Gabriel Cioccolanti tiene 49 años y es instructor de paracaidismo en Sky Drive, Córdoba City. Hasta hace 10 años, “Choco” practicaba el deporte de forma ininterrumpida pero un accidente hizo que le tuvieran que amputar una de sus piernas y debió frenar. Ahora que volvió y comenzó a hacer paracaidismo adaptado, busca batir un récord.
Su historia
Gabriel contó: “Comencé en el año 98 con el curso de paracaidismo. En ese momento, fue solo un hobby y estuve haciendo saltos durante 10 años. Pero después, pensé en convertirlo en un trabajo y empecé a ser camarógrafo, instructor e instructor tandem, y así fui avanzando”.
Pero en el 2013, mientras trabajaba como instructor en Río Tercero, un salto de bautismo salió mal. Sobre esto, contó: “Colisionó mi paracaídas con el de otro paracaidista, quedamos sostenidos por el artefacto más chico y la llegada a tierra fue bastante fuerte”. La caída hizo que sufriera quebraduras en ambas piernas. En el hospital, las heridas se complicaron por una infección y le amputaron una pierna. Además, Gabriel estuvo un mes en coma y otro en sala común.
Con el correr de los meses, Gabriel pudo acceder a una prótesis: “Cuando la tuve empecé con un nuevo proceso: aprender a usarla porque no tenía idea. Es algo que funciona de acuerdo a los movimientos, que no son iguales a los que hacías antes”. Esta adaptación le llevó 4 meses por su gran determinación.
Volver a dar el salto
“Desde el primer día en el hospital pensaba en cómo hacer para volver a saltar”, confesó el paracaidista. Recién pudo volver en el año 2019, después de una sierie de análisis psicofísicos, que él mismo definió como “una pelea”. Gabriel agregó: “Presenté pruebas de otros paracaidistas con prótesis, me hicieron un examen de campo y ese fue el retorno”.
Poder saltar nuevamente fue uno de los momentos con más adrenalina en su vida: “Yo sabía que en el salto me iba a ir bien, pero tenía dudas en el aterrizaje con la prótesis. Sin embargo, salió perfecto y tuve la habilitación. El objetivo es no bajar los brazos nuncay rebuscárselo para continuar en lo que a uno le apasiona”.
Nuevo objetivo a la vista
Actualmente, Gabriel hace cinco saltos promedio a la semana y entrena a diario para fortalecer sus piernas y también, para lograr el objetivo de romper un récord nacional. La meta es superar las 42 personas que salten en caída libre, tomados de la mano. En este caso, serán 60 los participantes y Gabriel intenta ser uno de ellos.
“Me estoy yendo a Uruguay porque se va a hacer un intento de récord argentino donde no estoy convocado, pero quiero participar. La idea mía es hacer los entrenamientos y estar entre los convocados”, concluyó.