El profe Walter y Carolina (su esposa) tienen su escuela de verano en el Club de Ingenieros Civiles en B° Los Boulevares (Los Alemanes al 6600), donde les enseñan a los chicos sobre el derecho y sobre la solidaridad de darle al otro lo que se puede y ser agradecido siempre. Hace unos meses atrás, tuvieron la fantástica idea de mandar a imprimir figuritas de Lionel Messi, el número uno de la selección Argentina y el mejor jugador del mundo, para que todos los niños puedan tenerla.
Todo empezó cuando después de la pandemia los niños/niñas perdieron la sonrisa por el barbijo porque no pudieron jugar con sus amigos, festejar sus cumpleaños y algunos perdieron seres queridos sin poder despedirse. Sobre esto, Walter recordó: “Muchos esperaron el mundial con una sensación única y especial. Las figuritas me remontan a mi niñez viendo a Maradona. Esa niñez que con poco me hizo feliz, eso es lo que pretendo para ellos”. Maradona se fue, pero en este Mundial estaba el ídolo de los niños y niñas (Messi), ese que con sus limitaciones de chico superó por su templanza todo tipo de dificultades, y a pesar de todo fue cuestionado por no ser campeón del mundo.
“Siempre en los cuentos hay un malo y en este caso, ese malo privó a mi hijo Pietro y a miles de niños vivir lo que hasta hoy yo me acuerdo. Cuando le expliqué a Pietro que no podía comprarle los paquetes de figuritas, me sentí muy triste, y más cuando lo vi dibujar a Messi para tenerlo. Pensé que muchos niños estaban sintiendo lo mismo y realmente me angustié. Así que sin dinero, en agosto, me puse a pensar que mi hijo tenía que ver que su papá ser como Messi y salí a la cancha”, recordó Walter.
Así que se le encendió la lámpara y surgió la idea hacer su figurita, esa que todos quieren tener. Sobre esto, agregó: “Ese derecho de tenerla, hizo que me hijo entendiera cuál era mi herencia y que era más importante que llenar el álbum. Repartimos más de 800 figuritas con la imagen de Messi y cada una se transformó en gratitud y empatía, elogios y sorpresa… Y sí, todos tienen el derecho de tener la imagen de Messi, el Dios del fútbol, de la humildad, del compromiso, del perfil bajo y del amor por la camiseta Argentina. Del 10 que cumplió su sueño y el de todo un país: Ser Campeón del Mundo”.
Como reflexión de esta gran iniciativa, el vecino de barrio Marqués expresó: “Desde hace más de 30 años con Caro en los días del niño, del estudiante, navidad y reyes, hemos hecho de nuestra profesión lo más lindo: predicar la sonrisa y la alegría curando, aunque sea por unos minutos, las realidades adversas”. La familia del profe de educación física le enseñó sin dudas a los chicos a generosos, a agilizar su memoria visual y a darse cuenta de lo importante es el fútbol en el mundo.