Desde el centro de Córdoba capital, Ramón González y María Carrasco bailan y hacen bailar a todos sus seguidores. La pareja cordobesa, influencers del baile, ya acumulan más de 68 mil seguidores en TikTok, 25 mil en Facebook y 37 mil en Instagram mediante su canal “Bailando con Ramón y Mary”. Además de su éxito local, cosechan seguidores de países de Sudamérica y Europa.
Ramón, de 61 años es encargado de un edificio y María, de 60 años es ama de casa. Su afición por el baile los llevó a ser reconocidos en todo el país: “Si te gusta el baile, bailas hasta el Arroz con leche”, expresan para Clarín.
“También bailamos
para sentir que estamos vivos”
Ramón es chaqueño y padre de dos hijos y Mary, cordobesa, madre de ocho. Ambos estaban separados y se conocieron por Facebook hace 10 años. Así comenzó la historia, al año se fueron a vivir juntos y en 2019 se inscribieron en un gimnasio. Ninguno de los dos había sido deportista de joven, a excepción de los partidos de fútbol amateur que jugaba Ramón, pero les interesaba cultivar un estilo de vida más saludable.
“Así vamos por el camino de la vida llevando buenas ondas y energías positivas a todas las personas esperando que se contagien de nuestra alegría y actitud para seguir adelante”
Mary asistía a zumba y Ramón hacía ejercicios de levantamiento de pesas y musculación. Ella salía contenta después de cada clase, pero él se dio cuenta de que, entre uno y otro set, estaba más pendiente de la música que venía del primer piso que de llevar la cuenta de sus repeticiones. Empezó a encontrar excusas para pasar cerca y mirar las coreografías. “Me aburría, escuchaba la música que bajaba de arriba, ¿viste? Los gritos, la música que a mí me gusta mucho, pasaba por algún lado y veía lo que hacían, cómo bailaban y me llamaba la atención la coordinación”, cuenta Ramón en diálogo con Clarín.
“Y yo le dije a ella un día: ‘Yo me aburro, Mary. Me gustaría acompañarte un día al salón de zumba y bueno… ver si me animo’. Y ella me dijo: ‘Sí, ¡acompañame!’. Durante el resto del año la pareja asistió dos veces por semana a sus clases de baile y el historial de YouTube de él se llenó de coreografías de zumba.
“Todo es mucho mejor cuando vives con optimismo, con actitudes positivas, nada es imposible y la edad no influye en nada”
“Bailar es darle vida al alma”
Como resultado de la pandemia del 2020, del salón del gimnasio pasaron al living de su departamento y, un poco por aburrimiento y otro por curiosidad, decidieron grabar unas coreografías de zumba y compartirlo en TikTok. “A raíz de la pandemia, como estábamos encerrados, algo teníamos que hacer. Entonces, como a mí me gusta bailar, a él le gusta bailar, viendo videos, recordando las coreografías que hacíamos con nuestra profe, nos animamos y empezamos a movernos”, cuenta Mary.
María Carrasco bailó toda la vida. De chica, en su casa, siempre se escuchó música. Pero bailar una coreografía en una tarima es muy diferente y, al principio, le ganaban los nervios. “A él le gusta, yo lo veo a él como disfruta y lo acompaño. Pero a mí me costó mucho subir a un escenario así, para bailar ante el público. Me descomponía del estómago, me tensionaba, hasta que, con los mismos consejos de las otras profes que siempre me decían que no me pusiera nerviosa, ‘vos bailá como sabés, vos hacé lo que lo tuyo, brillá a tu forma’, fui poquito a poquito”.
“Nuestra intención es la de incentivar a las personas a una mejor calidad de vida”
Ramón y Mary se casaron en noviembre de 2023 y, aunque sus hijos no son “zumberos”, ellos cuentan que los apoyan en esta nueva etapa de vida. A menudo van a verlos a las clases y les sacan fotos y videos de su paso por las tarimas. De familia numerosa ensamblada con diez hijos en total y muchos nietos, la pareja furor en redes sostiene que “bailar es darle vida al alma”.
Para ellos, el mayor aprendizaje vino de la mano del baile: “si es algo que alguien tiene ganas de hacer, no tendría que importarle lo que digan los demás”.
Más info: @bailandoconramonymary // Cel. 3513280776