Martín Pampiglione y Raúl Sencillez de Los Caligaris le brindaron una entrevista exclusiva a Expresión Norte como “personajes del mes”.
¿Cuál es la fórmula para cumplir 23 años de vida y seguir siempre vigentes?
Los Caligaris tenemos una idea de “grupo”; siempre decimos que si fuéramos un equipo de fútbol, no tenemos ningún Messi dentro, sino que la fortaleza del equipo está precisamente en el grupo. Hace 23 años que venimos tirando del mismo carro todos juntos. Por supuesto tenemos diferencias, como cualquier grupo, pero siempre que se decide algo a nivel grupal, se va por ese camino a muerte.
¿Cómo se definen tanto arriba como abajo del escenario?
Antes que una banda de música somos una de amigos; de hecho nos conocimos en el barrio, fuimos a la escuela juntos, compartíamos un montón de momentos. Armamos la banda como un hobbie, un divertimento, como un pasatiempo, pero con el tiempo ese hobbie se volvió más serio hasta ser lo que somos hoy: un grupo de amigos que trabajamos y vivimos de lo que siempre soñamos. Más que amigos, somos familia, hermanos de la vida; y esa oportunidad nos dio la música.
¿Qué sienten a ser “únicos en su especie”, al fusionar diversos géneros musicales con una propuesta circense?
Hemos viajado por Latinoamérica y también nos hemos presentado en Europa y no hemos encontrado otras bandas que fusionen tan fuertemente el circo con la música. Creo que lo percusor de Los Caligaris viene potenciado por el show en vivo, más allá de la música. Ahora, no solo hacemos cosas de circo y teatro, sino que estamos incursionando mucho en el streaming y poder hacer trucos cinematográficos y televisivos. Siempre dijimos que Los Caligaris hacemos música para ver.
¿Una canción? ¿Un disco? ¿Un show? ¿Un cantante para compartir escenario? y, ¿Un lugar para tocar?
Una canción: “Kilómetros” o “Que corran”, son canciones que hablan de nosotros, pero la gente adopta como propia. Un disco: “No es lo que parece”, porque es el que nos abrió las puertas en el gusto de los latinoamericanos. Un show: hace poco tocamos en un estadio de béisbol más grande que la cancha de River, con 65 mil personas. Es un lugar que no se abre para cualquier banda, allí han tocado artistas de la talla de Metallica o Madonna. Tocamos más de tres horas. Fue un show increíble e inolvidable. Un artista: es difícil elegir tan solo uno. En ese show en el Forosol, habíamos invitado a Gloria Trevi pero no pudo asistir y nos quedamos con ganas de tocar con ella. Natalia Giménez, Molotov, hay muchísimas. Un lugar: dos veces estuvimos por tocar en Japón, ya que tenemos una banda amiga llamada “La Tokio Ska”. Otro lugar que nos gustaría tocar es en Rusia.
¿Hasta cuándo piensan tocar?
Nuestro proyecto es seguir tocando todos juntos hasta que la vida y salud nos lo permitan; y seguir viajando por el mundo. Ojalá seamos como los Rolling Stones, que tienen 79 años y siguen tocando. Nos gustaría que nos recordaran como una banda muy trabajadora. Cuando nos ven en el escenario, todos piensan: “¡Cómo se están divirtiendo!” También, como una banda que siempre entrega todo y nunca se guarda nada. Así sean 10 mil personas en el público o sean pocas, lo importante es transmitir lo que sentimos, porque así consideramos que es el arte.