Por Casandra Quevedo
Si algo caracterizó en toda su historia a La Mona Jiménez (además de sus inconfundibles temas), son sus excéntricos trajes. El “mandamás” siempre dio que hablar en sus shows gracias a sus vestuarios. Ahora, cada uno de estos tesoros formarán parte de lo que será el Museo de la Mona, ubicado en el Cerro de las Rosas.
Desde el equipo del cuartetero, comentaron que les llevó más de un año desarmar más de 100 valijas llenas de ropa: remeras, camisas, pantalones, zapatos, sobretodos, chalecos, botas, cintos, entre otros accesorios. Todas estas joyas, estaban guardadas en el galpón de Villa Corina y para el cantante se tratan de “tesoros”.
“Detrás de cada traje hay un sentimiento, guarda una historia, no es solo un traje”, aseguró el historiador de La Mona. Según se calculó, hay entre 8 y 10 mil trajes completos. Pero eso no es todo: sino que estos elementos son dignos de incluirse en alguna categoría de récord Guinnes, ya que en 55 años de carrera La Mona nunca repitió el mismo vestuario en dos bailes.
¿Cuáles son algunos de los trajes más especiales que se podrán encontrar en el museo? El que usó en su primer aniversario como solista, el de la contratapa del disco “El agite”, y el que es conocido como “el traje del Papa”. Cabe destacar, que antes de meterlos en las valijas, hubo que clasificarlos, ya que si bien casi todas las piezas estaban en perfecto estado, estaban desacomodadas.
Acá es donde entraron en escena “El Gringo del Marquéz” (que más que fanático es un historiador de la vida del cantante) y Juana Delseri (la compañera del Mandamás, que guardó las prendas). Gracias a ellos y todo el equipo de La Mona, los fans van a poder conocer los vestuarios, que se convertirán en un patrimonio cultural de los cordobeses.