Una familia de Moreno (Buenos Aires) recorrió en bicicleta 1.120 kilómetros para poder cumplir un sueño: conocer el océano. Tras pedalear más de dos semanas llegaron a Mar del Plata.
Se trata de Hernán Ibarra, su esposa Leidi y sus hijos, Karen, David, Aaron y Abraham, que tienen entre 5 y 16 años. Una de las integrantes no había podido hacer su viaje de egresados y decidieron cumplirle su deseo.
Uno de los sueños de la familia era también sacarse una foto con el arco del “Dibu” Martínez. Por eso no lo dudaron, agarraron sus bicicletas y recorrieron 860 kilómetros ida y vuelta atravesando caminos internos. Y así pudieron visitar: Tandil, Balcarce y Mar del Plata.
“La gente que encontramos en el camino nos hizo todo mucho más fácil. Había una promesa a cumplir, que era por el desempeño escolar. Incluso una de mis hijas no pudo hacer su viaje de egresados y decidimos hacerlo como familia a los lugares que ella quería”, relató al Bonaerense, Hernan.
Para cuidar a sus hijos (el más chico tiene seis años), salieron el 28 de diciembre a la noche y evitaron el tráfico pesado de la temporada. Después viajaron siempre de día y solo por caminos rurales.
La mayoría de las veces se hospedaron en campings aunque en muchos otros casos los vecinos les abrieron las puertas de sus casas.
Paradas previo al destino
La primera parada fue Tandil. Allí conocieron a Tati, un lugareño que los convidó con un gran asado y los llevó a pasear. Sin saberlo, festejó junto a Hernán su primer cumpleaños en 42 años. Ibarra detalló que de chico su familia tuvo muchos problemas económicos, por lo que nunca se habituó a las celebraciones.
De allí siguieron a Balcarce. Su historia llegó hasta el municipio, que los recibió a través del Ministerio de Turismo y les regalaron unas noches en el camping polideportivo. Después de descansar dos semanas en Mar del Plata decidieron redoblar la apuesta y en lugar de emprender el regreso en tren como tenía previsto volvieron al ruedo.
En el segundo recorrido pasaron por Maipú, Chascomús y Castelli. Ahora, ya de vuelta en su casa, preparan una odisea aún más ambiciosa:sueñan con pedalear hasta Paraguay, en donde vive el abuelo de los chicos.