Si hablamos de un emprendimiento exitoso a base de esfuerzo y talento no podemos obviar el trabajo y la dedicación que hay detrás de Mandala Cakes, un proyecto que comenzó en un departamento y que ya tiene un presente y futuro en la gastronomía cordobesa.
Noelia García Rú es una joven salteña que eligió a Córdoba para estudiar veterinaria, carrera de la cual se egresó en 2019. En el año 2015, como modo de solventar sus estudios, comenzó a producir tortas con una amiga pero sin éxito alguno, tarea que dejó de lado para darle una nueva oportunidad dos años después. Su amor por la pastelería deviene de su abuela, de donde heredó la práctica y la teoría que hoy utiliza a diario.
En su nueva etapa, el emprendimiento no paró de crecer y el esfuerzo y la dedicación obtuvieron sus frutos. Con su título de veterinaria a un lado, eligiendo la pastelería como forma de vida, desde su departamento de Cofico comenzó a vender tortas por Instagram, negocio que tuvo su auge diario, agotando stock en cuestiones de minutos.
La pandemia del Covid-19 obligó al encierro, y pese a la situación desfavorable y a la crisis económica que produjo, Noelia se animó a dar un paso más. Frente a la demanda y al crecimiento constante de su producción, el sueño de un local propio pasaba a ser una necesidad: “No cabía una torta más en mi casa”, expresó.
Este sueño comenzaría a gestarse en pleno año 2020 cuando encontró un aviso en Mercado libre. El local que buscaba era justo el que expresaba el anuncio, a los días firmó contrato, y luego de casi seis meses de arduo trabajo, vendiendo auto, computadoras, heladera, mesas y todo lo que podía aportar a la realización de su sueño, pudo abrir en abril del 2021.
Su primer local llegó con filas interminables de clientes y stock agotado a diario, lo que permitió incorporar a más personas a trabajar para cubrir las necesidades de los clientes. En su locación de Obispo Salguero 479, en Nueva Córdoba, comenzó a gestarse otro sueño, el de la cafetería propia, ya que los clientes pedían mesitas para sentarse a tomar el café que ofrecían y a degustar sus especialidades.
Fue así, que luego de una búsqueda llegó el segundo local. “The gula house”, tal como lo bautizaron, se encuentra en la calle 25 de Mayo al 1332 en el histórico barrio General Paz. El mismo mantiene las raíces de Mandala Cakes, con un “rebranding” que propone nuevas delicatesen y una carta más completa para todos los gustos.
Lo que comenzó como una salida laboral y se transformó en una marca registrada en Córdoba, actualmente da trabajo a más de 40 personas en sus dos locales y se convirtió en un claro ejemplo de que hay que perseguir los sueños, porque el que lo hace, al final siempre tiene recompensa.
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Por Ale Galvaliz
