Una cámara, un celular, un rincón de la ciudad y muchas ganas de mirar distinto. Con esa fórmula simple pero poderosa, la Escuela de Fotografía Esencial lleva más de diez años organizando los FotoPicnic, una experiencia que combina clases prácticas de fotografía, salidas urbanas y encuentros al aire libre. “No enseñamos solo técnica, buscamos que cada clase y salida sea una experiencia enriquecedora”, dice Nicolás Talone, fundador y director de la escuela, ubicada en pleno centro de Córdoba Capital.
La idea nació hace una década junto a su hermano, Federico, guía de turismo. Recorriendo barrios con historia como Güemes o El Abrojal, descubrieron un lenguaje común entre la imagen y la ciudad. “Queríamos mostrar que había belleza e historias visuales en cada rincón, que la fotografía era una forma de redescubrirlos”, recuerda Nicolás. Así surgió el primer FotoPicnic: un paseo urbano con cámara en mano y ganas de mirar.
Hoy, los encuentros incluyen consignas creativas, juegos de composición y acompañamiento personalizado. La propuesta es simple y a la vez profunda: caminar por la ciudad como si fuera la primera vez. “Salimos con ‘ojos de turista’, tratando de descubrir lo que solemos pasar por alto”, explica. Y aunque se habla de fotografía, también se habla de bienestar, de pausa, de conexión. “Nuestro lema lo resume todo: La fotografía que transforma, la esencia que conecta”.
En la Escuela de Fotografía Esencial, el arte de la fotografía está vista como un camino de conexión y bienestar: “Queremos que más personas descubran que con una cámara o un celular pueden crear, expresarse y conectar”
Cámara, picnic y acción
No hace falta ser profesional ni tener el mejor equipo. De hecho, muchos llegan con el celular en mano y una mirada curiosa. “Suelen sumarse desde principiantes que nunca hicieron un curso hasta fotógrafos avanzados que buscan compartir y practicar en grupo”, cuenta Nicolás. La consigna es clara: todos pueden participar, sin importar la edad ni la experiencia.
Cada lugar elegido tiene su encanto. “Buscamos escenarios con valor histórico, cultural, natural o urbano. Espacios que inviten a mirar, pero también a disfrutar en grupo”, dice el director. En el proceso, enseñan técnicas, pero también fomentan el vínculo entre personas, la escucha, la contemplación. “Queremos que se lleven no solo buenas fotos, sino recuerdos, nuevas formas de mirar y una conexión más profunda con el entorno”.
Este septiembre, la Escuela celebra su aniversario con dos salidas muy especiales: el sábado 13 en el Cementerio San Jerónimo, un recorrido fotográfico entre esculturas y patrimonio, y el viernes 20 en Buenos Aires, donde el arte, la arquitectura y el color serán protagonistas. Dos oportunidades para sumarse al viaje visual y sensorial que propone la EFE.
Los FotoPicnic es una propuesta para todos los niveles que combina técnica fotográfica, recorridos urbanos y encuentros grupales. Una invitación a redescubrir la ciudad con una nueva mirada.
“La fotografía es una excusa para compartir, una herramienta para vivir mejor”, resume Nicolás con convicción. El sueño que los mueve no es solo técnico ni académico: es profundamente humano. “Queremos que más personas descubran que con una cámara o un celular pueden crear, expresarse y conectar. Que aprender fotografía sea también disfrutar, inspirarse y vivir algo que los acompañe para siempre”.
En un mundo saturado de imágenes rápidas y desechables, FotoPicnic propone algo distinto: frenar, observar, y volver a ver lo que siempre estuvo ahí. Porque a veces, lo que más necesitamos, es aprender a mirar otra vez.
¿Dónde y cuándo son las próximas fechas?
En septiembre, la Escuela celebrará su aniversario con dos salidas especiales:
Sábado 13/9 – Cementerio San Jerónimo (Córdoba Capital): un recorrido fotográfico por esculturas y arquitectura patrimonial para despedir el invierno.
Viernes 20/9 – Buenos Aires: una experiencia de primavera entre museos, arte, arquitectura y color.
Más info: @escueladefotografiaesencial // WhatsApp 351 530 0586