Por Tobías Ochoa
Argentina tuvo el privilegio de ser sede por primera vez del Open Taekwondo World Championship y contó con la participación de más de mil competidores de 21 países distintos. El certamen se llevó a cabo en Buenos Aires, más precisamente en Tecnópolis, dividido en dos jornadas con gran convocatoria.
Entre la numerosa cantidad de participantes se encontraba Ulises Montefusco, cordobés oriundo de barrio San Martín, quién llegaba al campeonato mundial en calidad de debutante. Anteriormente, participó de torneos regionales, provinciales y nacionales, pero nunca una competencia de esta índole.
Montefusco alcanzó la consagración luego de tres combates que finalizaron en victoria para el oriundo de barrio San Martín. “Mi participación en el mundial creo que fue muy buena,
lo tome con tranquilidad pero siempre enfocado en mi objetivo. Estoy súper contento por el resultado logrado, por salir campeón y lo único que quiero es seguir entrenando más duro para llegar a otras metas”, contó Ulises, en diálogo con Expresión Norte.
Los inicios de Ulises en la disciplina se remontan a cuando tenía 5 años de edad, motivado por su hermano, quién ya realizaba la practica. Aquellos comienzos se vieron interrumpidos durante dos años, hasta que finalmente se decidió por enfocarse en el taekwondo de manera definitiva.
Las claves en la obtención del campeonato mundial
Respecto a los valores que aprendió junto al taekwondo, Montefusco destacó el respeto, control y constancia, las cuáles fueron claves para alcanzar la cima del campeonato mundial.
“Primero que todo, el ser constante con el entrenamiento todos los días. También refuerzo el entrenamiento con sesiones con una psicóloga desportiva para más concentración en los objetivos previos a cada competición”, resaltó Ulises.
Dejando un mensaje para quiénes estan comenzando en la actividad, el campeón cordobés remarcó: “que sigan sus sueños, que cada uno es capaz de llegar muy lejos si se lo propone, con mucho entrenamiento y constancia”.