Es inminente la nueva obra de loteos en B° Ampliación Poeta Lugones

Finalmente, el extenso predio ubicado sobre la calle Miguel Camino y Colectora será loteado después de 20 años de espera. Donde, hasta el año 2018, se encontraba la histórica escuela de fútbol EFUL, ahora será un interesante polo urbano en la zona; comercial o de viviendas, aún no está definido.

Por: Lic. Javier Alday

Loteos

Dentro del proyecto de loteos en B° Ampliación Poeta Lugones, los vecinos y vecinas del sector se verán beneficiados con la construcción de la infraestructura del barrio, accediendo a los servicios de gas natural, energía eléctrica, pavimentación e iluminación pública. “La unión entre nosotros, es lo que permitió que hoy estemos llegando a buen puerto”, aseguraron Cristian Chapuis y Rodrigo García, miembros y representantes de la sociedad de vecinos que –tras largos años de litigio- recuperaron lo que les fue prometido hace más de 20 años atrás.

20 años después…

La historia comienza en el año 2000, cuando la empresa constructora Rubin SRL, conforma una Sociedad Civil, a través de la cual, con el dinero de sus socios, adquiere el predio ubicado en calle Miguel Camino y colectora de B° Ampliación Poeta Lugones. La finalidad fue el loteo y posterior construcción de viviendas para los socios, pero no fue hasta finales del año siguiente, cuando comenzaron a detectar algunas irregularidades por parte de la firma.

Hasta ese momento, las primeras viviendas se entregaron de acuerdo a lo pautado, en tiempo y forma. Pero cuando el año 2001 estaba despidiéndose, la empresa decidió retirar las maquinarias y obreros presentes en el terreno de construcción y las obras se suspendieron de manera indeterminada y unilateral. A partir de ese momento, el grupo de socios decidió conformar una Sociedad de Hecho para indagar la situación real en la que se encontraban y presionar a Rubil a cumplir con lo pautado.

Se trata de terrenos de entre 180 y 200 mts2, en la cual se construirían casas con una superficie cubierta entre 50 y 60 mts2. O por lo menos, así estaba pautado.

Al obtener respuestas que sólo dilataban el statu quo, en el año 2007, deciden comenzar a transitar el largo camino de juicios, sentencias y apelaciones en contra de la constructora, la cual –evidentemente- no cumpliría con su obligación contractual. Ese mismo año, también se decide no continuar abonando la cuota societaria, la cual pagaron hasta ese momento asesorados jurídicamente.

A partir de ese punto, el dinero sería re-direccionado a un fondo común con el objetivo de finalizar las viviendas que habían quedado sin construir. Es decir que, fueron los mismos socios, quienes se agruparon orgánicamente, no solo para administrar los fondos, sino también para la contratación de profesionales y trabajadores de la construcción.

De esta forma, muchos de los socios reunidos, por fin pudieron obtener sus casas y, quienes decidieron no seguir aportando a la sociedad “paralela” (de Hecho), lamentablemente perdieron el dinero invertido hasta ese momento en la cuota a Rubin.

La historia de la infraestructura pública

Se trata de terrenos de entre 180 y 200 mts2, en la cual se construirían casas con una superficie cubierta entre 50 y 60 mts2. O por lo menos, así estaba pautado con la empresa constructora. Sin embargo, la autogestión no fue ni es suficiente para completar la infraestructura general del barrio; por ejemplo, aún existen calles de tierra y sin cordón cuneta. Además, sólo se encuentra habilitado un único medidor de energía eléctrica para todas las viviendas implicadas, por lo que cada familia debió adquirir un medidor casero para regular su consumo y abonar sus gastos mes a mes. Cristian y Rodrigo señalaron:

“Nosotros, como vecinos, somos la EPEC de la zona, porque somos los encargados de asentar el consumo de cada casa y recaudar el dinero en función de ello; lo que muchas veces eso trae problemas entre vecinos”. El predio que quedó sin lotear, más los lotes que quedaron sin construir (que pertenecían a las familias que decidieron no continuar aportando al fondo común), se transformaron en lugares abandonados, en donde la maleza y la oscuridad crecían de manera descontrolada.

en 2018, la sociedad de vecinos llega a un acuerdo con la empresa Rubin y el terreno retomaría su estado en obras.

Ante este panorama, Miguel Muñoz (padre de uno de los socios), decidió mudar su Escuela de Fútbol EFUL allí. De esta forma, el terreno se mantendría limpio, iluminado, cuidado y con circulación de personas; a cambio de un monto simbólico de alquiler. Esto se mantuvo hasta el año 2018, cuando la sociedad de vecinos llega a un acuerdo con la empresa Rubin y el terreno retomaría su estado en obras. El acuerdo incluye la cesión de derechos de inmueble y la posibilidad de selección de otra constructora para que se hiciera cargo del loteo y construcción.

El principio… ¿Del fin?

Ahora, la firma que estará a cargo de las obras será Rotterdam, la cual recibirá como pago la titularidad de esos lotes. Además, también asumirá la responsabilidad de finalizar las obras de infraestructura del barrio, de aquellas casas pertenecientes al grupo societario de vecinos; esto es: conexión de agua potable, electricidad, alumbrado público, pavimentado y gas natural. Mientras tanto, las obras de loteo y construcción del gran espacio verde, que rondará los 20 lotes, comenzarán antes de fin de año y, lo que allí sea, ya dependerá de la nueva empresa.-