“No es pasión ni vocación. La Mecánica para mí fue un desafío personal en el que decidí aprender para no tener que depender de alguien más y así reparar mi propio vehículo. Siempre me gustó desarmar y armar cosas, de chica mi papá Oscar me enseñaba a reparar su Renault 12. Si hay alguien al que le tengo que agradecer mi historia de vida es a mi Viejo”, arrancó la charla Valeria Gomez (36 años), vecina de B° Panamericano y una de las caras visibles de “MV MOTOR”, el taller mecánico ubicado en calle 6 de agosto 370 de B° Panamericano.
“Estudié Mecánica y Electricidad Automotriz en un instituto del centro y me especialicé en Inyección Electrónica Nafta y Diesel en el Instituto Renault. En el taller se repara todo. Frenos, tren delantero, embragues, motores, etc. Tener mi taller propio significa que le gané al sistema y a todas las barreras económicas, sociales, culturales y personales. Es apenas el comienzo de mis logros, como siempre digo… esto recién empieza”, afirmó “Vale”, orgulloso de todo lo conseguido hasta aquí.
Sobre lo que más disfruta de su trabajo, esta electromecánica automotriz aseguró: “Que todos los días aprendo algo nuevo con mi socio Mariano. Las historias detrás de cada vehículo y sus dueños son increíbles y muchas veces terminamos haciendo nuevos amigos”.
“Tener mi taller mecánico propio significa que le gané al sistema y a todas las barreras económicas, sociales, culturales y personales”
“Los hombres se sorprenden
al ver una Mecánica mujer”
“Las Mujeres se sienten representadas y los hombres, sorprendidos. No siento que haya discriminación cuando el conocimiento es lo que prima. Siempre me desempeñé en tareas donde la mayoría de mis compañeros eran todos hombres. De chica jugaba a la pelota en la plaza con hombres. De más grande y siendo policía, fuí una de las primeras mujeres en pertenecer a la División Motocicletas Norte en una compañía de 40 hombres. Y ahora… Soy mecánica, mañana no sé qué haré (risas)”, comentó esta emprendedora, autodidacta, soñadora y perseverante mujer, para luego remarcar: “Por ahora mi proyecto es hacer que el Taller se haga tan grande y exitoso que pueda ayudar a la comunidad del barrio con acciones sociales. Poder crear campañas de donaciones para las escuelas y devolver de alguna forma el amor que la gente me ha dado en este tiempo. Mi sueño es ayudar a los demás a que crean en sí mismos”.
Por último, la mecánica especializada en Inyección Electrónica reflexionó: “Para todos, hombres y mujeres… nunca limiten su vida a lo que el otro pueda llegar a decir o pensar. La disciplina, la constancia, el amor propio y a la vida, nos hacen llegar lejos. Nosotros tenemos el poder de manejar nuestra propia realidad, solo es cuestión de creer y confiar en uno mismo. Si no nos animamos a ser y hacer ahora, entonces… ¿Cuándo? Que la principal inversión sea en vos, en tu conocimiento y las puertas, de ese maravilloso universo de posibilidades que te espera, se va a abrir por arte de magia. La vida cambia todo el tiempo. ¡Qué sea para bien. ¡Salud!