Por Casandra Quevedo
A partir de pasado 6 de septiembre, Córdoba comenzó a volver (de manera paulatina) a la presencialidad plena en las aulas. En su anuncio, el Ministro de Educación provincial Walter Grahovac, había expresado: “Casi 420 mil alumnos tendrán la posibilidad de tener clases todos los días en la provincia de Córdoba. Este número es muy significativo porque representa el 74 por ciento de la matrícula estatal, cuyo total son 566.793 estudiantes en los niveles inicial, primario y secundario”.
A la autorización para retornar a la presencialidad plena en salas, grados, cursos o en toda la institución (con un aforo permitido de hasta 25 estudiantes), se sumó un criterio respecto del distanciamiento: puede ser de 90 centímetros entre estudiantes en las aulas, y 2 metros de distancia entre los estudiantes y el o la docente. A todo esto, hay que agregar las medidas protocolares que ya regían en el sistema de burbujas: El buen uso del barbijo, la correcta ventilación de los espacios, y la higiene frecuente de manos.
Después de una semana del regreso, los directivos de distintas instituciones educativas de zona norte, contaron sus sensaciones por ver llenas las aulas y dieron detalles del funcionamiento de las medidas de prevención.
“El retorno implica todo un rompecabezas complejo que hay que lograr armar”
Equipo directivo IPEM N° 8 – Manuel Reyes Reyna (B° La France)
El retorno a la presencialidad plena se está realizando de manera gradual, progresiva y paulatina. Son varios los factores que hay que tener en cuenta. Por ejemplo, que los docentes de nivel secundario se desempeñan en varios centros educativos, con lo cual cambiar o modificar su horario en una escuela implica que a su vez se lo lleve a cabo en las otras.
También las realidades de infraestructura que tiene cada una de las escuelas, de modo tal de que se llegue a cumplir con el aforo que se ha requerido. Esto implica todo un rompecabezas complejo que hay que lograr armar, pero no sólo con un docente y una institución, sino en comunicación con otras entidades educativas. Lo cual no es fácil, no es sencillo y no es la única preocupación que en este momento tenemos los diversos equipos de gestión.
“La ‘presencialidad cuidada’ nos ha dado satisfacciones, como también nos ha presentado desafíos”
Gabriela Closa (Directora del Instituto secundario José Hernández de B° Marqués de Sobremonte)
Después de las vacaciones de julio, regresamos a la escuela con mucho entusiasmo. Retomamos el esquema de alternancia de burbujas que habíamos implementado a principio de año. El tiempo que estuvimos en aislamiento nos hizo valorar, una vez más, la riqueza de los encuentros, la necesidad de diálogo entre docentes y alumnos, y la seguridad de que el conocimiento se construye con otros.
La experiencia del regreso a la “presencialidad cuidada” nos ha dado satisfacciones, como también nos ha presentado desafíos. Queremos cuidar la salud de todos, pero también sabemos que es necesario animarse a volver a habitar juntos los espacios sociales. Celebramos el regreso a esta nueva escuela y queremos hacer nuestro aporte para que todos puedan participar de las actividades escolares con alegría y responsabilidad.
“Volver a la presencialidad plena nos interpela a trabajar el aspecto emocional”
Cecilia Roso (Directora del Primario del Ceferino Namuncurá de B° La France)
La Resolución 520/21, aprueba un protocolo para la vuelta paulatina a la presencialidad en los niveles inicial, primario y secundario. En ese sentido, los directivos del Ceferino, nos reunimos para analizar las posibilidades de unificar las burbujas, garantizando el cumplimiento del protocolo y la distancia social.
Para ello, acordamos reubicar a 6to grado en la biblioteca, un espacio más amplio que el aula. De este modo, pudimos recibir al grupo completo recuperando la presencialidad plena, para potenciar el tiempo de permanencia en la escuela y consolidar los aprendizajes necesarios para la finalización del primario. Lamentablemente aún no es posible este paso con los demás grados, que continúan en alternancia de presencialidad por burbujas. Mientras tanto, estamos trabajando para concretar la presencialidad plena en el nivel inicial.
Volver a la presencialidad plena en la escuela, supone no sólo el desafío de velar por el cumplimiento del protocolo y el distanciamiento, sino que nos interpela a trabajar el aspecto emocional. Para los estudiantes implica reencontrarse como grupo después de mucho tiempo, volver a pautar aspectos de la convivencia, resignificando modos, gestos y códigos.
“No pudimos aún volver a la presencialidad plena de todos los grados”
Marcela Kunz (Directora del primario del Instituto José Peña de B° Villa Cabrera)
Nosotros no pudimos volver aún a la presencialidad plena de todos los grados. Gradualmente regresmos con primero, segundo, tercero y cuarto grado, redistribuyendo las aulas en el turno tarde. Quinto y sexto grado (turno mañana), siguen por burbujas, ya que las aulas que utilizan no permiten cumplir con el distanciamiento que se pide.
Seguimos a la espera y atendiendo las indicaciones del Ministerio, ya que en Provincia no están autorizados los 50 cm de distanciamiento como sugirió el ministro de Educación de Nación, quién al anunciarlo por los medios, confundió a todos. Conservamos el ingreso en horario diferenciado para cumplir con la sanitizacion de las manos, el tomado de temperatura a todos nuestros estudiantes y docentes.