La pasión por los autos de colección habita en barrio Cerro Chico. Y es que Leonardo Joel Gutiérrez Más se moviliza durante día a día en dos “fierros” restaurados por él mismo. Se trata de un Buggy y un Fiat 147 Sorpasso, del cuál solamente se fabricaron 405 modelos, entre los años 1983 y 1984.
El ejemplar de la marca Fiat fue adquirido hace 3 años por Leonardo, encontrandose en un estado de completo desmantelamiento, mientras que el Buggy es de su propiedad desde hace un año.
“Mi pasión por los autos nace desde muy chico, cuando tenía 6 años un tío tenía un Fiat 128 Iava y siempre nos sacaba a dar una vuelta. Ese auto me llamó mucho la atención y encendió una chispa en mí que al día de hoy sigue intacta”, contó el propio Gutiérrez, rememorando su infancia.
Los autos que llegan a las manos de Leonardo tienen la característica de quedarse “para siempre” junto a él, ya que luego de restaurarlos se niega a venderlos. Anteriormente, ostento en su garage con vehículos como un Volkswagen Bora 1.8 o un Fiat 128 Súper Europa, regalado por su papá.
Respecto al uso que le da a ambos vehículos, Gutiérrez destacó que su uso es “recreativo”, utilizandolos de manera esporádica durante los fines de semana.
“Gracias a dios los autos que he soñado tener, hoy por hoy los tengo. Tengo pendientes algunas figuritas como un Peugeot 205 GTI o algún auto estadounidense que no llegan hasta acá. Doy gracias al esfuerzo y a todos los que me ayudaron a tener estos dos autos que son íconos históricos y leyendas nacionales”, destacó Leonardo.
Próximamente, el garage de Leonardo verá estacionada a una Cupé Dodge Polara RT, en la cuál se encuentra trabajando para restaurar.
Acerca de sus sueños, remarcó el deseo de competir en carreras junto a sus autos, ya sea en formato rally o pista. Mientras tanto, asegura continuar “fortaleciendo” su capacidad de restauración de vehículos.