La Fundación Fuerza Mayor promueve un envejecimiento activo a través de la música

Desde hace 9 años, esta organización cordobesa contiene a adultos y adultas mayores a través de la música, brindando un espacio social, recreativo, educativo, cultural y artístico. Actualmente, está integrado por 90 personas de entre 65 y 87 años, y funciona en el Centro Cultural Córdoba.


Lukas Esquivel (44 años), Gerontólogo especialista en arte y vejez, músico y tamborero lidera este grupo al son de los tambores. Así, desde el 2015, rompen barreras, paradigmas y preconceptos congregando a adultos y adultas mayores en la experiencia musical. En “Fuerza Mayor”, la magia de tocar el tambor, crear colectivamente y compartir, revitaliza y hackea el “viejismo”. Las personas mayores se convierten en artesanas de su propia vejez, rompen estereotipos y llenan de ritmo los diferentes espacios culturales.
“Fuerza Mayor es un programa socio recreativo, educativo, cultural y artístico, orientado a promover y generar oportunidades de participación para un Envejecimiento Activo con Inclusión Social de las Personas Mayores. A su vez, desarrollamos actividades educativas, sociales, culturales y artísticas promoviendo un espacio musical inclusivo y de crecimiento personal; y también fabricamos instrumentos de percusión reciclando diferentes elementos. Por otra parte, producimos espectáculos artísticos musicales, encuentros culturales intergeneracionales, charlas, y propuestas que promueven una mirada diferente sobre las vejeces y el envejecimiento”, expresó Lukas, Creador de Fuerza Mayor y Director del Círculo de Tambores de Personas Mayores de Córdoba.

Caminando y envejeciendo al son del Tambor

¿Cómo y cuándo surgió la Fundación FUERZA MAYOR?
Fuerza Mayor es un proceso de casi 9 años que inició como un taller de percusión para personas mayores en instituciones dedicadas a actividades socio recreativas en el 2015. A finales del 2016, por motivos personales, decido dejar el espacio y el grupo me pide continuar de manera independiente con el proyecto. Allí comienza una nueva etapa como proyecto-taller y a generar las bases de lo que sería un camino que transitamos hasta hoy. A partir de ese movimiento comienzo a formarme como Gerontólogo, y empiezo a desarrollar una visión en la que Arte y Vejez se encuentran en un proceso de “transformación social”, que no solo tiene que ver con las personas mayores sino con el conjunto de una sociedad cargada de estereotipos sobre este momento de la vida. Así llegamos al año 2023 en el que pudimos concretar el trámite de personería jurídica y formalmente ser FUNDACIÓN FUERZA MAYOR, y comenzar a transitar un recorrido que tiene todo el bagaje de muchas experiencias, errores, tropiezos, pandemias, aciertos, y descubrimientos muy enriquecedores para sostener un espacio que promueve una visión de la vejez y el envejecimiento que “hackea” los estereotipos establecidos a nivel cultural, social, político, económico, y que impactan de manera negativa en las personas.

“desarrollamos actividades educativas, sociales, culturales y artísticas promoviendo un espacio musical inclusivo y de crecimiento personal; y también fabricamos instrumentos de percusión reciclando diferentes elementos”

¿Cuál es su misión y visión?
Nuestra misión es promover una mirada positiva hacia la vejez y el envejecimiento, optimizando las oportunidades de desarrollo personal y de bienestar físico, mental, emocional y social, como así también a la esperanza de vida saludable y la calidad de vida de las personas en esta etapa de la vida, contribuyendo activamente en los procesos de producción cultural y transformación social.
En cuanto a nuestra visión, buscamos ser una organización social activa, ágil, e innovadora, que responda con proactividad y creatividad a los desafíos que se le planteen, desarrollando proyectos de vanguardia; comprometida con la protección de los derechos humanos de las personas mayores, y la posibilidad de vivir una vejez plena, independiente y autónoma, en un espacio de integración y participación activa en las esferas, social, cultural, educativa y artística.

¿Quiénes integran este grupo?
Actualmente tenemos una matrícula de 90 personas que participan de las actividades semanales de Fuerza Mayor. Un porcentaje muy alto (90%) son mujeres, y las edades del grupo rondan entre los 65 y 87 años. Recibimos personas de Córdoba Capital fundamentalmente pero también llegan del gran Córdoba, Salsipuedes, Villa Allende, Saldán, etc.

¿De qué manera funcionan?
Las actividades del Círculo de Tambores se desarrollan los días lunes (10hs) y sábado (9hs) en el Centro Cultural Córdoba (Poeta Lugones 401). Los encuentros se nutren de diferentes propuestas que van desde lo estrictamente metodológico en cuanto a la práctica instrumental, procesos de estimulación neurocognitiva a partir de metodologías provenientes de la neurociencia y que nos aportan importantes estrategias de abordaje. Por otra parte, y que es muy importante mencionar, es el hecho de que dada la cantidad de personas que participan de la propuesta los instrumentos de percusión que utilizamos son fabricados por nuestras propias manos a partir del proceso de reciclado y reutilización de materiales. Esto es significativo porque es una marca distintiva de Fuerza Mayor. 
La inclinación por el tambor, básicamente reside en el hecho de que soy tamborero desde que tengo memoria, y cuando inicié este camino con personas mayores el taller estaba orientado al contacto con la percusión.

“Además, producimos espectáculos artísticos musicales, encuentros culturales intergeneracionales, charlas, y propuestas que promueven una mirada diferente sobre las vejeces y el envejecimiento”

Arte, Vejez y Transformación Social

¿Qué le aporta la música y esta actividad a los adultos mayores?
Este es precisamente uno de los puntos que estudio desde hace algunos años, ya que habitualmente nos preguntamos sobre los beneficios de la música para las personas mayores a lo cual siempre respondo con otra pregunta: ¿En qué edad o momento de la vida la música no tiene beneficios? En la infancia hay muchos estudios que demuestran el impacto del contacto con el estímulo musical, como así también en otras edades. Sin embargo, cuando hablamos de personas mayores, exclusivamente nos posicionamos fundamentalmente sobre el aspecto en el que buscamos identificar que aporta la música a la calidad de vida, y la respuesta es simple, exactamente lo mismo que aporta en otros momentos de la vida. Lo que sigue en su pregunta es interesante y tiene que ver con la actividad. Y allí hay claves importantes que nos permiten encontrar singularidades de esta etapa de la vida que desconocemos, y sobre la cual hemos volcado o adaptado situaciones de abordaje a partir de estereotipos de infantilización, por ejemplo, ¿Quien no ha escuchado alguna vez “los viejos son como los niños?”. Entonces no es la música en sí misma, sino que hacemos con ella, para qué lo hacemos, cómo lo hacemos, desde que enfoque se plantea, y con que objetivos. En la organización promovemos un espacio en el que la persona mayor es protagonista de su camino y proceso, a partir de darle valor a la historia de vida que tenga, a la música que le da forma a su sinfonía interna y a partir de estratégicas metodológicas específicas para personas mayores generar un contexto en el que tanto el aspecto social, educativo, recreativo, psicoemocional, físico, cultural y artístico desemboquen en una experiencia transformadora.

¿A dónde se presentan habitualmente?
Uno de los aspectos o dimensiones que ha tomado mucho impulso sobre todo luego de la pandemia fue el artístico y que en poco tiempo colocó a Fuerza Mayor como parte de la escena cultural de Córdoba y consiguiente reconocimiento. Esto está totalmente vinculado a lo planteado en la pregunta anterior, ya que en general se asocia a las personas mayores con el arte en un vínculo que pone sus bases en la calidad de vida (a veces únicamente) y en este caso además ponemos atención en el desarrollo integral de una personas que puede revelarse artista a los 70 u 80 años, ¿Por qué no?. 
En cuanto a las presentaciones de Fuerza Mayor son variadas las situaciones, ya que recibimos invitaciones de muchos lugares, y también producimos nuestros propios espectáculos en los que siempre planteamos situaciones que interpelen los estereotipos en torno a envejecimiento y vejez. 

¿Cuáles son sus proyectos para este año?
Este año la idea es consolidar las bases institucionales, comenzar a generar espacios de formación en Arte, Vejez y Transformación Social a partir de nuestra experiencia, continuar con el camino artístico que es el aspecto que más visibilidad le da a la fundación, y comenzar a sembrar semillas en otros territorios con el objetivo de multiplicar a Fuerza Mayor en otras localidades, provincias y porque no, países.

¿De qué manera se sostienen y cómo se puede colaborar con ustedes?
Actualmente, Fuerza Mayor es una organización que se auto sostiene, no recibimos subsidios estatales de ningún tipo, y en el momento económico que estamos atravesando nos obliga a pensar diariamente como sostener financieramente a la Fundación. Cualquier persona puede colaborar con donaciones, tanto de aportes económico, como materiales para fabricación de instrumentos, traslados, etc. En el caso de las donaciones estamos por habilitar el sistema de padrinazgo o madrinazgo, en el que el aportante puede colaborar y acompañar para que “x” cantidad de personas mayores puedan continuar participando de la actividad en la fundación.
Para colaborar económicamente pueden hacerlo directamente a la cuenta de la fundación cuyo alias es: fundacion.fuerza perteneciente al Banco Credicoop. 
También pueden ponerse en contacto, llegarse a compartir la experiencia, conocernos, y comenzar a pensar en las diferentes posibilidades.

¿Los cupos son limitados o se puede seguir sumando gente? 
Las inscripciones están abiertas. Actualmente, quedan pocos cupos, ya que hemos abierto inscripciones en el mes de marzo y fue hermoso la cantidad de gente con interés en sumarse a este proyecto. En caso de que alguien tenga interés debe saber que NO HACE FALTA CONTAR CON EXPERIENCIA PREVIA DE NINGÚN TIPO y que con las ganas de conocer gente, hacer amigos, disfrutar de buenos momentos, y comenzar a mirarse de otra manera alcanza y sobra.

“Aceptarnos envejecientes es el primer paso para generar cambios profundos en nuestro interior y que seguramente tendrán un gran impacto en las generaciones que sigan”

¿Cuáles son sus sueños?
Los sueños son el motor del camino porque, lo que vivimos, lo disfrutamos como parte de un sueño que soñamos y se revela a diario. Soñar de esa forma nos aleja de frustraciones u otras emociones que no ayudan a crear nuevas opciones conectado con conciencia al presente. El sueño es seguir creando nuevas opciones que no tienen nada que ver con la mirada hegemónica sobre la vejez que hemos cosechado de un paradigma que está caduco en este tiempo. Entonces el desafío es crear sin apoyarnos estrictamente en lo pasado ya que corremos el riesgo de repetir nuevamente esa impronta. Así, el futuro no es la repetición de un pasado que vuelve una y otra vez, sino una nueva conexión.

¿Un mensaje para la sociedad en general?
El envejecimiento y la vejez quizás sean de las situaciones sobre las cuales mayor cantidad de pensamientos, emociones, miradas, juicios y prejuicios negativos sostenemos, ya que las asociamos a un sin de procesos vitales, de productividad, psicológicos, físicos, etc., de pérdida. La realidad dista bastante de todo ese proceso, pero nos atraviesan infinidad de mandatos socio culturales de una sociedad que paradójicamente “quiere vivir más tiempo, pero no quiere envejecer”. Aceptarnos envejecientes es el primer paso para generar cambios profundos en nuestro interior y que seguramente tendrán un gran impacto en las generaciones que sigan.-

Más info: Cel. 3512291251 – https://www.instagram.com/fundacion.fuerzamayor/