Por: Lic. Javier Alday
Cordobés de nacimiento, oriundo de la ciudad de Marcos Juárez, Lucas vive actualmente en la ciudad de La Plata, provincia de Buenos Aires. A sus 45 años de edad, no solo expresa sus pasiones como cantante y compositor, sino que acumula una sólida trayectoria como Investigador del Conicet, a partir de su Doctorado en Ciencias Naturales y como Profesor de Biología en la Universidad Nacional Arturo Jauretche.
Cuando una vacuna “se prueba”, el término mismo de “probar” genera temores… Sin embargo, te has ofrecido como voluntario para ello. ¿Significó algún debate interno para vos?
Claro que fue un auto-debate, pero como sabía del mecanismo de acción de la vacuna para generar la inmunidad, me animé a hacerlo. Soy un hombre de ciencia y lo que más deseo es que la vacuna se apruebe y se distribuya cuanto antes en toda la población. Pero el proceso de decisión lo generó mi misma fe, porque creo en el avance de la ciencia en el mundo. Siempre soñé con contribuir a mi país con mi profesión. Siento que le debo mucho a mi país, que me dio la posibilidad de estudiar y gratis.
Ofrecerte como voluntario, ¿Significa que le tenés confianza a la vacuna?
Como dije anteriormente, creo mucho en el avance de la ciencia mundial, a pesar de la
codicia de los laboratorios multinacionales. Creo que si todo sale bien, y si se comprueba la generación de inmunidad de la vacuna en el tiempo, tendremos vacunas para todo el mundo a comienzos del año próximo.
¿Cómo es el protocolo que aplican a los voluntarios?
Primero, nos sacaron sangre para ver nuestros parámetros sanguíneos. Luego, nos dieron la primera dosis en agosto, que puede ser con el compuesto activo (ARN) o placebo; los datos son secretos, lo requiere el estudio. Luego de 3 semanas, nos dieron la segunda
dosis, en septiembre. Al mes (octubre) nos sacaron sangre para cuantificar y analizar la
generación de anticuerpos. El siguiente análisis será luego de 4 meses, para comprobar la duración de la inmunidad en el tiempo. Así, durante 24 meses, lo que dura el estudio.
Si los resultados son positivos, ¿Cuál es la próxima etapa?
Si la cuantificación de anticuerpos es significativa, luego Pfizer tendría que solicitar la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EEUU, que tiene en cuenta tres requisitos fundamentales: que sean seguras, que sean efectivas y que puedan ser fabricadas a gran escala. Pfizer estaría en condiciones de iniciar con la distribución local antes de fin de año, ya que Argentina ocupa un lugar de privilegio por haber ofrecido parte del voluntariado que requiere el estudio a cargo del Dr. Pollak
¿Crees que esta experiencia de pandemia, hará consciente a la sociedad en general –especialmente a la sociedad argentina- sobre la importancia de
invertir en Ciencia y Tecnología local?
Creo que sí, aunque siempre estarán los negacionistas de la pandemia y aquellos que creen que no hace falta conseguir una vacuna para mejorar la calidad de vida de la población. Yo creo que es un instrumento fundamental para lograr la inmunidad en la población y que logremos volver a la vida normal… ¡Como era antes!
En los últimos años, han crecido diversos “movimientos antivacunas”… ¿Qué posicionamiento tenés al respecto?
Estos movimientos no tienen aval científico, sino que están basados en conjeturas. Los defino como “cientificoides”, porque realmente no son científicos. Las vacunas son
una técnica de 100 años de vigor, gracias a las cuales, la humanidad ha podido prosperar.
Por eso, quienes forman parte del movimiento antivacunas, rozan la ignorancia y menosprecian a la comunidad científica.-