Alto Viaje: el club que transforma libros en puentes

En plena pandemia, Facundo Rubiño creó un espacio para sanar a través de la lectura. Hoy, el Club de Lectura Alto Viaje reúne a más de 100 personas que encuentran en la ficción contemporánea una excusa para conversar, conocerse y compartir. Los encuentros se realizan tanto de forma presencial como virtual.

Corría el 2020 y el mundo parecía haberse detenido. La pandemia obligó a encierros, pausas, replanteos. Para Facundo Rubiño, ese tiempo significó una caída y, a la vez, el inicio de algo que aún hoy lo emociona. “Me estaba separando, el teatro que había fundado estaba cerrado, dormía en una sala vacía y mi trabajo como profesor ya no me hacía feliz”, recuerda. En medio de esa crisis personal y emocional, regresó a los libros, como cuando era adolescente, y descubrió que no quería leer solo: quería compartir.

Así nació el Club de Lectura Alto Viaje. “Fue un manotazo de ahogado que me salvó. No quería que la lectura fuera solo evasión, sino un viaje para sanar, encontrarme, y conocer nuevas personas”, cuenta. Empezó invitando a dos o tres conocidos, y sin proponérselo del todo, fue creciendo. Hoy, esa comunidad reúne a más de 100 personas de distintas edades y lugares que comparten libros, cafés, ideas y nuevas amistades.

 

“Es un espacio donde conocer nuevas personas y tener conversaciones significativas a través de la lectura compartida. En Alto Viaje, cada libro es un viaje, y cada viaje, una oportunidad de conexión”.

Lecturas compartidas, vínculos reales

Los encuentros del Club se realizan tanto de forma presencial como virtual. En Córdoba, suelen reunirse en espacios con encanto como Le Dureau (en el centro) o Chez Café (en el Cerro de las Rosas), y cada grupo se mantiene pequeño alrededor de 15 personas para fomentar la conversación y la cercanía. “No hay una mirada académica ni una postura vertical. Lo importante es cómo cada historia nos toca o nos transforma”, explica Rubiño.

La dinámica está pensada para que cada encuentro sea una experiencia integral: los lectores acceden al libro del mes en formato digital, una hoja de ruta con propuestas semanales, una introducción curada antes del encuentro, y una merienda o desayuno durante la actividad. Después, el diálogo se extiende en un grupo de WhatsApp donde se comparten ideas, recomendaciones y salidas culturales. “No se trata solo de leer un libro, sino de vivirlo en compañía”, resume su coordinador.

Cuándo y cómo sumarse
a esta aventura literaria

Alto Viaje está dirigido a mayores de 18 años con ganas de explorar la ficción contemporánea y conocer otras miradas. No hace falta ser un lector habitual: basta con el deseo de leer y compartir. “Queremos que la lectura deje de ser un acto solitario y se convierta en una experiencia compartida. Fomentamos el hábito lector, sí, pero también el pensamiento crítico y el encuentro”, señala Facundo.

Actualmente, el Club de Lectura Alto Viaje reúne
a más de 100 personas de distintas edades y lugares
que comparten libros, cafés, ideas y nuevas amistades.

Los libros elegidos cada mes son diversos en estilo, género y estética, pero siempre actuales. La idea es dialogar con el presente desde la literatura. Y para quienes quieran sumarse, el proceso es simple: basta con escribir al Instagram @club_de_lectura_altoviaje. Hay opciones para todos los tiempos y lugares: encuentros presenciales en Córdoba y encuentros virtuales para quienes viven en otras ciudades.

En palabras de su creador, el Club puede definirse de forma sencilla pero contundente: “Es un espacio donde conocer nuevas personas y tener conversaciones significativas a través de la lectura compartida. En Alto Viaje, cada libro es un viaje, y cada viaje, una oportunidad de conexión”.

Y quizás por eso, lo que comenzó en soledad, hoy es una comunidad viva. Porque, al fin y al cabo, los libros —cuando se leen con otros— no solo cuentan historias: también las crean.

Más info: En Instagram club_de_lectura_altoviaje