En B° Villa Marta, la Cultura se renueva a través de la “La Envecinada”

Daniel Funes, Juan Carlos Mondejar, Ana María Takaya, María Eugenia Bonino, Cesar Cabrera, María del Carmen Martellotto y Patricia Martínez son parte de “La envecinada”, una casa en donde la cultura no es privativa, sino que se debate, se reflexiona, se reconstruye y sobre todo… ¡Se vive! El espacio fue inaugurado a mediados del año del pasado y no para de crecer.

Un grupo de vecinos y vecinas de los barrios Villa Marta, Alborada, Cerro Chico, Alejandro Centeno y Argüello, tomaron la iniciativa de construir una “Casa” destinada a brindar cursos, talleres y charlas abiertas a toda la comunidad.

Así, con inquietudes e intereses muy variados, pero vinculados por el deseo de construir espacios de expresión ciudadana y de formación cultural accesibles, varios integrantes participan en la “Red de Construcción Ciudadana” en Poeta Lugones y Marques de Sobremonte y también en el grupo de “Envecinadxs”, en Villa Marta. Aquí, no existen las jerarquías ni roles específicos, sólo trabajo mancomunado. Con ellos estuvimos para que nos cuenten qué es “La Envecinada” y cómo nació esta nueva Casa de Cultura.

El sueño de la “Casa” propia Finalmente, el objetivo se cumplió e inauguraron la casa “La Envecinada”: ¿Cómo y cuándo nació este proyecto y en qué momento se dieron cuenta que el sueño podía ser una realidad y dejar de ser solo un anhelo?

Comenzamos a juntarnos hace unos dos años, poniendo énfasis en la participación necesaria de los vecinos para la construcción de una cultura cada vez más diversa y con igualdad de oportunidades, porque la consideramos un derecho de todos. Fue así que instalamos bibliotecas heladeras con libros en las plazas, tres hasta ahora.

Además, quisimos recuperar las plazas como espacios barriales importantes de reunión de vecinos, de debates y de alegría y, en ese sentido, cada vez que inauguramos una heladera lo hacemos con fiesta, música y danza. También proyectamos cine, con muy buena concurrencia. Así, continuamos sumando ideas y, hace unos meses, compramos nuestro propio equipo de sonido; todo un logro, ya que en cada evento corríamos a pedirlo prestado.

Solo faltaba el espacio físico, ¿No?

Sí. Nuestras reuniones tomaron regularidad y vimos la necesidad de contar con un espacio propio y, como soñar es hacer, allí estaba el local de una de las primeras pobladoras del barrio, en la esquina de Manuel Cardeñosa y Manuel Gutiérrez, justo frente a la plaza de una de las heladeras. ¡Casi diríamos que el local nos buscó a nosotros!

¿Cómo fue el proceso desde “la idea” de abrir una casa y “la concreción”?

Vimos el cartel de “Se alquila” en abril, averiguamos el precio, hablamos con la dueña y todo se dio diríamos que  vertiginosamente. Algunos pensábamos que era un desafío y un compromiso muy grande. En ese momento, contábamos sólo con dos talleres, pero una tarde de domingo tomando mates en la plaza, hicimos cálculos y pensamos cuántas cosas podíamos hacer en una Casa de Cultura. Además, la dueña estaba tan entusiasmada como nosotros. Nuestra propuesta le daba otra vida a esa esquina. Nos dio la llave a mediados de abril, juntamos el dinero entre nosotros y algunos aportantes amigos, firmamos contrato, cosimos unas hermosas cortinas con pañuelos y pareos -tipo Patchwork- pintamos con colores alegres, difundimos por las redes y el 5 de mayo estábamos inaugurando; con luz prestada, porque el trámite de Epec demoró un poquito más. Ese día fue una hermosa reunión de vecinos y amigos, colmada de abrazos, de recuerdos y de sueños.

¿Qué características edilicias tiene la Casa?

“La Envecinada” es un local pequeño con dependencias de servicio. Estaba en muy buen estado, y es hermosa porque es una esquina con vista a la plaza y a la avenida. Es muy luminosa. No le falta nada ni le sobra. Allí, armamos nuestra biblioteca con libros en cajones colgados de las paredes, porque ¡no queremos que falten los libros! Cuando ingresamos a la casa, las instalaciones estaban bien y las iremos mejorando. Todo se puede mejorar.

Cultura al alcance de todas y todos ¿Qué actividades se desarrollarán y qué objetivos se plantearon a partir de la inauguración de la Casa?

Talleres de “Dibujo y Pintura”, “Tejido”, “Escritura creativa”, “Locución”, “Guitarra”, “Economía a nivel cero”, “El Orden del Discurso” y “Apoyo escolar”, para los cuales se han ido sumando vecinas y vecinos. Además, estamos organizando charlas, cine y seminarios de corta duración.

Diariamente nos están ofreciendo dictar algún curso para utilizar este espacio. Sabíamos que iba a funcionar, ¡pero no tan rápido! Sucede que hay muchísima gente que tiene algo que ofrecer y, a su vez, una enorme necesidad de formarse, aprender o tener un momento de recreación en medio de tanta exigencia cotidiana: lo económico o la falta de horizontes a corto plazo. Nuestro objetivo no era demasiado ambicioso: quisimos un lugar para juntarnos, intercambiar ideas, debatir la política presente, tomar posición frente a determinados acontecimientos escuchando y aprendiendo de cada uno de nosotros. Leer juntos. Es notable la ausencia del Estado en muchos sentidos, y se nota muy fuertemente en la falta de espacios destinados a la cultura, la formación y la recreación.

¿En qué horarios funciona la Casa de Cultura?

Está abierta de lunes a sábado, por ahora. Por la mañana, de 10 a 12:30hs.; y por la tarde, a partir de las 15:30hs. funcionan los diferentes talleres según los días. Esperamos poder ofrecer cada vez más actividades. Nosotros somos pocos y la mayoría trabajamos. Hay cuatro o cinco jubiladas que disponen de un poco más de tiempo y nos repartimos las tareas, que por ahora son cubrir los horarios, realizar algún trámite y, principalmente, difundir para que se sumen participantes y hacer que funcionen a pleno los talleres. La verdad es que viene muy bien la colaboración y el espacio está abierto para sumar a quien lo desee. Cuantos más “Envecinadxs” seamos, mejor podremos construir este sueño.

¿Qué mensaje les gustaría brindar a la sociedad?

Queremos transmitir nuestra convicción de que unidos podemos realizar lo que soñamos. Todos tenemos pensamientos y

formaciones diferentes. Todos deseamos un

país mejor, mejor para todos, no solo para

algunos. A todos nos sacuden las

políticas económicas del actual modelo

gobernante y necesitamos juntarnos, debatir,

entusiasmarnos y tener esperanzas en la

construcción de un mejor destino para

nuestra patria. La participación activa a

través de la cultura es una de las formas de

encontrarnos.-

 

“Todos deseamos un país mejor,

mejor para todos, no solo para

algunos. A todos nos sacuden las

políticas económicas del actual

modelo gobernante y necesitamos

juntarnos, debatir, entusiasmarnos y

tener esperanzas en la construcción

de un mejor destino para nuestra

patria. La participación activa a

través de la cultura es una de las

formas de encontrarnos”

 

Más info: Manuel Gutierrez esq. Manuel Cardeñosa – B° Villa

Marta – Cel. 351 5441368 ó 3513859662 ó 351 6241541