El Día del Libro nos invita a preguntarnos:“¿Qué sería el mundo sin libros?”. Bajo esta incógnita, transformada en títulos de sus respuestas, cuatro escritores de la zona imaginan y describen el panorama distópico.
“Los libros son nexos entre las personas”
Por: Cintia Anahí Lecler (Escritora de B° Los Paraísos)
Me resulta difícil pensar cómo podría ser el momento en que un libro ya no va a formar parte de la vida cotidiana de una persona. Si bien la tecnología crece día a día, y los libros se pueden leer a través de diversas aplicaciones o aparatitos creados especialmente para hacerlo, pero no es lo mismo.
El libro es un elemento esencial para la formación intelectual de una persona. No solo por contenido, si no por lo que te lleva a tenerlo en la mano. Sentirlo, olerlo, invita a disfrutar una experiencia extrasensorial al momento de zambullirse entre sus páginas. Los libros bien escritos dejan huellas que nos marcan y nos guían para toda la vida.
“Los libros estimulan nuestra imaginación”
Por: Eduardo Quevedo (Escritor de B° Poeta Lugones)
Un mundo sin libros sería el triunfo de la censura sobre millones de voces que protestan y reclaman, que investigan y denuncian; voces que encuentran eco en otras voces: porque una mano levantada entre la multitud puede pasar desapercibida, pero muchas manos levantadas comienzan a llamar la atención.
Un mundo sin libros sería alejar la distancia entre los recuerdos y el corazón de cada uno y acortar, peligrosamente, la relación entre la memoria y los olvidos. Un libro es un refugio; es el portal que nos rescata de la realidad que agobia y nos transporta a esos mundos mágicos donde podemos elegir ser reyes o mendigos, superhéroes o villanos, dioses o demonios.
“Gran parte de nuestra sociedad no lee”
Por: Lucía Pereyra (Escritora de B° Villa Belgrano)
Cuando uno se pregunta cómo sería el mundo sin libros, acuden a nuestra memoria los nombres de Aldous Huxley y Ray Bradbury, quienes en “Un mundo feliz”, el primero; y en “Farenheit 451”, el segundo, anticiparon premonitoriamente gran parte de nuestra sociedad que no lee, quienes poseen un lenguaje acotado y paupérrimo por esa razón y, lo más triste, es que han sustituido el pensamiento crítico por sensaciones digitadas.
Comprobamos que hay muchas personas que se fatigan ante un texto extenso y se conforman con los comentarios deglutidos por otros a la hora de opinar. Estamos inmersos en un universo de la individualidad y, a la vez, de la masificación, aunque esto parezca una paradoja.
Leer es buscar las respuestas de todo y seguir preguntando por siempre. Sin embargo, lo más importante es la sensación de nunca estar solo. Hay muchos mundos que podemos tomar, recorrer, disfrutar y conocer mientras nos auto-conocemos, sin hacer nada más que el “check in” de abrir un libro. Yo diría que no te lo pierdas….
“El Libro nos hace crecer como personas”
Por: Mercedes Marín (Escritora de B° Lomas de San Martín)
¿Un mundo sin libros? ¡No…imposible! Mientras haya hombres y mujeres que tengan el don de la escritura, capaces de soñar, de crear, de volar y meterse en mundos imaginarios; los libros seguirán poblando librerías y bibliotecas.
Hay quienes, impacientes lo devoran. En cambio, otros, alargan el placer de la lectura. El libro, siempre en silencio, nos alimenta, nos hace crecer como personas. Cada vez que abramos un libro, será como comenzar un viaje, un itinerario que nos llevará a conocer otros lugares, otras costumbres, en resumen, otras vidas. Cuando terminamos de leer un libro, ya no somos los mismos. “¡Un libro, es capaz de cambiarnos la vida!”
