Dibujó a “La Mona” en el pizarrón de la Escuela y su obra de arte se viralizó

Lo que fue un dibujo espontáneo, trascendió los límites de la escuela y se viralizó por todos los medios y redes sociales del mundo. Franco Cuello cursa el último año en el Instituto José Hernández de B° Marqués.  Un día de clases como cualquier otro, decidió plasmar con tiza, en el pizarrón de la cantina, un enorme dibujo de uno de sus ídolos: Carlos “La Mona” Jiménez.

Por: Lic. Javier Alday

“Quería dejar una marca en el colegio, porque este es mi último año de secundaria”, aseguró Franco, quien a sus 18 años comienza a despedirse de la escuela que lo vio crecer: “A esta institución vengo desde el Jardín de infantes y no quería irme sin hacer algo que hablara de mí”.

¿Cómo se te ocurrió la idea?

Desde principios de setiembre, tenía pensado dibujar a “La Mona”, pero no me animaba a hacerlo porque sabía que en algún momento lo iban a borrar o me iban a llamar la atención. Pero en noviembre dije: “¡Ya fue! Lo voy a hacer”. Comencé a dibujarlo un día miércoles, pero no lo comencé bien y encima no iba a tener tiempo a terminarlo. Entonces lo borré. Pero al día siguiente, aproveché que ese jueves entrábamos más tarde a clases y fui más temprano para tener tiempo a hacer el dibujo. Tres amigas del curso me ayudaron: Rocío, Agostina y Emi.

¿Por qué “La Mona”?

Es una marca del cuarteto y de Córdoba, el más grande. Me gusta el cuarteto en general y “La Mona” es el ícono de esta música, tenía que dibujarlo a él. Además, elegí este dibujo porque es su símbolo.

¿Cómo te dieron el permiso para hacerlo?

No pedí permiso, porque decidí dibujarlo y, si lo borraban, no importaba, porque lo iba a seguir dibujando hasta que no lo borren más. Pero empecé el dibujo y los estudiantes y profesores se acercaban a preguntarme qué estaba dibujando y después se acercaban a decir: “¡Qué lindo que está quedando!”. Nadie lo borró más ni lo tocó.

¿Cómo lo hiciste?

Busqué la imagen del celular y lo fui copiando a mano. Por suerte, quedó muy bien. La parte más difícil fue la cara, porque es una zona con muchas sombras. Además, dibujar con tiza es más difícil que hacerlo con lápiz, fibra o lapicera. Pero tuve el cuidado de borrar con un trapo húmedo en vez de con un borrador, para evitar que la superficie
quedara blanca.

¿Te gustaría que en vez de ser tiza, sea pintura?

Sí, me encantaría. Me han preguntado si quisiera dedicarme a hacer murales y yo digo que sí. Pero hacer un mural es mucha más responsabilidad, porque a este dibujo lo hice para mí. Pero un mural va a ser para otras personas y eso me daría muchos nervios. A este dibujo lo hice espontáneamente. Me gustaría aprender un poco más de técnicas de dibujo y arte, pero no me dedicaría profesionalmente, porque voy a estudiar para ser Contador Público.

¿Cómo creés que reaccionó “La Mona” cuando se enteró?

Seguramente le saqué una sonrisa, pero me gustaría que él me contara personalmente su reacción, porque me encantaría que venga a la Escuela para sacarse una foto conmigo en el pizarrón. Lo conocí personalmente  en el Sargento Cabral sobre el escenario, pero sería un sueño tenerlo acá.

¿Esperabas esta repercusión?

El que compartió la foto en las redes sociales fue un proveedor de la Cantina de la escuela, quién en una de las entregas de mercadería, vio el pizarrón y empezó a viralizar la imagen. A los pocos días, cuando ví al proveedor en el cole, le agradecí por lo que había hecho y le comenté las repercusiones. Me llamaron y me hicieron notas de todos lados. La verdad que no me imaginaba tanta repercusión. No pensé que algo espontáneo se iba a viralizar de tal manera. De  hecho, antes de todo esto, tenía 500 seguidores más o menos en Instagram y en pocos días llegué a tener mil… ¡Una locura!