Por Casandra Quevedo
“Soles” es una ONG que trabaja con los pacientes oncólogicos del Hospital de Niños. Su función principal siempre fue la de brindar un acompañamiento emocional y económico a las familias de los niños que se encuentran en tratamiento. Por medio de su “casita”, les brindan alojamiento y cubren todas las necesidades. Pero eso no es todo, sino que los voluntarios se acercan también al hospital, para compartir con los niños internados todos los días de la semana. Además, les llevan una cena diaria a los papás, bolsones semanales y comparten un abrazo, o una palabra necesaria.
Ahora, tras 20 años de trayectoria, la Fundación expandió su solidaridad hacia el Hospital Infantil de Córdoba, gracias al contacto de una mamá de la ONG y el de muchos médicos de ambos hospitales. Se trata de una gran noticia, ya que podrán hacer felices a más niños y abrir sus brazos a más familias que necesitan un soporte en un momento difícil.
Desde Expresión Norte apoyamos este gran proyecto en el mes del “Día del Niño” y conocimos más sobre la tarea solidaria de Soles, desde distintas perspectivas y por medio de la palabra de Lorena Masuero (encagada del área hospitales de la Fundación), Daniel Rosales (Payaso Patolín y uno de los fundadores de Soles) y Pablo (papá de Gonzalo, uno de los niños que está en tratamiento oncológico y recibe el apoyo de la fundación).
“Ser voluntario en Soles es entregar el corazón”
Lorena Masuero es quién está encagada del área hospitales de Soles y una de las voluntarias más comprometidas con las familias: “Ser voluntario en Soles es entregar el corazón cada día. Como recompensa tenemos la más hermosa: el abrazo de los niños y de los papás. Todo es vaivén de emociones, donde estás acompañado de gente con tu misma pasión. Ser voluntario te cambia para siempre la forma de ver la vida”.
La Fundación trabaja con muchos papas que llegan del interior y por eso se formó una gran familia, en donde los voluntarios se vuelven esenciales en el proceso. Sobre esto, Lorena sumó: “Para mí el niño con cáncer es la persona más vulnerable. Así que mientras mi cuerpo y cabeza puedna estar brindándoles una mejor calidad de vida, ahí estaré”.
Actualmente, la ONG cuenta con diversas áreas, que funcionan como un gran engranaje: los hospitales, la casita, la feria, la parte de insumos, la de eventos, la de fidelización de donantes y por último, la de comunicación.
La encrgada del área de Hospitales de Soles, explicó que en total hay 50 voluntarios entre el Hospital de Niños y el Hospital Infantil. Por día, 3 voluntarios asisten a realizar las tareas de acompañamiento, codo a codo con alguna de las coordinadoras. Estos voluntarios entregan 4 horas de su día para brindarles su apoyo en la etapa de tratamiento a los niños.
El Payaso Patolín: un voluntario muy especial
La tarea de Daniel Rosales es muy importante dentro de Soles, ya que es uno de los voluntarios que creó la Fundación y hasta el día de hoy continúa dando el máximo de su solidaridad. Todo comenzó en el año 2000, cuando formaba parte de otra agrupación que asistía a los hospitales. Pero con el pso del tiempo, y al fallecer su creador, el grupo se disolvió. El voluntario recordó: “Con Graciela (una compañera) dijimos ‘cómo le damos forma a esto para seguir’. Ahí se fue sumando gente . Al ser más de 20, nos reunimos para pensar un nombre. Así nació soles”.
Pero su tarea dentro de la Fundación no tiene límites. Hoy, el “Payaso Patolín” es una pieza muy importante, ya que es el personaje más esperado por los niños en los hospitales. Esto enorgullece a Daniel, quién expresó: “El poder ayudarlos me causa una satisfacción muy grande. Entramos al hospital y siempre nos vamos con muchas más cosas”.
Con la llegada de la pandemia su labor de sacar sonrisas se vio dificultada, pero eso no fue un empedimento, sino que lo impulsó y le permitió encontrar a la compañera perfecta para las tardes junto a los niños. Su hija, la “Payasita Ro”, ahora se sumó como voluntaria en Soles.
“Los niños extrañaban ese contacto diario, entonces surgió la idea de grabarles videitos y Soles les daba una tablet para que tuviéramos un contacto directo. Ahí surgió la idea de que mi hija Rosario se prendiera en la labor. Ella desde chica vio nuestro trabajo y siempre los juguetes que dejó de usar y estaban en buen estado, fueron para Soles. La idea es que ella tenga esa semillita de la solidaridad”, confesó Patolín.
“Los Solcitos”
Pablo es el papá de Gonzalo, uno de los pacientes oncológicos del Hospital Infantil que tienen una relación de cercanía con la Fundación Soles. Para este padre, la ONG significa en sus vidas la “contención y preocupación real” de hacerles más llevadera la tremenda instancia que están pasando como familia.
Sobre la reacción de su hijo, cada vez que ve llegar a los voluntarios de Soles, el hombre expresó: “Siempre siente mucha alegría. Es curioso, porque los niños y los voluntarios se llaman mutuamente los “Solcitos”. Su llegada es el momento más esperado del día”.
Día del Niño para los Solcitos
“Para el Día del Niño lanzamos una campaña de recolección de juguetes, para entregar en ambos hospitales. La colecta es tanto para los pacientes oncólogicos, como al resto de los niños que están en el hospital. Hoy la pandemia nos hace festejar distinto …entregando juguetes y buscando una sonrisa en cada pequeño en su día, contó Lorena Masuero.
A esto, el Payaso Patolín agregó: “La idea es que el día 21 de agosto, lleguemos con una camada de voluntarios y un camión de juguetes para todos los niños. Hay negocios que son los centros de recepción. Apelamos a la solidaridad de la gente para que donen juguetes o juegos de mesa”.
Si querés sumarte a esta hermosa campaña solidaria, podés llevar un juguete a:
-Librería Mayorista Estela Montenegro (8.30 a17hs, en Buenos Aires 362).
-Panadería La Celeste (Chacabuco 325, Corro 2500, Belgrano 439, Buenos Aires 1064).
-Pinturerías El Tucán (de 15 a 18hs- Ruta 28km 754, Tanti).
-Distribuidora La Repostería (de 8 a 17hs- Oncativo 101, esquina Rivadavia).
-Tiendas OH (de 8 a 20hs- Av. Goycochea 145, Villa Allende).
-Mové Eme Bas (de 10 a 19hs- Elpidio González 64, Villa Allende).