Por: Eduardo Ariel Rodríguez Docente – Terapeuta
Dentro de la medicina oriental son muchos los usos y los beneficios de hierbas para la salud. Ungüentos, brebajes, tinturas, tisanas y decocciones son algunas de las formas de aplicar estas medicinas de la madre tierra.
Es bueno siempre conocer y tener experiencia de las diferentes maneras de tratarnos en caso de enfermedad y saber cuáles otras alternativas y/o medidas preventivas no invasivas están al alcance de nuestras manos. Sabemos que desde que tenemos memoria de nuestros ancestros y abuelas ya tenían estos conocimientos y los aplicaban en su momento especial. Siento que es hora de volver a eso, a esa manera tan mágica y natural.
El mundo de las plantas que curan
Las Plantas Medicinales son aquellas que se obtienen de la naturaleza y cuentan con propiedades o antibióticos para prevenir, sanar y calmar enfermedades, ya sea para tratar un resfriado, para dormir mejor o simplemente para ver la vida con más optimismo si nos sentimos apagados; y lo mejor es que pueden consumirlas desde niños hasta personas mayores.
Según la planta medicinal de la que se trate, estas tienen propiedades específicas
para curar o prevenir determinadas enfermedades o malestares. Por lo general, los
compuestos útiles se encuentran en ciertas partes de la planta, como sus semillas, sus raíces, sus hojas o sus flores. Por lo tanto, la parte utilizable de la planta depende de la especie en cuestión, y existen distintas formas de preparación y administración.
Las más populares y efectivas
Carqueja: Remedio casero para regular la presión arterial y los niveles de azúcar en la sangre. Se recomienda para problemas digestivos y hepáticos.
Altamisa: Contiene ácidos fenólicos, con propiedades antiinflamatorias, antioxidantes, antiespasmódicas y antisépticas, siendo comúnmente utilizada por mujeres para tratar algunos problemas, como la menstruación irregular.
Ortiga: Se emplea en dolores reumáticos, artritis, gota, neuralgias. Tambien antianémico, astringente, hemostático, antihemorrágico, antiinflamatorio, analgésico, rubefaciente, diurético, hipotensor y depurativo.
Palo amarillo: Se usa en el tratamiento de las úlceras, bronquitis, oftalmía crónica y para remover las verrugas; se dice que tiene propiedades vermífugas y purgantes.
Pasionaria: Flor de la pasión. Se utiliza en el tratamiento de los trastornos de ansiedad. Ayuda a conciliar el sueño, a combatir el insomnio y los cólicos menstruales.
Artemisa: Para dolores menstruales y postparto.
Hierbabuena: Es analgésica, también es antidismenorreica, funciona como relajante emocional y es un buen expectorante.
Eucalipto: Para enfermedades de vías respiratorias.
Jengibre: Para problemas digestivos, fatiga, dolor de cabeza y dolores menstruales.
Hojas de gordolobo: Para bronquitis, tos, dolor de garganta y catarro.
Manzanilla: Para problemas de tipo intestinal.
Melisa: Para problemas nerviosos, estrés, insomnio y taquicardias.
Tomillo: Para estimular el apetito, antimicrobiano y antiséptico.
Menta: Para combatir la hinchazón del vientre, problemas estomacales, tensiones musculares y piedras del riñón.
Más información: Cel. 3512967791