Por Casandra Quevedo
La amistad se pone a fuego en los malos momentos. En el caso de este grupo de amigos, estuvieron cuando más se necesitaron entre ellos. Fue cuando comenzó la cuarentena que todos se vieron afectados económicamente, por eso, mediante el aporte económico del IFE de cada uno, comenzaron el emprendimiento de fabricar pizarras infantiles. Hoy las venden en la zona norte y gracias a su crecimiento comenzaron a fabricar un modelo nuevo que tiene atril doble.
Camila Rovetto, una de las integrantes de “Lyra”, la marca que crearon para vender las pizarras, contó que es lo que “va mas allá” de este proyecto, que lo hace tan especial y garantizó su éxito.
“juntamos los IFE de todos, sumamos algunos préstamos de familiares y compramos toda la materia prima para hacer las pizarras”
¿Cómo surgió la idea de hacer las pizarras y quiénes aportaron para hacerlo realidad?
Nosotros siempre vendimos productos de librería y regalaría, pero al no ser productos esenciales en plena pandemia bajaron las ventas casi a cero. Cuando algunos de nosotros cobramos los “IFE” del Gobierno y vimos que se venía el día del niño, nos mandamos casi sin tener idea a fabricar pizarras infantiles que algunos clientes nos habían pedido. Así que juntamos los IFE de todos, sumamos algunos préstamos de familiares y compramos toda la materia prima para hacerlas.
¿Cuál es el objetivo de esta propuesta?
Esencialmente el objetivo poder vivir de nuestra actividad y crecer para mejorar la calidad de vida de los amigos y familias que participan de este proyecto. Cuando hablamos de “crecer”, es tanto en recursos como en gente, para que sirva cada día a más personas.
¿Cuántas personas forman parte de este proyecto?
En total somos 12 amigos.
Una maderera los ayudó, ¿Cómo hicieron el contacto para que les presten el espacio y las herramientas para construir las pizarras?
La maderera es “Maderas Colón”, que es del hermano de una de las chicas. Ahí no solo nos prestaron las máquinas para cortar y lijar, también nos cedieron el lugar para hacerlo y nos dieron una pequeña clase para arrancar, porque básicamente no teníamos idea de nada. Obviamente que las maderas para las pizarras las compramos ahí.
“Lo más especial que tiene este emprendimiento es el valor de la amistad que predomina sobre cualquier otro”
¿Dónde se pueden comprar las pizarras?
Las pizarras son para comercializar por mayor y por menor. Vendemos a los negocios y al público interesado. De hecho la “Despensa de Walter” de barrio Marqués de Sobremonte las tiene exhibidas. Quién esté interesado en comprarnos, puede comunicarse al 3516999089.
¿Qué creen que es lo que hace que este emprendimiento sea especial?
Lo más especial que tiene este emprendimiento es el valor de la amistad que predomina sobre cualquier otro. Somos amigos primero que nada y eso significa que la confianza que hay entre nosotros es absoluta. No existe la idea de controlar ni de sospechar. ¡Siendo amigos todo se puede!
¿Qué significa para ustedes hacer un negocio entre amigos y haberse ayudado en la pandemia?
Es algo que nos gustaría contagiar a todos, porque se siente una energía extra el trabajar todos en lo mismo, sin distinciones y con esa sensación de ser “amigos” por sobre todas las cosas. Incluso, se da una suerte de fuerza extra, en la que parece que uno puede hacer más cosas que las que podría hacer si estuviera solo.
¿Cómo pueden colaborar con este emprendimiento la gente?
Básicamente lo pueden hacer comprando nuestras pizarras o recomendándolas por donde puedan. No tenemos otro canal de venta que el boca en boca, los estados de Whatsapp o alguna que otra venta por Facebook. Así que todo ayuda.
Contacto de Lyra: WhatsApp 3513621311 / 3516999089.