Por Casandra Quevedo
El Portal de Belén está cumpliendo este año su 30° aniversario y continúa con su tarea de ser un “hogar para la mamá sola”. En esta entrevista, la institución habló sobre su funcionamiento, los objetivos que sostiene desde el primer día y su mirada hacia un futuro que se mantiene cada vez más incierto, pero para el Portal sigue lleno de esperanza.
Este año cumplen su 30 aniversario, ¿Cómo comenzó su historia?
Portal de Belén surge en el año 1991, al advertir la necesidad de dar acogida concreta a mujeres embarazadas, que necesitaban de un lugar seguro donde acoger a sus hijos y no ser presionadas para abortar.
¿Cuáles son los objetivos del Portal de Belén?
Nuestros objetivos siempre han estado orientados al acompañamiento de la maternidad en situación de vulnerabilidad, dando acogida a mujeres con hijos de hasta 10 años de edad. En ese sentido, existe un objetivo con cada mamá en relación a sus necesidades concretas. Al inicio el objetivo fue acoger a las mujeres embarazadas, pero luego la misma realidad personal y familiar de cada una fue marcando la necesidad de ampliar la acogida a mujeres que ya tuvieran hijos nacidos. De este modo, en estos años hemos recibido a numerosos grupos familiares, siempre en distintas situaciones de vulnerabilidad de derechos.
¿Cómo se organiza su espacio para funcionar?
La organización central está en las casas donde los grupos familiares conviven y son acompañados por una encargada que asiste a las necesidades cotidianas. También hay un equipo de coordinación y voluntarios que organizamos la dinámica de toda la institución.
“Somos un hogar de ingreso y egreso voluntario, es decir que ninguna de las mamás se encuentra alojada por decisión de otro”
¿Cómo se financian? ¿Reciben alguna ayuda del Estado o alguna otra
entidad?
Nos financiamos primordialmente del aporte de particulares, que acompañan la obra con donaciones (ya sean periódicas o esporádicas), que posibilitan el funcionamiento general. En relación al aporte del Estado, desde hace varios años tenemos un programa coparticipado con el PNUD para exclusivamente el soporte alimentario.
Las mamás que llegan al hogar, ¿Deben cumplir algún requisito para
quedarse?
Somos un hogar de ingreso y egreso voluntario, es decir que ninguna de las mamás se encuentra alojada por decisión de otro. Ellas son quienes deben solicitar su ingreso y venir a una entrevista de admisión, en la que podemos saber si el caso se adecúa a nuestro objetivo institucional. Pero es clave la autonomía de la mamá en el cuidado de sus hijos, la acompañamos para que supere la situación que la trajo a vivir al hogar y pueda sostenerlo en el futuro.
Una vez que las mamás tuvieron a sus bebés, ¿Cuánto tiempo más se
pueden quedar en el hogar?
El plazo de permanencia es variado. En principio es de tres meses, pero luego de eso se va valorando las posibilidades de que el egreso sea seguro, y que la madre tenga oportunidades reales de realizar sus derechos y los de sus hijos.
¿Qué actividades desarrollan con las mamás?
Afortunadamente, después de mucho tiempo sin “normalidad” en nuestras actividades, este fin de semana que pasó pudimos comenzar a retomar actividades que son sumamente positivas para las familias que viven con nosotros. En especial, cuando las experiencias de cada una están marcadas por el dolor y la falta de oportunidades. Todo lo que tiene relación con expresarse (bordar es una forma de hacerlo), es bueno para crecer – a cualquier edad- por eso bordamos con todos, niños y grandes.
Ustedes acogen a muchas mamás que están solas, ¿Hay alguna de esas historias que los haya marcado y puedan contar como ejemplo de vida?
Siempre decimos que para nosotros cada una es única, que aquí llamamos a cada quien por su nombre. Conocemos sus dolores, también sus capacidades y sueños. Todas marcan la historia del Portal de Belén porque la construyen. Cada uno de los que ha pasado por nuestras casas, ha dejado huellas imborrables. Hace un tiempo recibimos a una mamá con varios niños que vivían en situación de calle. Llevaban varios meses comiendo de la basura que encontraban, de ellos aprendimos muchísimo sobre la esperanza, sobre las ganas de superarse, sobre la vigencia de los sueños, más allá de la adversidad. Aprendimos sobre superación, y así como ellos, cientos de maestros han pasado por nuestras casas siendo también maestros de “dignidad”.
“nuestros objetivos se vuelven cada día más necesarios, porque hace falta proteger a la mujer, la maternidad, la infancia, los sueños y oportunidades”
¿Qué mensaje les gustaría dejar desde la institución en este día de la madre?
Estamos convencidos de que la maternidad es un bien social, que debemos cuidar a cada mujer y a sus hijos, sus derechos y sus oportunidades. Deseamos de todo corazón que nuestra sociedad pueda ser un lugar donde la vida sea acogida, donde los derechos sean para todos, para que cada madre y niño tengan garantizados sus derechos y sus sueños.
Durante estos 30 años apostaron a la vida, ¿Cuáles son sus proyectos a futuro para defender esta convicción?
La vida es un derecho fundamental, es el más importante de todos. En la actualidad advertimos que nuestros objetivos se vuelven cada día más necesarios, porque hace falta proteger a la mujer, la maternidad, la infancia, los sueños y oportunidades de todos. Cada aniversario es la confirmación de la actualidad de nuestra causa, de la necesidad de acoger cada día más a quienes todavía están olvidados de la sociedad o marginados de la realización concreta y real de sus derechos. Seguimos por eso trabajando en redes locales y nacionales de organizaciones, que sostienen la necesidad de respetar y cuidar la vida.
Más información: Facebook: Portal de Belén
Dirección: Av. Frank 5714 B° Ituzaingo Anexo
