“Súper generosa”, así la describen sus compañeros tras más de 30 años de ser secretaria en el Taller metalúrgico “Héctor Roberto Comini”, en barrio San Salvador. Nina Platía, oriunda de barrio Quebrada de las Rosas y mamá de 3 hijos, trabajó como administrativa desde los 20 años. Actualmente tiene 57 y una gran trayectoria recorrida.
En el “Día de la Secretaria”, Nina contó en qué consistió su labor a lo largo de los años: “Entre a trabajar en el taller a los 20 años, como secretaria, aunque siempre fui multifunción. Me encargaba de preparar el desayuno de los muchachos y se los entregaba en sus máquinas, también liquidaba los sueldos, compraba materiales, pagaba impuestos y hacia todos los trámites”.
Durante muchos años, Nina trabajó sola entre hombres de edades y nacionalidades variadas. Algo que resaltó es que siempre fueron “muy respetuosos” con ella, y que al pasar tantas horas en el taller, con muchos formó una gran amistad que perduró en el tiempo. Dos cualidades que siempre la caracterizaron fueron la empatía y el buen trato hacia las personas.
Sobre sus compañeros, la secretaria agregó: “Cuando había problemas, aunque fueran personales, yo trataba de ayudar porque conocía a las familias de todos. También cuando alguno se accidentaba lo acompañaba al hospital”. Esto fue lo que vio en ella la Cámara de Industriales, cuando después de 30 años de labor la premió en el día de la mujer en el Hotel Sheraton, por “su trayectoria en el desarrollo del sector metalúrgico”.
Actualmente, si bien la empresa no está funcionando por quiebra, el sentido de pertenencia de Nina continúa: “En 35 años vi cosas lindas y feas. Muchos compañeros murieron, otros comenzaron a trabajar en lugares diferentes, yo sigo hasta ahora. Dos veces por semana voy a darle vida a lo que quedó del taller”. En su día, su historia y la de miles de secretarias es digna de destacar.