La cumbre de personas pelirrojas tendra lugar nuevamente en Córdoba. Y es que Pelirrojos Club festeja su cuarta reunión el próximo domingo 13 de noviembre en la Plaza Bicentenario, en lo que significará un nuevo encuentro de este interesante grupo unido por un simple factor: el cabello rojo.

El grupo tiene una finalidad social, no se caracterizan por la autoayuda o religión, simplificando la unión del mismo al color de sus cabellos. Su creación se remite al año 2006, cuando una periodista de National Geographic anunció una posible extinción de las personas pelirrojas, despertando la preocupación de las personas con cabellos de este color.

Las reuniones en nuestro país comenzaron en el año 2012, más precisamente de la mano de Omar Fornataro (fundador de Pelirrojos Club), quién motivó a realizar la primera reunión en Palermo, Buenos Aires. Cerca de 150 personas asistieron a aquella primera reunión, llegando a realizar 50 reuniones aproximadamente en todo el país.

“Algo muy particular de las reuniones es que nosotros perdemos nuestros nombres, siempre nos llaman ‘colo’, ‘colito’ o ‘color’, entones en cada reunión sentimos que recuperamos nuestro nombre porque si decimos ‘colo’ se dan vuelta todos. En las reuniones de Pelirrojos Club nos volvemos a llamar por nuestros nombres”, contó Gabriela Garello, integrante de la agrupación.

Sin embargo, no es necesario ser pelirrojo para formar parte de la agrupación. Forman parte de Pelirrojos Club padres que no tienen el cabello rojo pero sus hijos si.

Cabello rojo y accionar solidario

El accionar de Pelirrojos Club es tanto social como comunitario. Es por eso que en cada reunión realizan una colecta para ayudar a merenderos, ONGs, asociaciones sin fines de lucro, entre otras. La única condición es que no deben poseer apoyo económico por parte de otras organizaciones políticas o religiosas, para no generar conflictos de intereses.

Cada 7 de septiembre se celebra el Día del Pelirrojo, gracias a una foto en la que se aglomeran cerca de 1600 personas pelirrojas tomada en Holanda, durante el año 2006.

“No nos vamos a extinguir, porque tenemos un gen que se llama MC1R, que es recesivo, se va transmitiendo y se saltea hasta cuatro generaciones de una familia. Para que nazca un pelirrojo el gen debe existir tanto de la madre como del padre, no es necesario que los padres sean pelirrojos pero deben tener el gen”, finalizó Garello.