Matías Salvatierra: de cortar el pelo a personas en situación de calle a tener su propia peluquería

De una acción totalmente desinteresada le llegó una recompensa mayor. "Los mismos chicos que limpiaban los vidrios me decían: 'Esto que das vas a recibir'", expresó el peluquero solidario.

Por Casandra Quevedo

Matías Salvatierra

Matías Salvatierra es el peluquero de 24 años que se hizo viral por cortarle el pelo gratis a hombres en situación de calle en Córdoba. En medio de sus prácticas del curso de peluquería, se acercó a la esquina de Bv. Illía y Buenos Aires y realizó su acción solidaria. Inmediatamente su gesto llegó a las redes.

Un peluquero de buen corazón

Martín, su papá, tuvo un diálogo con EXPRESIÓN NORTE, donde contó cómo fue que su hijo se hizo viral: “Matías se iba en bici o caminando al centro para estudiar, porque no tenía para el boleto. Un jueves se fue a estudiar y en su hora libre no tuvo mejor idea que ir a cortarle el pelo a gente en situación de calle. Cuando llegó a casa me contó y lo felicité. La semana siguiente, un martes, un señor le mostró que lo habían subido a las redes. Cuando llegó a la noche me lo mostró y le dije que me lo dejara a mí, que iba a ayudarlo. Entonces lo empecé a compartir en las redes y en distintos medios”.

Según contó el hombre, al otro día nos empezaron a llamar para hacer notas. “Yo le dije que le diera para adelante porque es de buen corazón”, agregó. Por su parte, Matías contó en primera persona cómo fue esa experiencia solidaria: “Lo que me llevó a hacer las prácticas con personas en situación de calle fue la necesidad de practicar, porque yo estaba haciendo el curso y se te hace difícil conseguir modelos. A la salida, decidí ir al Boulevard. Ahí le pregunté a un chico si se animaba a un corte, y me dijo que sí, pero que eran seis, y me preguntó si podía cortarle a todos. Así que improvisamos con un tachito como asiento”.

Una acción vale más que mil palabras

Los hombres que consiguieron el corte solidario de Matías se pusieron contentos, porque según el peluquero era gratis, y en la zona están cobrando $800. “A ellos le costaba varios días de limpiar los vidrios”, agregó. Como era de esperarse, y gracias al poder de las redes, su buen accionar dio sus frutos: “La oportunidad de tener mi peluquería, mi propio espacio de trabajo, llegó como recompensa. Los mismos chicos que limpiaban los vidrios me decían: ‘Esto que das vas a recibir. Quedate tranquilo, que esto va a llegar de mano de Dios y vas a conseguir lo que vos quieras'”.

Ahí fue cuando una señora que se llama Cristina le ofreció trabajo en una peluquería de Av. Sabattini. Ahora, Matías está en otra peluquería, donde tiene su propio espacio de trabajo: “En el nuevo local me está yendo muy bien y hay mucha gente que va a regalarme herramientas y a cortarse el pelo también. En esta peluquería ofrecemos lo que es el servicio barbería y peluquería masculina”, asegura.

Orgullo de padre

Martín Salvatierra se mostró muy agradecido a todas las personas que le están dando una oportunidad a su hijo. Más allá de su presente, no se olvida de sus comienzos y por eso muestra un gran orgullo por Matías: “Yo siento una satisfacción grande como padre, de enseñarle buenos valores a mi hijo. Él estaba haciendo el curso de peluquero, porque se quedó sin trabajo. Antes había dejado otros estudios, porque tiene un hijo. Siempre fue muy busca vida: lavó autos afuera de casa, hizo changas, salió a repartir gaseosas, trabajó en una vinería, fue repartidor de Rappi. Nunca se quedó de brazos cruzados”. La recompensa de Matías es nunca desistir.