Por Casandra Quevedo
Se acerca el “Día del Artista Plástico”, y para conmemorar esta fecha vale la pena contar la historia de Ignacio Soler, el pintor de 21 años que demuestra con su arte que el amor y la voluntad son dos condimentos esenciales para salir adelante, a pesar de los obstáculos, y cumplir los sueños de vida.
La fuerza de Nacho y su familia inspira. Las pinturas del joven artista son un fiel reflejo de los valores que le inculcó su familia y el gran apoyo que le brindaron. Celebrar su día también es un reconocimiento para sus padres, Elda “Cachi” Raquel Peralta y Eduardo Soler, quienes le enseñaron que el Síndrome de Down no es un impedimento para lograr todo lo que se proponga.
En EXPRESIÓN NORTE tuvimos el placer de dialogar con Nacho, quién nos contó cómo fueron sus inicios en la pintura, cuál es su favorita, cuál es su mayor aspiración como artista y cuál es el mensaje que quiere dejar en la gente.
¿Cómo te diste cuenta que te gustaba pintar y cómo aprendiste? ¿A qué edad fue?
Cuando me di cuenta tenía 10 años de edad. Primero fui a dibujo y después a diferentes talleres de arte y de pintura. Primero me enseñó Nancy Piazza, después fui al taller de mi tía Rosana Taborda. La profesora que tengo ahora es nueva (Ivana Bertola). Me ayuda mucho y estoy aprendiendo nuevas técnicas. También tuve a las profesoras Mirta Bustos y Clarisa.
¿Qué es lo que más te gusta pintar? ¿Tenés algún trabajo favorito de los que hiciste?
Lo que más me gusta hacer son cuadros de rostros y paisajes abstractos. Me gusta pintar un poco de todo. Mi trabajo favorito fue pintar el capot de Porsche, que ahora está la entrada de un museo.
¿Quién es tu mayor ídolo/a? ¿Te gustaría que le llegue alguno de tus cuadros?
Mario Lange (el muralista entrerriano que tiene más obras en el mundo). Quiero que cuelgue una obra de arte mía, que tenga la firma “Ignacio Soler”.
¿Qué fue lo más importante que te enseñaron tus padres?
Mis padres me enseñaron muchas cosas: Cómo manejarme en la vida, a ser solidario, bueno, a no ser envidioso, a compartir, ser amable, humilde y respetado.
¿Cuál es tu mayor sueño como artista plástico?
Mi mayor sueño en la vida es conocer una ciudad donde haya todo tipo de arte. También quiero aprender a vivir la vida como artista. A mí me apasiona pintar, le pongo mucho esfuerzo a mi trabajo y quiero tener más logros. Yo con esto estoy muy contento, alegre y feliz. El arte me ha cambiado totalmente la vida, porque yo vivo con esto, lo llevo en las venas y quiero cumplir mis sueños.
Por último, ¿Qué mensaje le querés dejar a la gente como persona y artista?
Quiero dejarle un mensaje a toda la gente que tenga hijos con Síndrome de Down, especiales o con cualquier otro síndrome: ellos tienen muchas oportunidades, todo se puede lograr y los chicos pueden hacer algo en la vida. Y a los jóvenes les digo que por más que seamos diferentes, todos somos hijos de Dios.