Milagros es una joven estudiante del Instituto Técnico Manuel Robles de barrio Pueyrredón, que nació sin su mano derecha. Gracias a su deseo de sacar el carnet de conducir, surgió la idea de crear, junto a su compañero de clase Alejo, una mano mecánica.
Este proyecto formó parte del trabajo final que realizaron los alumnos y alumnas de séptimo año. Todos participaron de una muestra abierta al público y defendieron sus proyectos frente a un jurado docente. El objetivo de esta iniciativa del colegio era que cada construcción sea inclusiva.
En el caso de Milagros y Alejo, la mano significó una serie de investigaciones mecánicas, técnicas y bastante impresión 3D. Poder hacerla a la medida les llevó un poco más de 4 meses. Para ellos, no fue nada fácil, porque “tenía mucha parte mecánica”, pero lo mismo estuvo buena la experiencia. Según contó Alejo, los ayudaron con el tema de la prótesis, consiguieron el diseño online y desde una casa que se encarga de impresiones 3D les donaron la impresión física.
La funcionalidad de la mano mecánica es increíble: “Me conecto a un sensor para mandarle la señal al músculo, así funciona. Cuando hago fuerza, el puño cierra. Cuando relajo el músculo, abre”, contó Milagros. Sin dudas, este proyecto le cambió la vida, ya que ahora la joven tendrá más facilidades.
Milagros ya está lista para rendir y sacar el carnet de conducir, además de poder realizar otras tareas novedosas. “Siempre mis papás me dijeron ‘dale, vos podés’. Tengo tatuada esa frase. Eso me impulsó”, concluyó la joven. Nada es imposible.
