Desde chico, Sebastián Parodi (38 años) sintió que los videojuegos eran “estar al volante en una aventura dentro de otro mundo”. Aquella fascinación, alimentada por títulos como Príncipe de Persia, Monkey Island y El Día del Tentáculo, lo llevó a convertirse en Game Designer y Líder de Proyectos en Sapucai Games. “En los videojuegos converge todo para lo que tengo afinidad e interés: música, historias, animación, creatividad. Las artes”, resume. Antes de Sendero Naumi, el equipo había desarrollado The Outer Frame, seleccionado por el Polo Audiovisual de Córdoba en 2023, pero esta vez la propuesta llegó al público con lanzamiento oficial y todo.
La inspiración surgió de un lugar muy particular: “Los museos son espacios mayoritariamente estáticos, donde no estás invitado a tocar. La idea vino de que haya algo vivo en el museo, que no sea igual cuando salís que cuando entraste. Romper esa pasividad”. Así nació Naumi, una criatura misteriosa que, como las mascotas virtuales o los bichos de las películas de los 80 y 90, tiene un nombre que conocés mucho antes de ver su aspecto final.
Creado por Sebastián Parodi junto a Sapucai Games, el proyecto invita a descubrir la ciencia jugando. Se descarga gratis en el museo vía QR o en la Play StorGratis a través de Android; está pensado para chicos y grandes, y es una propuesta que rompe las reglas de la pasividad museística.
En pocas palabras, Sendero Naumi: La Primera Excursión es “una nueva forma de recorrer las exposiciones del museo, a través de desafíos educativos que te aventuran a despertar a una misteriosa criatura”. Según Sebastián, los niños ya tienen curiosidad e imaginación de sobra, pero la clave está en darles disparadores para explorar y aprender. “Buscamos que descubran intereses gamificando información, y que el paseo pueda ser compartido por niños y adultos”.
Llevando el museo al celular
El proceso creativo comenzó como proyecto de tesis, con un paso imprescindible: conocer el museo. “Sacamos fotos de todo porque sabíamos que íbamos a recrear partes de las exposiciones y queríamos que todo sea reconocible y fiel”. La idea fue siempre que “los juegos no reemplacen la exposición, sino que la complementen” y que cada desafío incentive a observar con otros ojos.
De ahí surgieron ideas tan originales como el “Fighter de Minerales”, inspirado en la escala de Mohs, o un “Megafauna Foodtruck” y un “astronauta tímido” que oculta sus viajes. “Analizamos qué se aprendía en cada muestra, qué tan accesible era y qué podíamos sumar. Cada juego pasó por storyboard, prototipado y reiteración hasta llegar al resultado final”.
“Este videojuego es una nueva forma de recorrer las exposiciones del museo, a través de desafíos educativos que te aventuran a despertar a una misteriosa criatura”
Técnicamente, el título es accesible: no requiere un celular de alta gama, se descarga gratis en el museo vía QR o en la Play Store, y funciona sin conexión. “Destaco que alguien sin experiencia jugando pueda terminarlo sin problemas, disfrutando tanto como un gamer habitual”, señala el joven de B° Avenida, en la ciudad de Córdoba, orgulloso también del cuidado visual y de la síntesis informativa pensada para públicos diversos.
Cuando la ciencia se “juega”
Pero más allá de la técnica, lo que lo marcó fue ver el resultado en vivo: “Sentí que lo valió. Verlos reír, sorprenderse, buscar respuestas por el museo… Esa fue mi recompensa. No fue hecho para aprobar una tesis, fue hecho para que alguien lo agarre y se divierta”. Confiesa que desarrollar un videojuego “es duro, está plagado de primeras veces”, y que compartirlo después de tanto trabajo interno “es una sensación particular, pero el día de la presentación hizo que lo valga”.
El juego se puede disfrutar exclusivamente en el Museo Provincial de Ciencias Naturales de Córdoba, aunque, una vez descargado, queda para jugar cuantas veces se quiera. Es un plan que combina cultura, familia y tecnología, con el plus de que el museo se convierte en parte activa de la experiencia.
El juego se puede disfrutar exclusivamente en el Museo Provincial de Ciencias Naturales de Córdoba, aunque, una vez descargado, queda para jugar cuantas veces se quiera.
Respecto al futuro, Sebastián ya piensa en lo que viene: “Antes de Sendero Naumi tenía otros proyectos personales, de otros géneros y públicos, pero por ahora son secretos. Después de esta experiencia, quiero hacer la segunda parte cuanto antes. Estamos buscando financiamiento para lograrlo y seguir desarrollando videojuegos siempre priorizando la creatividad”.
Y, mientras el Naumi sigue esperando nuevos visitantes, Parodi no olvida a quienes hicieron posible este camino: “Gracias a todos los que le dieron una oportunidad a Sendero Naumi”. Porque, al fin y al cabo, el verdadero premio está en que una familia salga del museo con una sonrisa… y con un huevo virtual esperando nacer.
Más info: sapucaigames