Por: Rocío Bock Martínez y Ernesto Maluf
Los clubes de barrio son fundamentales para la formación de todo niño o joven, porque los ayuda a aprender valores, a sociabilizar, a desarrollarse y a crecer, no solo como deportistas sino como personas. Para muchos, es su segunda casa, y este es el caso del Club Poeta Lugones, un club hecho 100% a pulmón y que hoy más que nunca transpira la camiseta luchando contra el desalojo, su partido más díficil. En 2014 la Cooperativa Rivadavia presentó una demanda, por lo que el reconocido club barrial tendría que dejar el terreno que ocupó históricamente.
Según trascendidos y rumores, un grupo de empresarios o desarrollistas estarían interesados en construir un emprendimiento inmobiliario en dichos terrenos de la Cooperativa y el club. En su sede ubicada en Av. Cayol 3800 de B° Poeta Lugones actualmente practican deportes más de 500 personas con un sentido de pertenencia único.
Jugadores, entrenadores, colaboradores, padres y vecinos del Club Poeta Lugones expresaron su opinión sobre la situación que atraviesa su querido club.
“El Club nunca paró de crecer”
El primero en dejar sus sensaciones fue Lautaro Gonzalez, entrenador de la Primera de Básquet y todo un símbolo de “Poeta”: “Estoy adentro del club desde que tengo 6 o 7 años. Empecé a jugar, por iniciativa de un genio, que era Don Alfredo Núñez. En esa época, esto era una escuela de básquet perteneciente a la Cooperativa. Don Nuñez, era el presidente de la de la misma, y tenía una amor infinito por los chicos. Por iniciativa de los papás, se hizo otra cancha, se hizo el techo del gimnasio, y fundamentalmente, se creó el Club con personería jurídica en 1996. El Club no paró nunca de crecer, tanto a nivel institucional, como a nivel infraestructura, y también a nivel deportivo y cantidad de chicos y disciplinas”.
“Sé que es un tema de muchos años, bastante espinoso legalmente, de lo cual no tengo muchos detalles. Lo único que sé, es que la Cooperativa hace alrededor de 10 años (o incluso más) está totalmente cerrada, abandonada, y nosotros ya no sabemos donde poner los chicos”, remarcó Lautaro.
“Es nuestra segunda casa”
Por su parte, Martín Vottero, jugador del club, sostuvo: “Es nuestra segunda casa, por momentos nuestra única casa. Es el lugar donde te juntas con tus seres queridos, con tus amigos. Es el lugar donde se igualan todos, acá no hay diferencias, no hay clases sociales. Acá venimos a ser felices, acá hemos compartido, en mi caso 18 años, momentos llenos de alegría y de tristezas pero respetando y queriendo estar acá siempre. Poeta es mi casa, el lugar donde pertenezco y donde siempre quiero volver”.
“Todo fue hecho con el corazón”
A su turno, la Profe Mica de Voley señaló: “El club para mí es mi casa, es un lugar donde no solamente he crecido como jugadora de voley sino he crecido como persona como mujer. Acá encontré familia, amigos… Encontré maestros, muchos desafíos a nivel personal y a nivel equipo. Aprendí lo que es trabajar en equipo y crecer en equipo, conocí el significado de la palabra amistad y esfuerzo. El club significa un montón de cosas.
“Ver al club todo lo que creció desde que yo jugaba cuando era un playón al aire libre hasta verlo ahora con las instalaciones que tiene con todo el sacrificio y esfuerzo de la gente que pasó por Poeta. Todo fue hecho desde el corazón porfamilias que ponían sus tiempos después de sus trabajos para venir a trabajar acá. Y por más que a veces decimos que el espacio físico no es tan grande, es increíble la cantidad de gente que se sigue sumando y la cantidad de personas que forman parte de este camino”, agregó la profesora.
Por último, Micaela expresó: “Lo lindo es que yo como ex jugadora vuelvo hoy al club y me sigo encontrando con ex jugadoras o amigas que ahora traen a sus hijos y les importa lo que pasa acá. La función social del club sigue siendo lo principal, porque después de tantos años volves y te interesas por lo que pasa sin tener una vinculación deportiva. Es mi segunda casa”.
“Poeta es salud”
En representación de muchos padres y colaboradores del Club, Dino Rizzi comentó: “Algunos años atrás supe publicar en mis redes lo siguiente: ´Lleven sus hijos a los clubes, no importa si después son jugadores profesionales o no, siempre va a haber ganancia´. En el club se aprende lo que significa compañerismo, respeto, y además es un lugar maravilloso para hacer amistades que duren toda la vida. Y si hay algún Club que pone en la práctica todos estos dichos, ese es Poeta, el Club del barrio, el que tiene las gradas llenas cuando juega la Primera, el que con mucho esfuerzo, tiene más de 500 chicos haciendo deporte día a día, el que logra que 500 chicos muevan su cuerpo en lugar de jugar a la play. El deporte es salud, Poeta también”.
“Salir acá es algo impensado”
Mientras tanto, Raúl González, la cara visible del Básquet en Sillas de Rueda del club Poeta manifestó: “Para nosotros, la posibilidad de salir de Poeta es algo impensado. Si nosotros nos vamos de acá, nos quedamos sin lugar para jugar y entrenar, porque un convencional puede ir a otros clubes, pero nosotros acá en Córdoba y en este sector, no tenemos otro espacio. Entonces es quedarse sin la posibilidad de hacer nada”.
“Estamos muy unidos”
Por último, la Profe de Voley Malena Noves, afirmó: “Cuando pienso en el club siempre digo que es mi segunda casa, es que a veces he pasado más horas allí que en mi propia casa. La situación que estamos atravesando de un posible desalojo, me inunda de mucha tristeza. Este no es un lugar donde solo vienen pibes a hacer un deporte y se van, representa mucho más, es un lugar de contención, no solo de los chicos, de las familias. Aquí se comparte, se ayuda, se disfruta, a veces se “sufre” (hablando de los partidos).
Por último, Malena destacó: “Siempre decimos que somos una gran familia, y esta familia sigue creciendo y estamos unidos para hacer todo lo posible para que esta situación se pueda resolver”.
