En Córdoba, se refuncionalizan los puestos de diarios y revistas

Ante la caída en la venta de diarios y revistas, los clásicos kioscos cordobeses se reinventan para sobrevivir. Con una nueva normativa municipal, ahora pueden ofrecer café, bebidas, libros, servicios digitales y más. Una propuesta que apunta a conservar su identidad, pero adaptada a los nuevos hábitos urbanos.

En Córdoba, los emblemáticos puestos de venta de diarios y revistas están atravesando una transformación radical. Lo que antes eran pequeñas casillas dedicadas exclusivamente a prensa, hoy se están convirtiendo en modernos espacios multiservicio: con café al paso, recargas de SUBE, venta de libros, ropa blanca y hasta entregas de paquetes.

El plan municipal involucró un análisis profundo de la crisis del papel, que golpea a estos locales desde hace años. Ante el descenso de ventas, el Ente de Fiscalización y Control lanzó una resolución para reconvertir los módulos: permitirles incorporar servicios afines, y así convertirse en renovados centros urbanos.

Hasta ahora, dos puntos ya funcionan con esta nueva propuesta: uno en Hipólito Yrigoyen y otro en Chacabuco (Nueva Córdoba), donde se venden bebidas sin alcohol, cafés e infusiones, al tiempo que conservan su oferta de prensa. Ocho módulos más están en proceso de habilitación, esperando sumarse a los más de 240 habilitados originalmente, aunque 62 ya suspendieron su actividad.

Los vendedores admiten que la prensa escrita ya no trae rentabilidad suficiente. Pero reconocen que, al agregar café, snacks, lotería o recarga de celulares y SUBE, la ecuación cambia

Del diario al café: un paseo por el nuevo modelo

Caminando por el centro, llama la atención el movimiento en torno a estos puestos reconvertidos. A primera hora, transeúntes compran el diario y, al mismo tiempo, hacen fila para espresso. A media mañana, el bullicio cambia y se llena de quienes recargan la SUBE o compran una figurita o entrada de cine. Y en la tarde, son quienes buscan tomar un té mientras hojean coleccionables o revistas de nicho.

Este enfoque responde a la necesidad de crear un punto de encuentro, un espacio cultural y social. La directora municipal de Módulos explicó que la reforma busca, precisamente, “devolverles interés a jóvenes y adultos” por la lectura tradicional. Y las fotos en redes de los kioscos-café frente a Plaza España ya se viralizan entre cordobeses encantados por esta vuelta de tuerca.

El marco legal viene de la sanción, a mitad de 2023, de la ordenanza 13 667, que modernizó el uso de módulos públicos y privados, permitiendo múltiples actividades en cada puesto. A esto se sumó una resolución nacional que reforzó la apertura a nuevas ofertas en estos espacios.

Los vendedores admiten que la prensa escrita ya no trae rentabilidad suficiente. Pero reconocen que, al agregar café, snacks, lotería o recarga de celulares y SUBE, la ecuación cambia. Los números acompañan: los nuevos ingresos por servicios al paso compensan la baja en la venta de diarios.

Para quienes todavía no adaptaron sus espacios, la Municipalidad ofrece asesoramiento de lunes a viernes en la sede de Módulos. Allí se canalizan todas las solicitudes y asesorías para la reconversión.

Este proceso no solo trae beneficios económicos. También impulsa la inclusión urbana: se proyecta instalar puntos de recarga de patinetes eléctricos, imprimir formularios, ofrecer paquetería y entregar entradas. Así, el kiosco se vuelve un centro cívico-minúsculo pero útil.

En términos estéticos, los módulos presentan un lavado de cara: fachadas con maderas, iluminación cálida y estanterías repletas de revistas independientes, libros y objetos de diseño local. El contraste con la estructura metálica fría de antes es notable.

Para quienes todavía no adaptaron sus espacios, la Municipalidad ofrece asesoramiento de lunes a viernes en la sede de Módulos. Allí se canalizan todas las solicitudes y asesorías para la reconversión.

Con esto, Córdoba no solo preserva su patrimonio urbano esos puestos que fueron parte infaltable de la rutina diaria, sino que los proyecta hacia el futuro. Porque un quiosco ya no solo entrega noticias: las acompaña con café, recargas, cultura y conveniencia. Una mezcla que, por ahora, conquista paladares y lectores por igual.