En agosto del 2017 Agustín Giraudo recibió un correo que cambiaría su vida. “Flaca, alguien me está haciendo una joda”, le dijo a Natalia, su mujer. La productora de Tim Giardina, desde Nueva York, le ofreció ser la voz latina de la audioguía de la Estatua de la Libertad, casting mediante.
Agustín es locutor desde hace más de veinte años. Estudió en el Colegio de Periodismo Obispo Trejo y Sanabria, en Córdoba, y empezó a trabajar en una radio local de su ciudad natal, Río Segundo. Después fue voz en FM Dale y locutor de piso en Touch Tv, por Canal 12, y en Muy de Minas, por Canal C.
“En junio me había llegado un pedido donde necesitaban una voz joven, latina, para narrar historias de Estados Unidos, un chico de 18 años. Yo pensé que era algo escolar y les mandé un audio cortito con voz de adolescente”. Lo que vino después, un mail con contrato incluido, un libreto de 76 páginas, una investigación minuciosa por internet de cada rincón de la estatua y un puñado de horas para grabar todo.
Un cordobés que da “qué hablar”
En una extensa carrera como actor de voces, en proyectos nacionales e internacionales, radio, televisión y redes, realizando diversas campañas de todos los estilos y colores, con un talento innato y una versatilidad para la interpretación, Agustín nos cuenta de qué se trata su trabajo y cómo es hacerlo.
Más allá de todo el trabajo previo, en el arte del doblaje, ¿hay algo de juego y diversión?
El doblaje es algo extremadamente divertido y hay que tomárselo muy enserio. Hay mucho de juego, podría decir que jugar es la clave. Si uno puede relajarse y jugar cuando hace doblaje las cosas fluyen mucho más. Si hablamos de diversión hay que ver qué tipo de doblaje es, si nos toca hacer arte dramático hay mucho juego pero quizá no haya tanta diversión, todo va a depender del género que estemos interpretando.
“Empecé a notar que mi voz tenía un buen registro para los mercados exteriores, que sonaba bien y tenía buena llegada, sobre todo en el área latinoamericana”
¿Algún referente?
Tengo grandes referentes como Rubén Trujillo o Mario Filio, a nivel local Sebastián Llapur. A nivel legendario te podría decir que Tata Arvizu es quizás por el cual me termina gustando el doblaje, era la voz del Super agente 86, de los Picapiedras, Señor Sónico y un montón de dibujitos que marcaron mi infancia y que después de grande descubrí que era su voz. Él fue fundamental en mi vida, los demás son contemporáneos, son actores por sobre todas las cosas antes de ser actores de doblaje, y tienen una preparación muy fuerte desde lo actoral en el caso de Rubén y Mario. Sebastián es un referente ya que es argentino y fue uno de los primeros que emigró para trabajar de esto.
¿Cómo es tu proceso de trabajo para abordar cada personaje?
En el proceso de trabajo a mí me gusta encarar los proyectos o personajes por sus características particulares. Si fuese una empanada, qué tipo de empanada, por ejemplo si es de jamón y queso va a ser un poco más infantil por el público que lo consume, si fuera una salada sería alguien más serio, si fuera dulce sería más bromista, si fuera árabe tendría un acento más de arabia o turco, o acento francés en el caso de una de roquefort, tiene que ver con esas características.
Si el personajes es malo, que tan malo, porque hay malos caricaturescos, malos secotes, ver desde que lugar se encaran los proyectos. Me tocó participar en una campaña de mates, si el mate es de vidrio va a ser una voz más media, si es de madera será más profunda y grave, si es de calabaza va a ser con mayor presencia, o una voz chillona en un mate de metal, ahí es donde uno va jugando. Trabajar teniendo en cuenta las particularidades del personaje, en el ámbito donde se mueve, si es bueno o malo, etc.
“Me divierte jugar con las voces. Gracias a la globalización, puedo trascender fronteras sin tener que vivir en otro país”
¿Alguna anécdota que recuerdes de tu trayectoria?
Anécdotas de trabajo un montón, en mis primeras épocas como locutor, donde le ponía voces especiales a los comerciales, tenía una particularidad, me llevaba el texto de recuerdo. Hacía la sesión y me llevaba el texto impreso que había grabado, es que cuando arranqué hace 20 años atrás no había la masividad digital que hay ahora. Me llevaba los textos y jugaba frente al espejo para perfeccionar lo que ya había hecho, ya sabía que no podía rehacerlo porque me habían dirigido y dado órdenes, pero yo quería seguir jugando con ese personaje, desde otro lugar, inventarle otra forma, que lo diga de otra manera. Tengo una carpeta entre los archivos con todos esos textos, serán 200 o más hojas, es como un tesoro.
¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?
Lo que me gusta mucho es poder llegar al mundo a través de internet estando acá. Eso me parece sumamente lindo e interesante, como actor de voz es muy loco saber que estoy en la Estatua de la Libertad, saber que estoy en Montblanc en Canadá, en el Zoológico de Maryland en EEUU, en algunos que otros museos en la ciudad de Córdoba y en Latinoamérica, saber que puedo trabajar en Londres donde tuve que hacer campaña para comerciales en latino. Es muy loco saber que podes llegar al mundo sin tener que moverte desde el lugar donde estás.
“Desde el año 2010 a esta parte me formo y trabajo como locutor freelance. Trabajo a través de internet para todo el mundo, directamente desde mi estudio que tengo en casa. Como soy independiente, por lo general hago 10 o 15 castings por día, para todo tipo de trabajo, desde comerciales a videos internos para empresas como Coca Cola, Pepsi o McDonald’s. De esta manera fue que entré a trabajar en el mercado de voice over en Latinoamérica”
¿Por qué te dedicas al doblaje?
Yo amo la radio, me parece que es el lugar de la comunicación auditiva, pero después la radio me traicionó (risas) cuando aparecieron las redes sociales y demás porque había que empezar a poner el cuerpo y la cara y ya no me sentía tan cómodo haciendo productos radiofónicos estrictamente pensados para el oído, teniendo que romper esa premisa básica de la radio.
Entonces en este entrenamiento que fui adquiriendo con los años de poder hacer voces, de jugar desde lo teatral y en otros aspectos, me fue llevando naturalmente a ese lugar del doblaje y la narración, de estar en otro lugar para contar historias. Hay una premisa dentro del doblaje que es “si no se nota que está doblado es un excelente trabajo”, y hace referencia a esto de mantener cierto anonimato en un montón de productos y cosas.
Me gusta estar no tan expuesto , soy de los que le gusta estar más retirado, trabajar en silencio y cómodo, tal cual lo era la radio antes, que te daba ese anonimato que uno podía disfrutar y que la gente cuando escuchaba la radio pensaba que vos eras flaco o alto, o gordo o petiso, o pelado. La radio te daba eso, no te daba imagen de quien te hablaba, vos te la imaginabas de acuerdo a como te transmitía, el arte del actor vocal cumple en gran medida esa premisa, van a creer que sos de tal forma por cómo te escuchen en vez de cómo te ven. Eso me parece sumamente rico.
Más info: @agulocutor