Un niño comechingón cumplió su sueño de fotografiar un cóndor en Córdoba

Su nombre significa "Ojos de Cóndor", por lo que esta experiencia tuvo un gran significado en su vida. En el día de su cumpleaños, sus papás le regalaron un avistaje de aves en Pampa de Achala y pudo vivir la emoción de fotografiar a un cóndor.

Por Casandra Quevedo

Cóndor

El pasado 8 de enero, Kuntur Ñawi cumplió 6 años. El niño perteneciente a una población originaria, afincada en San Marcos Sierras, logró vivir una experiencia única y emocionante como regalo de sus padres. Ellos, imposibilitados de realizar un festejo, decidieron regalarle un avistaje de aves en un safari fotográfico con Guillermo Galliano. La gran sorpresa fue el gran significado que tuvo para el niño el poder fotografiar a un cóndor.

Ojos de Cóndor

Galliano, fotógrafo de la naturaleza y fundador de la ONG Mil Aves, fue el encargado de contar esta emocionante historia en sus redes sociales: “Siempre que salimos con un grupo pongo mi máximo empeño para que disfrutamos de la naturaleza en todo su esplendor, con lo que nos brinde en ese momento. Pero el sábado pasado fue diferente porque formó parte del grupo viajero un pequeño niño llamado Kuntur Ñawi (su nombre significa ‘Ojos de Cóndor’, en lengua quechua)”.

El guía contó que si bien siempre su deseo es “encontrar a los cóndores en la basta Pampa de Achala para disfrutarlos, aprender y fotografiarlos”, esta vez la ocasión era especial, ya que tanto Kuntur, como su familia, estaban muy ilusionados de que se pudiera sentir cerca de un Cóndor Andino.

Un día muy especial

La jornada fotográfica comenzó a las 6 de la mañana, cuando el grupo empezó a recorrer las Sierras Grandes. “Demasiado prematuro aún para ver los cóndores que suelen volar a media mañana, cuando empieza a calentar un poco el sol. Luego de ver águilas, aguiluchos y otras especies de aves más pequeñas, a lo lejos aparecieron los primeros cóndores y hacia allá nos dirigimos con todo el grupo”, explicó Guillermo Galliano.

Después, confesó como fue el momento exacto en el que el niño se emocionó: “Bajamos de los vehículos y nos acercamos. A unos 6 metros de distancia posaba un joven cóndor. Entonces, Pablo -el papá de Kuntur- alzó en brazos al niño que quedó cara a cara con el cóndor: ninguno de los dos desviaba la mirada del otro, como hipnotizados.Cómo lograr poner en palabras a esa sensación. Cómo decir que fue de esos momentos únicos que me llenan de alegría gratificándome con el compartir, el disfrutar y el sentir la naturaleza con los demás”.

Para poder vivir esta mágica experiencia, contactarse por medio del Facebook de Guillermo Galliano.