Homenaje a Nicolás Novillo: su familia y comunidad lo recuerdan

El recuerdo y las acciones desinteresadas de Nicolás Novillo, permanecerán inmutables en el tiempo para toda la comunidad de barrio Marqués Anexo. El 15 de abril del 2019, a sus jóvenes 20 años, sufrió un accidente vial que, días después, fue la causa de su muerte en el Hospital Municipal de Urgencias. Altruista, activo, alegre y comprometido con su entorno, fueron algunas de sus virtudes más queridas. Hoy, le rendimos homenaje a través de la palabra de su mamá, Marisa Bracamonte.

Entre sus prioridades, Nicolás siempre colocó a su familia, a su comunidad y a su trabajo entre los primeros puestos de importancia. En uno de esos pilares -el trabajo- Expresión Norte estuvo presente en su vida, ya que su primera actividad remunerada, como repartidor de este periódico. Si hablamos de su comunidad, sobradas muestras de trabajo desinteresado dedicó a sus amigos y vecinos. Pero su familia, siempre en primer lugar. Su papá Ricardo, sus hermanos Mauro y Jonás y su hermana Dana, fueron quienes siempre estuvieron a su lado. Juliana, su novia, también presente hasta el último momento.

El fútbol también significó otra faceta de su vida ya que, desde chico, Nicolás lo jugaba. Su
primera experiencia fue a los 8 años de edad, en Huracán de barrio La France. Pero a los 11 años, fue convocado por River Plate y decidió viajar a Buenos Aires para comenzar una nueva vida allí. Pero después de seis meses de rigurosos entrenamientos y una rutina sumamente estructurada en la pensión millonaria, Nico comenzó a extrañar profundamente a su familia, por lo que decidió volver a Córdoba. No pudo regresar a Huracán, ya que la institución de Núñez le negó el pase, aunque sí pudo ingresar a Instituto. Allí permaneció hasta los 15 años, cuando finalmente regresa a Huracán pero con pase cerrado, ya que el club porteño, hasta último momento, intentó hacerlo debutar con la camiseta de “La Banda”. El por entonces presidente de River Plate, José María Aguilar, expresó su pena ante Nicolás y su mamá por no contar con él entre el “semillero” del club.

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Según nos cuenta Marisa, luego de esta experiencia frustrada, siendo adolescente se puso de novio con Camila y comienza a dedicarle mucho esfuerzo al colegio. Deja de lado su interés por jugar en la Liga Cordobesa de fútbol -o a nivel profesional- y comienza a participar en los torneos barriales, en un equipo de Marqués de Sobremonte llamado “La plaza” y después en “La Ramada”.

Desde aquí, agradecemos a su mamá Marisa quien, en una emotiva charla, retrató algunas de las vetas importantes en la vida de Nicolás.

Nico fue una persona muy activa en su comunidad, ¿verdad?

Cuando en barrio Marqués Anexo se armó un grupo de adolescentes hace ocho años atrás,
para combatir las adicciones, Nico y su hermano Mauro siempre estuvieron ayudando,
llamando y concientizando todos los jóvenes del barrio. Años más tarde, cuando armamos el merendero, Nicolás pasó a ser una parte importante en este espacio.

Sus trabajos fueron en este sector de la ciudad…

Su primer trabajo remunerado fue como repartidor de Expresión Norte, tarea que le
encantaba hacer porque siempre iba y volvía muy contento. Pero también fue Auxiliar Escolar en el I.P.E.M 20 “Rodolfo Walsh”, de barrio Marqués de Sobremonte, gracias a una beca. En esa escuela él cursó toda su secundaria como alumno y, una vez egresado, logró conseguir ese puesto a sus 18 años. Todos lo conocían como “el portero de la escuela” y era muy querido. Cuando cumplió sus 20 años, dejó de ser Auxiliar y fue absorbido por la empresa de limpieza que trabajaba en esa escuela. Así que toda su vida estuvo relacionada al Rodolfo Walsh.

¿Cómo describirías a Nico como persona?

Siempre dije que era un loco… pero un “loco lindo”. Una persona que nunca paraba, muy
nicolas-novillo-2hiperactivo y se levantaba muy temprano para trabajar y se acostaba tarde, trabajando para su comunidad del barrio. Siempre nos ayudó a resolver muchas cuestiones sociales en este barrio, que está olvidado y abandonado por el Estado. Era un chico comprometido con su comunidad.

De él me enteré muchas cosas una vez que murió. Por ejemplo, todas las mañanas me pedía dos facturas para desayunar. Pero en realidad, no eran para él, sino para que desayunara un vecino que estaba en muy mala situación económica. Seguro Nico no desayunaba, pero prefería darle sus facturas a otra persona. Me he enterado de muchas otras acciones que, si bien son pequeñas, pero son significativas.

“Nico ha dejado una estela de buenos momentos”

Por: Nancy Gamen (Ex Directora del I.P.E.M. 20, Rodolfo Walsh)

Mientras Nicolás formó parte de esta escuela, yo he sido su docente de Matemáticas y
directora de la institución. Dentro de la escuela, como estudiante, Nicolás era un joven que
siempre estaba presente al servicio de sus compañeros. No le interesaba alcanzar ciertos
objetivos, porque siempre renunciaba a su interés individual por sobre el colectivo. Siempre
estaba dispuesto en pos de trabajar para resolver conflictos y nunca transmitió un enojo,
porque siempre demostró mucha alegría, ganas de vivir y de salir adelante. Esa actitud siempre contagiaba a sus compañeros. Cuando regresó a la escuela como Auxiliar, su actitud hacia el servicio a los demás continuó: hacia los docentes y hacia los estudiantes.

Nico ha sido y sigue siendo, para todos nosotros, un joven ejemplo que demuestra que vale la pena construir. Una persona con la que se puede estar seguro que era un joven muy proactivo y con conciencia social. Nico ha dejado una estela de buenos momentos.