Viven en Córdoba y adoptaron a cinco hermanitos que querían permanecer juntos

Una historia súper emocionante es la que están viviendo Sofía Pizzi y Alejandro Segura, una pareja que se conoció en Tinder, se afianzó en menos de un año y formó una familia de 7, tras adoptar a 5 hermanitos en Buenos Aires.

Cinco Hermanitos

Alejandro Segura y Sofía Pizzi tenían 35 años cuando se vieron por primera vez. Se enamoraron, empezaron a convivir y siete años después, son padres de cinco hijos de 8, 10, 12, 13 y 16. La familia vive en Río Ceballos, Córdoba. Esta es la historia de dos adultos que deseaban ser padres y la experiencia de cinco hermanitos que pensaban que ya no iban a pertenecer a una familia.

Sofía es una contadora pública santiagueña y consultora de empresas. Alejandro, es catamarqueño, de 42 años, programador y desarrollador de softwares. Cuando se conocieron en 2015, por Tinder, vivían en Córdoba. Ella estaba soltera hace un buen tiempo, él acababa de separarse de una relación larga. Pero se tuvieron que encontrar, porque matchearon y la conexión fue tan grande que al mes ya estaban conviviendo. Un año después, compraron una casa en Río Ceballos gracias a un crédito Procrear.

Una vez establecidos, tuvieron la idea de agrandar su familia. En el 2017 recibieron un diagnóstico de infertilidad. Probaron con fecundación in vitro pero no dio el resultado esperado. Su doctora les recomendó probar con este método nuevamente, pero algo hizo que cambiaran de opinión y apareciera la opción de la adopción.

“Nunca habíamos pensado en edades hasta ahí. Pensar desde qué edad es rarísimo. Sí sabía que de bebés no, porque como nosotros siempre pensamos en tener más de uno, creíamos acertadamente que un bebé necesita otra atención que siendo papás nuevos de más de un niño no íbamos a poder”, expresó Sofía en varios medios.

Con Alejandro acordaron dos hijos, después tres, pero terminaron siendo cinco. Fue un 13 de agosto de 2019 cuando Sofía estaba en su computadora y revisó el listado de la convocatoria, que se actualiza periódicamente. ´Buscamos familia para cinco hermanos de 5, 7, 9, 11 y 13 años´, leyó. Y ahí empezó todo.

“Nos inscribimos, nos hicieron un par de entrevistas para ver si estábamos capacitados para asumir la responsabilidad, nos informaron cuál era la situación y qué necesitaban estos niños. Tras esa evaluación, una jueza dictaminó que éramos elegidos para ser los papás”, detalló la mamá de 5.

Del lado de los chicos, la emoción no fue menor. Semanas atrás, Byron y Emanuel (los hermanos mayores), habían pedido al juzgado separar las carpetas de sus hermanos. Ellos, con 13 y 11 años, sentían que arrastraban a los más chicos a una situación de adopción más compleja y con menos probabilidades de éxito. Por eso, cuando la jueza les contó a los cinco que había una pareja en Córdoba que querían ser sus papás, al mayor se le ocurrió preguntar “¿a mí también?”, y debió salir de la sala porque no pudo contener su emoción.

Tras un proceso de vinculación que fue exitoso, los niños pudieron viajar con sus papás a Córdoba, donde comenzaron su vida familiar. Los primeros meses no fueron fáciles: la escolaridad, la dinámica de la casa, los controles médicos, las sorpresas. Tres fueron diagnosticados con alguna deficiencia en el aprendizaje producto de falta de estimulación temprana. Todos van al psicólogo. Algunos asisten a psicopedagogía, otros a fonoaudiología o reciben acompañamiento escolar.

Pero lo que no falta en el hogar es el amor entre todos y las ganas de ser una familia que aprende paso a paso. “Para ser padres adoptivos hay que preparase. Hay muchos grupos de fundaciones que acompañan en este camino”, expresó Sofía, que está disfrutando día a día la maternidad. Hoy, CABA tiene al menos 40 búsquedas abiertas de familias adoptivas para niños, niñas y adolescentes. Si pensás en adoptar, podés obtener más información en www.buenosaires.gob.ar/convocatoriaspublicas.