“Vi a mujeres luchar por volver a sentirse cómodas con su cuerpo”, expresa Luciana Gilibertti, diseñadora de indumentaria y lencería. Fue ese dolor silencioso el que encendió en ella una idea que pronto se transformó en un acto de acompañamiento: crear corpiños funcionales y estéticos para mujeres que atravesaron una mastectomía. “Mi intención fue clara: devolverles belleza, seguridad y bienestar desde lo cotidiano”, cuenta.
Luciana no solo habla de diseño, habla de resiliencia. El desafío más grande, recuerda, fue lograr que cada prenda no solo cumpla su función técnica, sino que devuelva algo mucho más profundo: la autoestima. “No se trata solo de una prenda cómoda, sino de algo que las haga sentir femeninas, seguras, completas”, enfatiza “Luchi”.
Corpiños que abrazan
Cada corpiño es único, como la historia de quien lo usa. “La personalización es fundamental. Escuchamos a cada mujer, entendemos sus necesidades y diseñamos algo que realmente refleje quiénes son hoy”, explica. Desde los materiales hasta el tipo de cierre, todo se elige con el máximo cuidado.
Trabajan con telas hipoalergénicas, microfibras delicadas y algodones de alta
calidad. “Para mí, los materiales lo son todo. Deben sentirse como una caricia. Las cicatrices hablan, la piel cambia, y cada detalle tiene que sumar bienestar”, sostiene.
El proceso incluye pruebas con usuarias reales, que ayudan a ajustar costuras, texturas y formas. “Queremos que cada mujer se mire al espejo y se reconozca hermosa. Porque su esencia no se perdió, solo se transformó”, afirma la cara visible de “Lenceria Luciana G.”, dejando caer una de esas frases que calan hondo.
“Después de una mastectomía, lo que duele no es solo el cuerpo. Por eso, crear lencería cómoda y bella también es una forma de acompañarlas en el proceso, con el trabajo que mis manos y creatividad pueden ofrecer”
Un espacio para compartir
Junto a su amiga y socia Débora Clark, creadora de @dclarkcalzados, Luciana está por inaugurar “Terraza”, un showroom lleno de luz en B° Chateau Carreras. Allí, no solo se exhibirá su lencería: habrá calzados, carteras, bikinis y productos de belleza.
Pero el alma del lugar va más allá de la venta. “Queremos que se convierta en un
espacio de encuentro: para dictar talleres, hacer fotos, reunirse con amigas… un lugar donde te sientas bien, contenida, y en contacto con el diseño y la belleza”, dice con
entusiasmo.
“Imaginá llegar, ver el atardecer desde una terraza, sentarte en un sillón cómodo, y
poder elegir algo lindo para vos. Ese es el plan”, sonríe Luciana, que sueña con que su proyecto sea también una red de sostén para muchas mujeres.
Más info: Cel. 3512 36-2352 – Instagram: @lenceria_lucianag