al sacrificio de muchos años, esto es una realidad. Me han pasado muchas cosas en poco tiempo, pero me lo tomo con calma y humildad, escuchando a mis seres queridos. Fue una alegría enorme cuando me

entere qué estaba en la lista de los Panamericanos y conseguir el título con la Sub23, fue lo máximo”, reveló el zurdo defensor.

“Vestir la camiseta de la Selección es un sueño. Siento una felicidad inmensa. Uno de chico siempre sueña con jugar y representar a su país, pero lo ve muy lejano. Le agradezco a la vida por estar acá”, expresó el joven marcador central de Belgrano.

“Pensé que iba a ser goleador”

Dicen que los “sueño están para cumplirse” y sino pregúntenle al juvenil Joaquín Novillo, que a sus 21 años de edad debutó en la Primera de Belgrano y es una de las grandes revelaciones de la Superliga Argentina de Fútbol.

Su “primera vez” contra Unión de Santa Fe (0-0) en el Gigante de Alberdi, el 27 de enero de 2019 de la mano del entrenador Diego Osella, por la 16° Fecha de la Primera División del fútbol argentino y fruto de sus buenas actuaciones, se ganó un lugar en la oncena titular y no salió más del equipo… ¿Quién es la nueva promesa del fútbol cordobés?

“Arranqué jugando en Punta Norte, en la escuela

de fútbol de Luis Galván. Estuve con él cerca de

dos años hasta que se fue de la Escuelita a otro

lugar, pero como me quedaba muy lejos, no lo

pude seguir. En su lugar, empezó la Escuela de

Fútbol de Pablo kratina. Allí jugué varios años

hasta que Kratina nos llevó con mi hermano a

Huracán de B° La France”, recordó el marcador

central “Pirata”, vecino de B° Lomas de San Martín, para luego contar cómo fue su

estadía en el club “Luminoso”: “En mi primera

práctica con Huracán, al ver mi estado físico, me

pusieron de delantero (en la Escuelita jugaba de

cualquier cosa, en donde faltara uno, jaja!!) y ahí

arranqué a jugar. En mi primer partido oficial

para Huracán hice un gol y pensé que iba a ser

goleador. Pero con el correr de los partidos no me

metí más goles… Creo que jugué uno a dos años

de 9, hasta que vino un técnico (“El Sapo”

Montivero) que me puso de 6. Jugué bastante

tiempo y era el capitán de mi categoría. También

fui citado para la Selección de Córdoba, donde en

una práctica me vió Federico Bessone y me

propuso irme a probar a Belgrano. Fuí con toda la

ilusión, estuve un mes a prueba y me dieron el

visto bueno… ¡No lo podía creer!”

¿Qué recuerdos tenés de tu paso por

Huracán?

En mi paso por Huracán hice grandes amigos

que hasta el día de hoy los sigo viendo. Se formó

una “familia”, literal, porque siempre nos

juntamos todos con nuestros papás a comer y

hacer distintas actividades. Tengo los mejores

recuerdos del club.

¿Qué técnicos te marcaron en tu carrera?

Sebastián Montivero fue el técnico que me puso

de 6 en Huracán. El “me descubrió”, por así

decirlo. Después en Belgrano, Rubén Del Olmo

fue el técnico que me puso de titular en Liga

cuando yo no venía jugando. Y, por último, Julio

Constantín -actualmente técnico- me puso de 4 y

fue con el que más aprendí y el que más confianza

me dio. Es un gran entrenador y mejor

persona.

El camino para ser jugador profesional no

es para nada sencillo, se necesita de mucho

esfuerzo, constancia, condiciones pero

también de algo de fortuna, ¿En algún

momento pensaste en dejar el fútbol?

Mi hermano Lucas tuvo problemas de lesiones y

no pudo seguir jugando. En mi caso, luego de un

mes a prueba, me pasaron a la Octava división de

Belgrano de la Liga Cordobesa (no de AFA). Y…

no jugué durante todo el año. Una sola vez fui al

banco. Quería largar todo, pero me dije que no lo

iba a hacer. Al año siguiente, en la Séptima división,

también arranqué de suplente hasta que se

lesionó el defensor titular y ahí aproveché para

ganarme el puesto.

¿Qué sentiste al consagrarte campeón de AFA

con la 4° División el año pasado?

Salir campeón fue lo mejor que me pasó dentro

del club. Nunca me voy a olvidar de ese partido:

por el resultado, por el gol, por la gente que

estaba afuera apoyándome… fue una fiesta. Sin

lugar a dudas, fue una de las alegrías más

grandes de mi vida.

 

“Mi virtud es la fortaleza física”

Novillo tiene contrato con Belgrano hasta junio

de 2022. Se destacó en el semestre pasado

jugando en la reserva “Pirata” y desde diciembre

fue promovido al plantel superior.

A la hora de recordar su debut en la máxima

categoría del fútbol argentino, “Novi” reveló:

“Estaba muy nervioso cuando debuté contra

Unión de Santa Fe. Si bien ya había jugado contra

Rosario Central y Talleres, unos amistosos, esto

era otra cosa. Recuerdo tener la boca seca de los

nervios y salir a la cancha y ver a toda la gente

cantando y saltando fue una locura. Estaba

nervioso hasta que empezó a rodar la pelota…

Ahí se me pasó un poco”. “La verdad que me

sorprendió jugar en Primera, porque en el plantel

hay jugadores de mucha jerarquía, refuerzos y

que me toque a mí, es un regalo y una oportunidad

que estoy tratando de aprovechar al máximo.

Recuerdo el calor intenso que hacía, recuerdo

varias jugadas como si hubiera sido ayer el

partido”, tiró el aguerrido defensor “Celeste”.

¿Cómo te definís como jugador?

Soy un jugador firme en la marca que le gusta

salir jugando, pero que sabe bien cuando jugar y

cuando no. Mi virtud creo que está en la fortaleza

física, trato de sacar ventaja por ese lado.

Siempre trato de mejorar en todos los aspectos.

Soy muy autocrítico. Voy a tratar de defender los

colores a muerte porque mi sueño es que

Belgrano siga jugando en Primera.

¿Qué es lo que más te sorprendió de la

Superliga, tanto adentro como afuera de la

cancha?

Lo que más me sorprendió es la rapidez, fortaleza

física y viveza de los delanteros. Fuera de la

cancha, la gente me sorprendió porque desde

el primer minuto hasta el último no paran de

alentar. Siento el cariño del hincha y eso es

muy lindo. Más para uno que recién arranca

en esto.
La obligación de Belgrano es volver a Primera lo antes posible, ¿No?

Belgrano es el más grande de la categoría y

tiene que ascender como sea. Se armó un buen

grupo, llegaron jugadores de experiencia. Tenemos que ser protagonistas en todas

las canchas. Vamos a tener que manejar la presión y asimilar rápida la idea del nuevo cuerpo

técnico.