Cada 4 de junio se celebra el Día del Cuarteto, la música más popular de Córdoba, en conmemoración a la primera presentación en vivo del “Cuarteto Leo” en 1943.
Precisamente, la zona norte tiene mucho de “tunga tunga”, ya que cobijó y aún cobija a grandes representantes a lo largo de su rica historia. Por eso, es ¡La capital del Cuarteto! Entre ellos, se destacan La “Mona” Jiménez, histórico vecino de Cerro de Las Rosas; Eduardo “Pato” Lugones, fundador de Chébere y vecino de B° Los Paraísos; en B° La France reside Jorge “Toro” Quevedo, ex cantante de Chébere y una de las grandes voces de la música popular cordobesa; Katriel Argüello es oriundo de B° Marqués de Sobremonte; y por último, en B° San Martín se criaron y crecieron el “Potro” Rodrigo y su hermano Ulises Bueno. Ni más ni menos. Dos verdaderos fenómenos e íconos del Mundo del Cuarteto.
La Mona y el Cerro
En el pintoresco B° Cerro de las Rosas, se erige una residencia que ha sido testigo de más de cuatro décadas de la vida y la carrera de Carlos “La Mona” Jiménez, un ícono indiscutible del Cuarteto y la música argentina.
“Cuando nos vinimos al barrio, los vecinos decían: ‘¿Cómo un negro cuartetero va a vivir en el Cerro de las Rosas?'”, manifestó el cantante sobre la discriminación que sufrió en aquellos momentos.
Su domicilio es parada obligada de sus fanáticos, un ritual en la previa de cada baile. Además, en el día de su cumpleaños, los “Jimeneros” copan la parada para saludarlo cada 11 de enero.
A su vez, desde hace ya unos años, “La Mona” se dio el gusto de inaugurar su propio Museo-Bar en Av. Rafael Núñez 4791.
Chébere y su vínculo con B° Los Paraísos
“El nombre Chébere proviene de la idea de realizar una grabación y enviarla a Venezuela (en este país se dice que algo es “Chebere” cuando es bueno, rico, sabroso). Pero finalmente esta presentación nunca ocurrió a pesar de que se había grabado un disco con la voz de Sebastián (este disco nunca fue difundido). Chébere se presentó por primera vez ante el público un 19 de junio de 1974 en la ciudad de La Rioja”, recordó el “Pato” Lugones, vecino de B° Los Paraísos, locutor y animador del grupo que revolucionó la manera de hacer cuarteto en Córdoba.
Por allí pasaron, entre otros, el “Monstruo” Sebastián, el “Negro” Videla, el “Turco” Julio, Fernando Bladys, el “Rey” Pelusa, Ale Ceberio y el propio “Toro” Quevedo.
La France, el barrio del “Toro”
“Acá tengo mi familia y estoy tranquilo. No me inquieta un barrio privado. Yo me crié en Rio Cuarto, en el barrio Alberdi, que es un barrio como La France. A mí nadie me molesta; yo voy al almacén, a la carnicería, a la verdulería y vivo como un vecino más”, supo comentar Jorge el “Toro” Quevedo, todo un símbolo del cuarteto y la música melódica.
“Fue un orgullo pasar por Chébere, viví épocas maravillosas, estuve 10 años y sacamos 18 discos. A Fuiste mía en septiembre lo grabé para Chébere, y me sigue sorprendiendo que en todo el país, el primero de septiembre de cada año suene la canción. Ese tema me cambió la vida artística”, aseguró el carismático “Toro”.
La “Mona” Jiménez es un histórico vecino de Cerro de Las Rosas; Eduardo “Pato” Lugones, fundador de Chébere, se formó en B° Los Paraísos; en B° La France reside Jorge “Toro” Quevedo, ex cantante de Chébere y actual solista; en B° Marqués de Sobremonte surgió Katriel Argüello; y en B° San Martín se criaron y crecieron el “Potro” Rodrigo y su hermano Ulises Bueno, ni más ni menos.
El “Potro” y El “Barba”
Rodrigo y Ulises Bueno se criaron en B° San Martín. Desde pequeño, en el garaje, El “Potro” ensayaba sus temas y ofrecía recitales gratuitos a los vecinos. Allí creció y vivió hasta que se estableció definitivamente en Buenos Aires. El estilo de Rodrigo estuvo marcado por su carisma y su energía arriba del escenario, por eso conquistó a todo el país con sus canciones. A pesar de su partida allá por el año 2000, sus hits, verdaderos himnos cuarteteros, aún resuenan en todos los rincones del país.
Por último, Ulises se crió en una casa cuartetera por excelencia: “Cuarteto de Oro”, “Berna” y “la Leo” sonaban día tras día y noche tras noche dentro de esas cuatro paredes. Pasó su infancia admirando a un héroe de cabellos multicolores que le iba marcando su camino en la música: Su hermano Rodrigo. “Sé que Rodrigo estaría muy orgulloso de mí y me agradecería por defender lo que él hacía, por amar al cuarteto y por llevar la frente en alto por ser su hermano”, supo declarar el “Barba”.
El “Katriel” del Marqués
Desde muy niño, Katriel Argüello, vecino de B° Marqués de Sobremonte, quería ser cantante. Así, a los 16 años se dio cuenta que realmente quería vivir de la música: “Lo comencé a tomar como un laburo y por eso, hoy lo tomo con mucha responsabilidad y le pongo tantas ganas. Me incliné por el cuarteto porque es la música de Córdoba, la que todo cordobés ama, la que nos identifica en todo el mundo”.
Katriel fue uno de los cantantes más jóvenes en incursionar en el mundo del Cuarteto. “Siempre me gustó cantar. No lo heredé de nadie. De chico me gustaba cantar y me puse a aprender. Estudié en un conservatorio y fue algo muy bueno”, declaró el joven cantante en diálogo con EXPRESION NORTE cuando tenía 19 años.