Juan Dadomo nació en El Fortín, una localidad situada a 208 kilómetros de la Capital, y llegó a la ciudad con el objetivo de estudiar arquitectura. Sin embargo, la vida tenía otros planes para él, y terminó dedicándose a la repostería, pasando de vender cupcakes en un food truck a tener cuatro locales en Córdoba y uno en España.
La influencia de su familia italiana fue clave en su decisión. Creció rodeado de mujeres apasionadas por la cocina, quienes preparaban comidas contundentes, caseras y generosas que marcaron su infancia en el departamento de San Justo. Sus abuelas eran expertas en preparar recetas con cariño, amor y dedicación, y su abuela materna, en particular, era una maestra pastelera que hacía tortas para los cumpleaños de los vecinos. Juan reconoce que heredó esta pasión por la repostería y afirma que “se ve que algo de eso mamé y me quedó”.
En la terraza de La Capke, su lugar de trabajo y segunda casa, Juan recordó su llegada a la Capital para estudiar arquitectura, un plan que finalmente no se concretó. En su lugar, encontró su verdadera vocación en la repostería y logró construir un exitoso negocio que hoy cuenta con cinco locales.
LOS ORÍGENES DE JUAN DADOMO, EL CREADOR DE LA CAPKE
Originalmente, Juan Dadomo quería estudiar diseño de interiores y se inscribió en la carrera de arquitectura. Sin embargo, en su tercer año, se dio cuenta de que no era lo suyo. Mientras las escuelas de cocina estaban en auge, decidió seguir su pasión y comenzó a estudiar gastronomía. “Comencé en tercer año de arquitectura, estudié ambas carreras simultáneamente y luego me enfoqué en cocina”, recordó. Fue en la materia de pastelería donde encontró su verdadera vocación, algo que lo motivaría para el resto de su vida.
Después de obtener su título en gastronomía y pastelería, Juan Dadomo emprendió un viaje a la Ciudad de México con la intención de establecerse allí de forma permanente. Sin embargo, la trágica pérdida de sus padres en un lapso de seis meses cambió sus planes.
“No me sentía cómodo en el extranjero con esas situaciones y decidí regresar a casa. Creo que La Capke fue una consecuencia directa de eso”, recordó. Aunque el viaje no resultó como lo había planeado, no fue en vano, ya que en México encontró la inspiración que lo llevó a emprender su propio negocio. “Encontré un pequeño local de estilo norteamericano lleno de minitortas, cupcakes y dulces que me pareció adorable”, describió sobre el lugar que se convirtió en el punto de partida de su aventura empresarial.
En 2012, Juan Dadomo y su hermana Micaela inauguraron La Capke, un local con un diseño delicado y un gran ventanal en la calle Crisol que atraía a los transeúntes. Inicialmente, el negocio se centró en la producción de cupcakes, donas y brownies, recetas norteamericanas que causaron sensación en ese momento por su novedad e innovación. Con el tiempo, La Capke evolucionó, adaptándose a las tendencias y mudándose a diferentes ubicaciones dentro de la ciudad, pero siempre conservando su esencia original.
“El Éxito de La Capke: De Córdoba a España”
La Capke, fundada por Juan Dadomo, se convirtió en un éxito gracias a su enfoque en ofrecer tortas con identidad y sabor casero. La demanda cambió cuando el local se mudó a Güemes, donde la gente podía disfrutar de un paseo gastronómico. “Creo que la clave es que a todos nos gusta recorrer y comer”, analizó Juan. Aunque aprovecharon la tendencia de las golosinas y galletas, nunca perdieron su esencia. La carta ofrecía opciones tradicionales e innovadoras con un toque argentino.
Con el tiempo, La Capke se ganó un lugar en el corazón de los cordobeses y expandió sus operaciones. Ahora cuenta con un centro de preparación y distribución en Güemes y locales en diferentes ubicaciones de Córdoba y Barcelona, España. La marca sigue creciendo y manteniendo su esencia.
INNOVACIÓN, RECUERDOS Y ALEGRÍA: LAS CLAVES DE JUAN DADOMO EN LA CAPKE
Juan Dadomo destaca la innovación y los recuerdos como claves del éxito de La Capke en un mercado competitivo. Agradece a las redes sociales por permitirle estar al tanto de las últimas tendencias, pero enfatiza la importancia de mantener el foco en su esencia. En La Capke, ofrecen versiones únicas de clásicos como:
– Torta Red Velvet con relleno de chocolate blanco
– Lemon Pie transformado en cheesecake de chocolate blanco con frambuesas y mousse de limón
– Tres Leches con dulce de leche, un toque “bien argentino”
Para Juan, la torta Tres Leches representa un vínculo con su infancia y su abuela, quien le enseñó el amor por la pastelería. “Es muy parecida a la de mis cumpleaños de niño”, recordó con cariño.
“La pastelería es mi forma de expresión”, afirma Juan Dadomo, creador de La Capke. Para él, la cocina dulce es un medio para generar alegría, sorpresa y conexión con los demás. Lo que más disfruta es el proceso creativo, desde concebir combinaciones de sabores hasta cuidar detalles en la decoración. “Me encanta ver cómo algo hecho con mis manos puede emocionar o traer recuerdos a quien lo prueba”, destaca. La pastelería es para Juan una forma de conectar con los demás a través de la creación y el sabor.
