“Cálido, reparador y creativo”, así define a su Taller de Encuadernación Natalia Belén Oller (32 años), vecina de B° Jorge Newbery, Encuadernadora artesanal y diseñadora gráfica (“de hobby no recibida”) y creadora de agendas, libretas y cuadernos únicos, originales, prácticos y hermosos.
¿Cómo y cuándo surgió tu emprendimiento?
“Farfalla” comenzó a funcionar en el 2019 como una librería digital. Luego de dos años me comencé a meter en la encuadernación. Es herencia de mi mamá, ella encuadernaba como los dioses… ¡Super prolija! Sus cuadernos parecían hechos por máquinas. Me enamoró su taller, todas las cosas que tenía en él. Frascos grandes. Chicos…Todos llenos de colores.
¿Por qué lleva ese nombre?
“Farfalla” es mariposa en italiano, soy descendiente de ellos como gran mayoría de por aquí. Las mariposas son mi símbolo de vida desde muy chica. La gran mayoría de ellas viven un solo día, siempre admiré la fortaleza que hay en ellas. Parecen tan frágiles, pero son tan fuertes. Y el hecho que son un ejemplo porque debemos vivir el día como si fuese el último.
¿Qué servicios y productos ofreces?
Trabajo con cartones. Papeles reciclados. Hilos. Agujas. Siempre a demanda de lo que el cliente desee. A veces combinamos los papeles que tengo (que son miles) y otras veces les armo el diseño de la tapa que ellos quieren. Mi trabajo lleva mucho tiempo de diseño y producción. Nunca quise llevarlo a mayorista porque no quiero que pierda la esencia de lo que quiero trasmitir. No me gusta que haya dos iguales, porque creo que somos únicos. Al igual que nuestros cuadernos.
“Me encanta cuando vienen clientes que ponen en acción mi imaginación y me piden cosas locas. Mis cuadernos no suelen ser lisos o rayados solamente. Las personas que ya me conocen, saben que conmigo pueden hacer el cuaderno más extravagante que se les ocurra y eso es lo que más me apasiona”
Una tradición que sigue viva
¿Es un oficio en extinción o que está renaciendo?
Podríamos decir que parte y en parte. Ya no son tantos los que cosemos. La mayoría va por lo anillado porque es más fácil y práctico para generar dinero. Pero quedamos aún los que seguimos apostando a este oficio tan antiguo y maravilloso.
¿Qué sentís al finalizar cada producción?
Amo todo el proceso. Me encanta cuando vienen clientes que ponen en acción mi imaginación y me piden cosas locas. Mis cuadernos no suelen ser lisos o rayados solamente. Las personas que ya me conocen, saben que conmigo pueden hacer el cuaderno más extravagante que se les ocurra y eso es lo que más me apasiona.
¿Qué siento al finalizar? Orgullo y satisfacción. Sonará creída, pero nunca no me gusta alguno de mis cuadernos terminados. Por eso amo hacer piezas únicas.
¿Cuáles son tus proyectos y sueños?
Así como uno debe amar lo que hace, también debe saber cuando es momento de tomar nuevos caminos. Actualmente estoy creando mi línea de ropa femenina “Dibujate”. Una marca que empodera a las mujeres y busca trasmitir que siempre seremos jóvenes. Sacando esteriotipos de edades y cuerpos. Buscando ser diferentes. Que los talles sean palabras (no vas a tener un pantalón talle 40, vas a tener un pantalón…. plin plin plin) aún no quiero decir nada… Pero va a hacer que las palabras nos curen, en vez de que nos lastimen.
“Farfalla” seguirá para adelante como siempre, pero en momentos en la vida uno debe saber cuando lo que hace es de uno y cuando del otro… La encuadernación era lo de mi mamá y me siento orgullosa de ser yo quién lo haga y continúe con su legado.