Ayer jueves 28 de diciembre, el Auditorio del CPC Monseñor Pablo Cabrera fue sede de la gran despedida de año de la Escuela de Canto Esteban King de B° Poeta Lugones. Allí los alumnos brillaron interpretando las canciones aprendidas durante el año. Además hubo entrega de certificados y reconocimientos. Sin lugar a dudas, se trató de una tarde llena de música, emociones, diversión y alegría.
“La Escuela de canto de Esteban King surgió en el año 2012, con el objetivo de facilitarle a aquellas personas el sueño de ser un artista. El objetivo es llevar el conocimiento de una disciplina (el canto) la cual contribuye a la salud física, espiritual, menta y social de los alumnos. Nuestro lema es la disciplina del canto como recurso y estilo de vida. El canto para mí es un estilo de vida”, expresó Esteban King, Profesor y Director de la Escuela de Canto ubicada en Hugo Miatello 4430 de B° Poeta Lugones. Allí, acuden personas de todas las edades, quienes al buscar aprender a cantar, encuentran mucho más que eso…

Con la música en la sangre

“La primera vez que subí a un escenario a cantar fue a mis 14 años, recuerdo que tenía un miedo aterrador, me temblaba todo, ya que era muy introvertido, súper tímido, así que para mí no fue nada muy fácil. Lo mío fue hereditario, ya que mi padre fue un reconocido folklorista de toda la vida (“El Boyerito”) y él me indujo a la música, la cual hoy es mi profesión, y por ende fue quién marcó mis primeros pasos, de hecho de quién recibí los primeros consejos y el que me subió sobre un escenario por primera vez”, recordó con algo de nostalgia el querido Profe Esteban, para luego remarcar: “Hoy por hoy, la música ocupa el primer lugar en mi vida, no me imagino un día sin tener contacto con ella… Gracias a la música conocí la vida en su faz más maravillosa, soy un enamorado de ella porque descubrí que la música todo lo transforma”.

Mucho más que una simple Escuela de Canto

En esta reconocida escuela de la zona norte de la ciudad de Córdoba, jóvenes, adultos, adultos mayores y hasta personas no videntes o con alguna discapacidad aprenden técnicas vocalizado, interpretación y canto. “En mi Escuela se enseña a respirar y a tener control, tanto desde lo físico en combinación con lo mental, hasta lo espiritual para poder, de este modo desarrollarse como un artista pleno sobre el escenario. Lo defino como un lugar que con la excusa de aprender y estudiar, nos terminamos encontrando todos aquellos que necesitamos un poco de paz y felicidad, que a su vez son el antídoto que necesitas para respirar, sentir y ver diferente la vida y te termina transformando en el ser que siempre quisiste ser. Me gustaría recomendarles a aquellas personas que no se priven de transitar por el mundo tan noble del canto”, sostuvo la “cara visible” de esta Escuela de Canto que ya cuenta con 11 años de vida, y remarcó: “Como siempre digo: Esto no es un taller de música, pero tenemos un abordaje desde la música; este no es un taller de canto, pero tengo cantantes; este no es un taller de locutores, pero tengo locutores… En fin… es un espacio artístico, de recreación y crecimiento. Aquí encuentran sus emociones más distendidas y latentes. El autoestima aquí aflora mucho también… vienen algunos apichonados o gente adulta con grandes problemas y conflictos que los anuda, pero acá se desatan los temores e inseguridades, para luego poder lograrlo afuera. Muchas veces pareciera que en vez de hablar un profe de canto, hablara un psicólogo. Es que, en materia de la voz, todo tiene que ver con todo”.

“La música me salvó la vida”

“Enseñar a cantar es una experiencia gratificante, especialmente cuando podes presenciar el crecimiento y desarrollo de tus alumnos a lo largo del tiempo. Ver cómo van mejorando su técnica vocal, ganando confianza en sí mismos y logrando metas personales… ¡Es realmente emocionante! ¡Es genial ser testigo de su progreso y saber que estás contribuyendo a su desarrollo artístico!”.
Por último, sobre el valor y el significado que tuvo, tiene y tendrá la música en su vida, el carismático artista no dudó en afirmar: “La música estuvo todo el tiempo en mi vida direccionándome los mejores momentos y en los peores momentos de mi historia… Fue quien me salvó la vida. Ver desde otro ángulo el trayecto recorrido y la ruta de los que fueron mi sueño hace tiempo atrás, es una experiencia indescriptible”. 

Más info: Cel. 3515 28-1065 (Escuela de Canto Esteban King)