Se quedaron sin trabajo por la pandemia y salieron a flote vendiendo pastelitos

Esta es la historia de una familia del barrio de Argüello, que gracias a animarse a realizar un emprendimiento, lograron sobrevivir a esta época difícil. Hoy, sus ganancias permiten que paguen su alquiler y su meta es poder ir comprando los materiales para su casa propia.

Por Casandra Quevedo

Carlos Pizarro y Micaela Agüero, son una joven pareja que se la rebuscó para salir adelante en medio de la pandemia. Como muchos cordobeses, perdieron su trabajo durante el 2020, viéndose en la desesperación de hacer algo para poder mantener a sus dos hijos (Thiano y Martín). Nunca se imaginaron, que su emprendimiento de pastelitos iba a prosperar y les permitiría solventarse durante un año seguido.

La salida que no imaginaban

“Comenzamos vendiendo en mayo del 2020. Ninguno de los dos tenía trabajo, ya teníamos un hijo y venía un bebé en camino. Además, estábamos con el proyecto de nuestra casita, mientras que a la vez alquilábamos”, recordó Micaela sobre los inicios del emprendimiento.

Además, la vecina de Argüello agregó: “En Medio de la pandemia comenzamos a vender empanadas, pero al ver que no nos daba ganancias respecto a los gastos, comenzamos a hacer pastelitos”. Al principio, la pareja elaboraba entre 5 o 7 docenas por día. Hoy, venden más que el doble, entre 15 o 20 docenas.

El deseo de una casa propia y el bienestar de los hijos

Todo es esfuerzo y sueños para esta familia. Su sacrificio se nota a diario, ya que mientras Micaela hace los pastelitos en una pequeña cocina y en la misma habitación que cria a sus niños; Carlos se las ingenia para ir entregando las docenas vendidas en su bicicleta. Todo sea por su deseo de la casa propia: “Nosotros en este momento debemos hacer que alcance. Gracias a Dios la venta de pastelitos nos permite pagar el alquiler e ir comprando materiales para la casa”, expresaron.

Un pastelito por un sueño

Para todos los vecinos y ciudadanos que vivan a los alrededores de la zona y quieran colaborar, Micaela detalló los precios de los pastelitos: “Cada uno sale $30, también vendemos de a 4 a $100. La media docena sale $150 y la docena $280. Si la gente puede ayudar, bienvenido sea. A los pastelitos los llevamos a domicilio por la zona de Argüello, sino los entregamos en la calle Agua De La Pilona 8448”.

Por último, la pareja de emprendedores le dejó un mensaje a todas las personas que estén pasando su misma situación durante la cuarentena: “Les decimos que se animen, que todo se puede y que no bajen los brazos. Uno puede llegar a donde quiere solo, pero depende del esfuerzo que se le ponga”.

Vías de compra:

-WhatsApp: 3518526820.
-Facebook: Carlos Pizarro Álvarez