Kame Slackline: el grupo cordobés que camina sobre cintas en las alturas

El Highline es un deporte que cada vez gana más adeptos en el mundo y en el país. Desde la ciudad de Córdoba, Leonardo Ferrari, líder de este grupo surgido hace 4 años, habla sobre la adrenalina y seguridad de esta práctica, y le hace frente a los prejuicios que existen sobre los deportes extremos.

Por Casandra Quevedo

Slackline

Cuando la gente los ve, se acerca y les pregunta “qué es el highline”, ¿Qué le responden?

El Highline es la práctica de Slackline en altura. Esta disciplina consiste básicamente en equilibrarse, caminar, jugar y rebotar sobre una cinta plana de 2,5 centímetros de ancho (normalmente de nylon o polyester), diseñada para la práctica. Se considera Highline cuando la altura es de más de 30 metros, pero si la práctica es a media altura se lo considera Midline. Es mucho más normal ver gente equilibrándose en el parque a no más de 1 metro de altura del suelo, practicando Slackline o Longline si la cinta es de más de 25 metros de largo.

¿Por qué creen que este deporte genera prejuicios?

La primera vez que alguien observa la actividad desde afuera piensa que estamos locos y
nos podemos matar si nos caemos. Esto se debe a la ignorancia de que contamos con un sistema de seguridad estandarizado internacionalmente para la practica segura.

¿Qué tipo de seguridad usan?

Parece una actividad muy peligrosa, pero lo cierto es que, si contamos con los elementos de seguridad necesarios para practicar, y una buena utilización de los mismos con criterio, experiencia e idoneidad en el sistema de montaje. Esta disciplina puede ser menos peligrosa que practicando sobre el suelo. Cuándo practicamos en altura y nos caemos, quedamos colgados de una cuerda que nos une a las cintas, a diferencia de cuando se practica sobre el suelo que podemos golpearnos. Esto no quiere decir que estemos exentos de golpes, pero si se mitiga el riego de traumatismo contra la superficie. Además, los sistemas utilizados para la práctica son siempre redundantes, esto quiere decir que siempre hay un elemento extra en la seguridad por si hay alguna falla en el sistema. Pero es bastante improbable si se siguen y revisan los protocolos de montaje y utilización.

¿Cuáles son esos elementos?

En el Highline, se utiliza, una cinta principal (en tensión) y una de seguridad o backup (floja). El equilibrista se coloca un arnés deportivo, y se vincula con un nudo 8 en una cuerda, como el que se utiliza en escalada, que está atada a un par de anillas especiales que han sido enhebradas por la cinta principal y la de backup. Esto hace imposible que una persona caiga al suelo desde la altura. Otro punto es que antes de ingresar a un Highline, se practica lo que llamamos “doble check”, que consiste en la revisión, por parte de un tercero idóneo, de los nudos que vinculan al equilibrista, que no lleve elementos que se puedan caer, que este correctamente hidratado, etc.

¿Qué aptitudes mentales y físicas se necesitan para poder practicar el deporte?

La aptitud mental para la práctica se va desarrollando en la preparación a nivel del suelo y consiste en la perseverancia, credibilidad en sí mismo y valentía en enfrentar el miedo a lo desconocido. Pero siempre se va mejorando con la practica en altura. Las aptitudes físicas también se van desarrollando previamente a la practica en altura, quienes practican tela, calistenia, escalada, Slackline u otros deportes, tienen una ventaja física a diferencia de quienes no realizan prácticas deportivas. No hay un límite de edad en la práctica en altura. En Argentina hay personas entre 17 y 55 años que practican Highline al menos una vez a la semana.

¿Cómo se aprende al principio?

Es necesario aprender previamente a equilibrarse una cinta a nivel del suelo, poder pararse sin usar el piso, aprender técnicas de desplazamiento y otras para remontar el leash (cuerda de seguridad que vincula al equilibrista con las cintas). Además, se van aprendiendo técnicas para volver a montarse a la cinta e intentarlo otra vez. Después, cuando observamos que las técnicas fueron aprendidas e interiorizadas, consideramos que están listos para practicar en altura. De esta manera nos aseguramos que, quien practica, pueda entrar y salir por sus propios medios. Desde Kame Slackline ya realizamos cuatro
Clínicas de Iniciación al Highline, para preparar a personas interesadas en la práctica y formarlas en todos los aspectos, para subirse a una cinta ya montada y generar conciencia.

¿Cuál es la prueba más difícil que hicieron hasta ahora?

El último año realizamos muchos proyectos. Participamos en la organización, montaje y desempeño del Highline más largo montado en argentina de 1 kilómetro de largo, en el Cajón de los Arenales en Mendoza. También organizamos el Primer Encuentro de Freestyle Highline en Argentina el pasado fin de semana, que no fue una tarea fácil, pero sí muy nutritiva y productiva para toda la comunidad. Además, concretamos proyectos en lugares impactantes en argentina. Desde un Highline de 404 metros de largo en el Cerro de la Cruz en Los Gigantes, hasta en lugares épicos como: El Salto del Agrio, Caviahue, Neuquén; Laguna Schmoll en el Cerro Catedral, Bariloche; En el Cañadón de La Buitrera, Piedra Parada, Chubut; sobre la Laguna de Brealitos, Salta; sobre el Estadio Mario Alberto Kempes de Córdoba; entre otros.

Más información: @kame.slackline