Juan Pablo y Nicolás Estela: Padre, hijo y una misma frecuencia

Día del Padre. Ambos son Periodistas Deportivos y comparten algo más que la radio: una conexión familiar y profesional que se fortalece cada día en el aire. Actualmente, trabajan juntos en "Fanáticos" en la renovada LV DOS.

Juan Pablo Estela y su hijo Nicolás Estela comparten algo más que una mesa de trabajo, la pasión por el periodismo y el deporte. Con una extensa trayectoria en los medios, las vueltas de la vida lo encuentra a Juan Pablo en un nuevo proyecto de la renovada LV DOS, trabajan­do junto a su hijo en “Fanáticos del fútbol”, con transmisiones de fútbol y la tira diaria de las tardes radiofónicas cordobesas.

¿Qué significa para vos trabajar codo a codo con tu papá en algo que los apasiona a los dos?

Nicolás: El desafío es muy bueno, se apren­de día a día cómo se tiene que trabajar juntos, no estoy acostumbrado a la exigen­cia que tiene él, pero está muy bueno, lo disfrutamos y he aprendido mucho. No sé si realmente es como un sueño que tenía pero si algo pendiente y se fue dando poco a poco, es algo nuevo y novedoso hacer radio, que es lo que nos gusta a los dos. ¡Hacemos un buen equipo de trabajo!

¿Qué sentís al compartir tu pasión por el periodismo y el fútbol con tu hijo, y además tener la posibilidad de trabajar juntos en radio?

Juan Pablo: Es una sensación muy linda, es una experiencia que ya viví hace dos años cuando hicimos un programa que se llama­ba “Noche de fútbol” en Canal Doce. Es la primera vez formalmente en radio y en transmisiones y la verdad que estoy muy contento, es una experiencia hermosa.

“A mis hijos trato de enseñarles sin decirles nada, mostrarles lo que hay que hacer, predicar con el ejemplo no tanto con las palabras”
(Juan Pablo Estela)

¿Cómo fue crecer con un papá periodista? Nicolás: No sé si me influenció o no en la elección de ser periodista, yo sé que él nunca me dijo nada de serlo pero lo tuve en mi día a día, aprendí a leer con los diarios deportivos, me crié yendo a la cancha, en mi casa era to­do el día ver noticieros deportivos o carreras de autos, partidos de tenis, fútbol o básquet. Así me crié y siempre supe que cuando fuera grande quería ser periodista, lo tenía total­mente decidido.

¿Cuándo notaste que Nicolás también tenía esa “chispa” por la comunicación y el deporte?

Juan Pablo: Lo de Nico fue absolutamente natural, yo nunca le dije que sea periodista o que estudie tal cosa o la otra, jamás. Si le transmití la pasión de lo que a mí me gusta, veo las carreras de auto y todos los partidos, trato de estar informado de todo, y entiendo que a él le gustó ese mundo.

Radio en la sangre

¿Qué cosas admiras de tu papá como periodista y qué cosas como persona?

Nicolás: Profesionalmente le admiro muchas cosas, cómo trabaja, el estilo que tie­ne y algo que aprendí mucho es cómo encara las entrevistas y la capacidad que tiene para hacerlo, porque es algo muy difícil preguntar y repreguntar y que una entrevista tenga sen­tido. Como persona es un tipo demasiado bueno con sus días, con sus enojos y con su todo, pero la verdad es que es totalmente admirable en todo lo que hace. Ser “el hijo de” es algo que personalmente me cuesta un poco y sinceramente me gusta hacerme en el ambiente mi nombre, intentar ser Nico Estela y no “Estelita junior” como muchos me dicen.

“Mi Papá me enseñó a ser respetuoso, a siempre hablar con responsabilidad, a cumplir con lo que tene­mos que hacer, a no faltarle el respeto a nadie y a saber opinar en los momentos que hay que opinar” (Nicolás Estela)

¿Cómo es Nicolás como compañero de trabajo y cómo es como hijo?

Juan Pablo: ¡Pobre! (risas) como compañero de trabajo tiene que lidiar conmigo que soy insoportable, hay días que lo querés “matar” y otros no. Pero no hay diferencias, somos todos lo mismo, con las buenas y las malas somos todos iguales. Lo que tiene que enten­der él es que tiene que asumir más responsa­bilidades en ciertas cosas, no existe el libre albedrío en algunas cosas. Cuando hacemos radio tiene que parecer un caos organizado.

¿Qué aprendiste de tu Papá?

Nicolás: ¡Muchas cosas! Ser respetuoso, siempre hablar con responsabilidad, cuestio­nes profesionales a cumplir con lo que tene­mos que hacer, no faltarle el respeto a nadie por querer opinar de más, y saber opinar en los momentos que hay que opinar, ese es el principal consejo que siempre me dio. No opinar de absolutamente todo y todo el tiempo porque se pierde el valor de lo que uno tiene que decir. Valorizar lo que sabemos y creemos, y darle la importancia a lo que uno va a decir.

¿Qué enseñanzas intentas transmitirle a tu hijo?

Juan Pablo: Enseñarle sin decirle nada, mostrarle lo que hay que hacer. A mí lo que más me marcó es que mi papá, siendo oriundo de Agua de Oro y viviendo en Tanti por una cuestión laboral, cuando mis abuelos estaban mal de salud, él iba y volvía todos los días en dos colectivos haciendo esfuerzos ti­tánicos y sin un mango. Cuando desgracia­damente la vida nos puso al frente a mi seño­ra, la mamá de Nico, que tuvo una enfermedad grave e importante que derivó en un trasplante de corazón, yo fuí todos los santos días, no para demostrar sino porque te nace, es lo que sentís y el deber hacer de todo compañero de vida de una persona. Intento trasmitir ese tipo de cosas a nivel vida, y en el plano profesional me parece que la pasión, me vuelvo loco cuando todo nos da lo mismo, no nos tiene que dar lo mismo. En ese aspecto soy híper exigente y eso es lo que trato de transmitirle.

Mas información: FM 99.7 Lunes a Viernes de 17 a 19hs. – @fanaticos.lvdos