“Estar en el Circo Rodas como payaso es una gran presión y responsabilidad”, confiesa Ángel Alexander Almada, conocido como “Cachete”, apenas comienza la charla con EXPRESION NORTE. Tiene 22 años, pero ya carga con una herencia que pesa tanto como la historia del circo que representa. “No es fácil llegar a trabajar aquí, Rodas es uno de los circos más grandes del mundo, reconocido por su calidad en espectáculo y estructura. Uno tiene que ser bueno y hacer que todo el público se lleve un buen recuerdo”, afirma con una sonrisa que se percibe incluso sin verlo maquillado.

Rodas es sinónimo de tradición, pero también de innovación. “Día a día se va actualizando para que sea un espectáculo moderno”, explica “Cachete”, mientras recuerda los desafíos que enfrentan frente a la era digital. “Es muy difícil competir con las redes sociales, pero logramos hacer que todo el público se desconecte durante nuestras dos horas de show”, asegura, convencido de que la magia del circo sigue viva, aunque cambien los tiempos.

El joven payaso insiste en que el principal objetivo es uno solo: “Buscamos que todo el público se desconecte de todo, que disfruten este gran espectáculo que preparamos con mucho esfuerzo, dedicación y, sobre todo, amor”. Ese amor que se siente en cada función, desde el primer acorde hasta la última ovación.

“Siempre digo que mientras exista la sonrisa de un niño, seguirá existiendo el maravilloso y mágico mundo del circo”

Risas, diversión, magia y adrenalina

Este año, la carpa se llena de adrenalina, talento y emoción. “Traemos un espectáculo con más de 50 artistas en escena, dos horas donde van a atravesar todas las emociones”, adelanta. Y no exagera: “Se van a reír con los payasos, van a quedar asombrados con los trapecistas The Flying Ventura, que vienen desde el Cirque du Soleil. Además, tenemos un show de magia de 25 minutos donde van a ver una ilusión tras otra, y una parte muy especial: un homenaje al rey del pop, Michael Jackson”.

Pero eso no es todo. Cachete se entusiasma al mencionar otro de los momentos más esperados del espectáculo: “Presentamos dos globos de la muerte con motociclistas andando a más de 80 kilómetros por hora, y un sinfín de atracciones que van a ir descubriendo en este nuevo show”. La emoción le gana al discurso: se nota que lo vive, que no solo lo cuenta.

El regreso a Córdoba tiene fecha y lugar: “Este jueves es el gran estreno a las 21 horas”, detalla. “Viernes y sábado a las 18 y 21, domingos y feriados a las 15, 18 y 21, y de lunes a jueves a las 21. Vinimos solo por 12 días, en Av. Duarte Quirós 5100”, dice con entusiasmo, como quien sabe que cada función cuenta.

Para “Cachete”, el circo no es solo trabajo, es vida. “Soy cuarta generación de familia circense”, cuenta con orgullo. “El circo es todo en mi vida. Siempre digo que mientras exista la sonrisa de un niño, seguirá existiendo el maravilloso y mágico mundo del circo”.

Funciones: Viernes y sábado a las 18 y 21hs,, domingos y feriados a las 15, 18 y 21hs,, y de lunes a jueves a las 21hs. Solo por 12 días en Av. Duarte Quirós 5100.

Y ese mundo, insiste, es diferente a todos. “Aquí no existen las drogas, el alcohol ni la violencia. Es un espacio único, sano, que se mantiene vigente para toda la familia. No tiene edad: de 0 a 100 años, desde los nietos hasta los abuelos, todos pueden disfrutarlo”.

En su voz hay convicción, pero también ternura. “Cachete” sabe que detrás de cada aplauso hay una historia que se repite en cada ciudad: la del asombro, la risa y la emoción compartida. “Esto es Rodas —dice con energía—: ¡el circo del mundo!”.

Y en cada función, cuando la carpa se ilumina y suenan los primeros acordes, esa frase se hace verdad. Porque el Circo Rodas no solo vuelve a Córdoba: vuelve a despertar, una vez más, al niño que todos llevamos adentro.

Más info: Circo Rodas