Debut cordobés en los eSports de los Juegos Evita

La dupla Pía Baiocchi y Lautaro McCormack de Bell Ville, ambos con 17 años, representaron a Córdoba en la modalidad FIFA, siendo los pioneros locales en este ámbito nacional.

Su participación marcó un antes y un después para la provincia. Por primera vez, Córdoba tuvo presencia en los Juegos Evita disputados en Mar del Plata del 29 de setiembre al 4 de octubre, en la flamante categoría eSports, y fueron ellos dos —compañeros, amigos y apasionados por la competencia digital— quienes abrieron la puerta. Jugaron en la modalidad FIFA 23, un clásico del fútbol virtual, enfrentando a otros equipos juveniles de todo el país.

Ambos se conocen del colegio, el IPET 267 Antonio Graziano de Bell Ville, donde además comparten otras actividades. Pía practica patín desde chica, Lautaro juega al fútbol, y los dos ya habían participado en otros deportes escolares como vóley y básquet. Pero esta vez, el escenario fue diferente: controles en mano, pantallas gigantes, y la presión de representar a Córdoba frente a las delegaciones de las demás provincias.

El proceso para llegar a Mar del Plata no fue sencillo. Tuvieron que pasar primero por una instancia local y luego una clasificatoria provincial, en la que se impusieron frente a duplas de toda Córdoba. Lo hicieron con entrenamiento, estrategia y una coordinación que se nota tanto en lo humano como en lo técnico. Se complementan bien: Lautaro se especializa en defensa y armado, Pía tiene precisión en ataque.

A Mar del Plata llegaron luego de superar rondas clasificatorias provinciales. Representantes del IPET 267 Antonio Graziano de Bell Ville, lograron un hito para Córdoba: ingresar en la instancia nacional de eSports por primera vez

Un verdadero golazo

Durante los días que duraron los Evita, se enfrentaron a duplas de Buenos Aires, Mendoza, Salta y otras regiones. Algunas partidas fueron muy reñidas, y en otras lograron destacarse. Aunque no llegaron al podio, su performance fue sólida y recibieron felicitaciones de equipos rivales y de entrenadores. Para ellos, no fue solo una competencia: fue una forma de demostrar que detrás de los videojuegos también hay esfuerzo, concentración y espíritu deportivo.

Más allá del resultado, su presencia marcó el inicio de una nueva etapa para Córdoba. El hecho de que una chica y un chico de una escuela técnica del interior provincial hayan llegado tan lejos con una consola como herramienta principal es todo un símbolo de estos tiempos. Ellos lo saben, y por eso hablan con orgullo del camino que abrieron para otros jóvenes que quizás todavía no se animan a dar ese paso.

Pía cuenta que al principio no creía que iban a llegar tan lejos. “Jugábamos en los recreos, en casa, para divertirnos. Pero cuando supimos que podía ser algo serio, nos lo tomamos con otra actitud”. Lautaro coincide: “Fue raro al principio pensar que podías representar a la provincia por jugar FIFA. Pero cuando nos lo propusieron, nos comprometimos en serio”.

Uno de los momentos más especiales fue entrar a la sala de eSports en Mar del Plata y ver a tantos chicos de todo el país compartiendo esa misma pasión. “Era un ambiente distinto al de otros deportes, pero se sentía la misma energía, la misma competencia sana”, cuentan. También valoraron el apoyo del equipo técnico y de otros chicos de la delegación cordobesa, con quienes compartieron alojamiento y actividades durante los juegos.

Su participación no terminó con el cierre del certamen. Ya piensan en armar un equipo más grande, invitar a otros compañeros, y seguir entrenando para futuras competencias. Están convencidos de que esto recién empieza, y que en 2026 Córdoba podría volver con más presencia y más experiencia en la cancha digital.

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