A finales de 2020, el viaje y la aventura cruzó los caminos de las vidas de Mateo Pinto y Belén Francesena. Ambos a bordo de sus bicicletas, y acompañados en un largo tramo por el perro Simba, ambos viven en la libertad de las inmesidades que ofrecen las rutas, paisajes y pequeños rincones de latinoamérica.
Pinto, de 31 años, es oriundo de Morón y residía en Mar del Plata. Se autodenominaba como “polifuncional”, ya que ejerció diversas profesiones a lo largo de su vida. Por su parte, Belén es de La Plata y trabajaba como camarera mientras estudiaba la carrera de Nutrición.
¿Cómo y cuándo surgió esta idea de recorrer Sudamérica en Bicicleta? ¿Qué los motivó a emprender esta aventura?
Empezamos a viajar en 2020, Mateo salió de su ciudad y yo de la mía en diciembre, nos encontramos en Bariloche en febrero de 2021. Cada uno viajaba por su lado, pero nos fuimos encontrando muchas veces casualmente, hasta que decidimos viajar juntos. Empezamos a recorrer Argentina, después pensamos en algunos países más y después todo el continente. (Belén)
¿Cuándo comenzaron y qué lugares han recorrido en estos 3 años?
Esta aventura arrancó con querer conocer Argentina. Ya conocíamos unas partes del país, pero faltaba la Patagonia. Yo viajaba con la compañía de mi perro, entonces la bici surgió más que nada para viajar junto a él. Ya en la Patagonia pensamos en hacer otros países, estamos pensando en ir al norte, después a Colombia, Bolivia, Perú, Ecuador. (Mateo)
Actualmente, ¿A dónde se encuentran?
Ahora estamos en Brasil entrando por Oyapoque (la ciudad más al norte del país) y vamos rumbo al sur a argentina de nuevo pasando por Uruguay y Paraguay.
El viaje cambia todo el tiempo y es más lindo esperar lo inesperado. Cada día es único e intenso”
¿Qué es lo que más destacan de sus viajes y lo que más disfrutan?
Lo que más disfrutamos de este viaje es la gente, acá es una zona muy caliente, entonces nos despertamos a la madrugada y vemos el amanecer en la ruta. Nos metemos todos los días al río, acampamos en sitios nuevos, conocemos personas nuevas y probamos nuevos platos. En la Amazonia ecuatoriana nos tocaron todos los días de lluvia o niebla, y tuvimos que pedalear entre los 2000 y 4000 metros sobre el nivel del mar. El momento más épico del viaje fue nadar en el Volcán Quilotoa en Ecuador, pero también pedalear zonas rojas de Colombia, conocer las Guyanas. Todo en el viaje es muy especial. Cada día es único e intenso.
¿Qué significa viajar para ustedes y qué representa la bicicleta?
Viajar para nosotros significa libertad y aprendizaje y la bicicleta es el medio para conseguirlo. Haciendo ejercicio y cuidando al medioambiente, conocemos lugares y personas increíbles.
¿Cuáles son sus proyectos y sueños? ¿Cómo sigue su viaje?
Nuestro viaje sigue por todo Suramérica. Queremos conocer Uruguay y Paraguay también y después volver a argentina. Yo quiero recibirme y mate va a seguir viajando un poco más. Allá compartir con la familia y ambos tenemos pendiente conocer Ushuaia (a ninguno de los dos nos dejó llegar el invierno) asique ese es otro sueño por cumplir y después pensamos recorrer otros continentes en bici. Todavía no decidimos cuales, nos gustaría Africa Asia o Europa pero todavía siguen siendo proyectos. Fecha de vuelta todavía no tenemos. El viaje cambia todo el tiempo y es más lindo esperar lo inesperado.
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