Scola, el símbolo de una época dorada

Faltando 51 segundos para la finalización del partido entre Argentina y Australia, correspondiente a los cuartos de final del certamen olímpico, Luifa se retiró del campo de juego. Recibiendo ovaciones de propios y extraños, nace la leyenda del mejor jugador que dio el basquét nacional.

Por Tobías Ochoa

El histórico Luis Scola, integrante de la selección por más de 20 años, agradeció el homenaje de todos sus colegas presentes hoy en el Saitama Super Arena, en lo que significó el cierre de una trayectoria prolifera junto a la albiceleste.

Partícipe en cinco ediciones de los Juegos Olímpicos, el “gran capitán” se adjudicó el oro en Atenas 2004, compartiendo equipo con jugadores como Ginobili, Oberto y Nocioni. Siendo al día de hoy el último integrante de aquella selección dorada, “Luifa” guió a la selección hasta los cuartos de final en Tokio 2020, cayendo por 59-97 frente a Australia.

Su historia con la selección inicio en los meses de junio y julio del año 1999, donde disputó los torneos Sudamericano y Preolímpico. “Quería llegar hasta último momento trabajando y lo conseguí. La Selección es mucho más que los nombres de la Generación Dorada”, afirmó el exjugador de Ferro. Además, durante una década jugó en la NBA, vistiendo las camisetas de Houston Rockets, Indiana Pacers, Toronto Raptors, Phoenix Suns y Brooklin Nets.

“Me tomó con la guardia baja, no me lo esperaba. Pensé que iba a terminar el partido jugando… Uno por ahí espera que tus compañeros, los entrenadores te reconozcan y en un momento levanté la cabeza y vi a los rivales, los periodistas, la poca gente que había en la cancha y me golpeó un poco. Lo agradezco de corazón”, declaró Scola a la Televisión Pública en referencia al improvisado y sentido homenaje.

El día después

Sin dudas, Luis Alberto Scola logró marcar una época en el seleccionado nacional de basquet, marcando un antes y un después con su ejemplo. Finalizado el encuentro, el astro de 41 años se mostró “un poco golpeado”, ya que en el último tiempo su máximo objetivo fue la preparación para el certamen olímpico.

Nadie ocultó su emoción, ni los integrantes de la selección pese a la derrota o el propio Scola, quién dejó para siempre un recuerdo increíble de su paso por la selección Argentina. “Voy a descansar un poco y después ver qué viene. No sé ni que voy a hacer mañana. Mi vida sigue, así que tengo que bajar el ritmo, parar un poco la pelota y evaluar cómo dar los próximos pasos”, fueron las últimas palabras del Ala-pivot vestido de celeste y blanco.